domingo, 28 de diciembre de 2014

Capítulo 65.




Amanda Turner

Mierda. Mierda. Mierda.

No podía parar de repetirme esas seis letras en mi cabeza mientras veía cómo mi padre sostenía la revista con nuestra foto. ¿Pero cómo era posible? Habíamos tenido muchísimo cuidado en no vernos en ningún sitio público y ahora resultaba que estábamos en primera plana de la revista ‘People’.

-¿No piensas decir nada? ¿Ni siquiera negarlo? –habló mi padre acercándose a mí.

Continué callada. ¿Qué demonios iba a decir? No podía negar algo que era más que evidente. La foto era muy clara y por lo que podía deducir por nuestra ropa era de la fiesta de lanzamiento del álbum de los chicos. ¡Genial!

-¿Y qué ha pasado con Sam? Yo siempre pensaba que estabas saliendo con alguno de ese grupo porque venían a verte a menudo pero luego llegó la cena y empezaste a salir con Sam y…
-Mamá.-pedí que parara. Mi padre no sabía que los chicos de One Direction eran amigos míos.
-¿Esto qué es? ¿Alguna especie de complot contra mí? ¿Por qué no me contaste que salía con esos chicos?-quiso saber mi padre.
-Solo somos amigos.-intervine.
-Sí, ya lo veo.-ironizó él.- Sobre todo con este, el mayor de todos, eh.-señaló la revista.-
-Ahí le doy la razón a tu padre, ¿es que no había chicos de tu edad, cariño? –Ya sabía yo que no iban a tardar en sacar el tema.-
-Eso no es un problema para nosotros.-dije bastante seria, cruzándome de brazos.
-Pero para los demás, sí.-mi padre de nuevo.- No voy a dejar que salgas con alguien cinco años mayor que tú que además es famoso y que seguramente solo quiera acostarse contigo.-Hacía poco me había dicho prácticamente que era natural que me acostara con Sam, que además, me saca casi tres años y ahora me viene con estas. Irónico. Muy irónico todo.
-He tenido la oportunidad de comprobar que eso no es así.-Fue terminar mi frase y que mi mejilla empezara a arder a causa de la bofetada que mi padre me había dado. Mis ojos se cristalizaron pero no le iba a dar el lujo de verme llorar.-
-Eres solo un capricho para él, ahora que ha conseguido su propósito te dejará tirada.-mi padre seguía hablando y mi enfado iba en aumento.- O peor.-hizo una pausa.- Embarazada.
-¡No tienes ni idea! ¡Ni siquiera le conoces!-grité. Mi madre tan solo nos observaba.
-No me hace falta. Sé cómo son los chicos como él.
-Nos queremos.-rebatí.
-Solo tienes diecisiete años y harás lo que yo te diga, así que no quiero que le vuelvas a ver, ni a él ni a sus cuatro amiguitos ¿entendido?
-Me da igual lo que quieras, no pienso dejarle.-dije y subí en dirección a mi habitación.
-Por si no te había quedado claro: ¡estás castigada! –le escuché gritar y cerré la puerta fuertemente, dando un portazo.

No pude aguantar las lágrimas durante más tiempo y en cuanto caí en la cama, empecé a llorar sin poder evitarlo. Unos toques en la puerta me hicieron levantar la cabeza del colchón. Bajé de la cama y fui hacia la puerta mientras tocaban de nuevo y escuchaba la voz de mi hermano al otro lado. Le abrí y en cuanto entró en la habitación, me abrazó con fuerza y volví a llorar.

-Quiero irme de esta casa, Dani. No lo aguanto más.-murmuré aun abrazada a él.
-Lo sé, tortuguita, lo sé.-él intentaba consolarme, acariciando mi pelo.- Y sabes que nos iremos en cuanto podamos, solo tienes que aguantar un poco más.
-Quieren que deje de verlo, Dani. A él y a los chicos. Y no puedo hacerlo.
-Tranquila, encontraremos una solución.
-Estoy castigada de por vida. No me dejará ni salir a la calle. Louis no va a querer estar con alguien invisible.
-Escucháme, Amy.-me cogió la cara con las manos mientras con sus pulgares intentaba secar las lágrimas que caían por mis mejillas.- Louis te quiere muchísimo y se las arreglará para poder verte, estoy seguro. Así que no te quiero volver a oír decir esas tonterías, ¿de acuerdo? –asentí levemente con la cabeza.
-¡Bajad a cenar! –gritó la voz de nuestra madre.
-No pienso bajar.-murmuré.
-Te subiré algo, diré que te has quedado dormida.-besó mi frente.- Te quiero, tortuguita.
-Y yo a ti, Dani.-le sonreí levemente y le vi abandonar mi habitación.

Iba en serio cuando le había dicho a mi hermano que no aguantaba ni un segundo más en aquella casa y una idea había cruzado por mi mente así que en cuanto me quedé sola de nuevo, saqué mi bolso de deporte del armario y empecé a guardar toda la ropa que entrara ahí. Salí sigilosamente de la habitación para dirigirme al baño y coger las cuatro cosas de aseo personal que necesitaría. Una vez de nuevo en mi habitación, lo escondí todo bajo la cama y me tumbé: solo me quedaba esperar unos minutos a que terminaran de cenar y se fueran a acostar.

Pensé en llamar a Louis y contarle lo que había sucedido pero recordé que me había dicho que unos amigos suyos de Doncaster estaban en Londres y habían quedado a cenar así que, preferí no molestarle, ya se lo contaría después todo tranquilamente.

Cerré los ojos, haciéndome la dormida bajo las sábanas cuando noté que abrían la puerta. Fuera quien fuese, se acercó a mí para dejar un beso en mi sien y descubrí que era mi hermano cuando susurró un descansa, tortuguita, hoy ha sido un día duro. No le hice saber que estaba despierta, era mejor que no supiera lo que planeaba porque seguramente, aunque estuviera de acuerdo conmigo, no dejaría que lo hiciera. De todas formas, en cuanto se dieran cuenta de que no estaba en casa, él sabría dónde encontrarme. Poco después, el proceso volvió a repetirse y supe que era mi madre ya que siempre pasaba a darme las buenas noches antes de irse a dormir. Escucharla salir de mi habitación y cerrar la puerta fue el pistoletazo de salida a mi plan.

Me deshice de las sábanas y cuidadosamente, saqué la maleta improvisada en el bolso de deportes de debajo de la cama. Cogí una sudadera del armario, me calcé unas converse, me puse un abrigo encima y, con el móvil en el bolsillo y el bolso colgado del hombro derecho, me dispuse a abrir con cuidado la puerta de mi habitación. Me asomé al pasillo, para asegurarme de que no había nadie y tan solo divisé la luz del despacho de mi padre encendida así que, no había peligro: él estaría muy metido en sus negocios. Recorrí el pasillo en silencio y bajé las escaleras sigilosamente. Bien, una parte del plan hecha con éxito. Ahora me quedaba la segunda: salir de casa sin que la puerta principal hiciera ruido. Eso iba a ser un poco más complicado. Sabía que la llave no estaba echada porque mi padre seguía despierto así que solo debería ocuparme del picaporte. Deslicé la mano sobre este e hice fuerza para que bajara y poder abrir la puerta. Afortunadamente, conseguí hacerlo sin provocar ningún ruido. Salí a la calle, sintiendo el frío darme de lleno en la cara y procedí a cerrar la puerta con el mismo cuidado.

En cuanto estuve en la calle dejé escapar el aire que había estado reteniendo durante mi huida. El corazón me latía a mil por hora y decidí echar a correr hasta el metro por si por alguna casualidad alguien había oído algo y todo se iba al traste. Por suerte, el metro londinense estaba operativo durante las veinticuatro horas del día así que, entré en la boca más cercana a mi calle y me subí al metro que me llevaría hasta la parada más cercana a la calle en la que Louis vivía. Tras casi media hora de camino en metro debido a que por la noche iba bastante más despacio porque no había tanta frecuencia de trenes como a hora punta, salí a la calle. Hacía tanto frío o más que cuando había salido de mi casa aunque ahora, la cosa había empeorado considerablemente: se había puesto a llover como en el diluvio universal. ¡Y yo sin paraguas! Debía ser la única londinense que salía de casa sin paraguas. ¡Perfecto, ahora sí que podía decir que mi día no podía ir a peor!

Me puse la capucha de la sudadera pero aún así, después de andar –o casi correr– durante quince minutos hasta llegar a casa de Louis, acabé completamente calada. Como siempre, la verja de fuera estaba cerrada pero sin candado así que pude entrar sin problemas. Llegué hasta la puerta que por suerte, tenía un pequeño tejadillo donde podía resguardarme de la lluvia que cada vez caía más fuerte. Llamé al timbre a la vez que rezaba porque él hubiera llegado de cenar con sus amigos y estuviera en casa.

Casi lloré de la alegría cuando escuché las llaves en la cerradura y le vi aparecer con el pantalón del pijama, una camiseta de manga corta, el pelo revuelto y cara de dormido. Cara que enseguida pasó a ser de sorpresa por verme allí.

-¿Amy? –preguntó con el ceño fruncido.- ¿Qué haces aquí? –dijo mirándome de arriba abajo. Vale, era consciente de las pintas que debía tener en ese momento.
-Me he escapado de casa.-murmuré y sus ojos se abrieron como platos.- ¿Puedo entrar?
-¿Que has hecho qué? –estaba atónito.- ¿Sabes que me pueden acusar de secuestro si te quedas conmigo? –Oh, genial. Ahora salía su lado responsable.
-Llevo una noche horrible y lo único que necesito es que me abraces y que me preguntes qué ha ocurrido. Pero si lo único que vas a decirme viéndome así es que “te pueden acusar de secuestro”, creo que mejor voy a ver si Harry me acepta en su casa por esta noche.-dije lo más seria que pude aunque notaba mis ojos empezar a cristalizarse nuevamente aquella noche.

Tras mis palabras, no dijo nada más. Tan solo me abrazó como le había pedido y me condujo al interior de la casa. Cerró la puerta y yo me quedé aferrándome a él, abrazándole por la cintura.

-Perdóname por lo de antes, pequeña.-le escuché decir.- Es que me has pillado desprevenido y.-no le dejé acabar. Me incliné levemente y dejé un pequeño beso en sus labios.
-Espero que no tengas mucho sueño porque tengo algo que contarte.-dije al separarme de él.-
-Y supongo que no es nada bueno.-apartó un mechón de pelo mojado que caía por mi frente con una de sus manos. Me mordí el labio inferior mirando el suelo.-Ponte algo seco y ahora me lo cuentas todo. No quiero que cojas un resfriado.-asentí con la cabeza.

Cogí el bolso que había dejado en el suelo cuando Louis me abrazó y subí hasta el baño. Me quité la ropa mojada, me sequé con la primera toalla que vi y me puse el pijama que había guardado. Me sequé el pelo con la misma toalla para quitar el exceso de agua y bajé de nuevo, con la ropa mojada en las manos para meterla en la secadora que Louis tenía en la cocina.

Louis Tomlinson

Cuando abrí la puerta y me la encontré empapada no me lo podía creer. Me sorprendí todavía más cuando me dijo que se había escapado de su casa. ¿Qué demonios había sucedido? Sería porque estaba medio dormido aún pero mi mente empezó a aclararse cuando subió a cambiarse. Me dirigí a la cocina y puse a calentar un poco de agua para hacer dos tés. Ya sabía qué era lo que me tenía que decir. Nos habían descubierto. Tenía ese presentimiento. ¿Qué otra cosa si no podría haber hecho que saliera así de su casa? ¿Y ahora qué íbamos a hacer? Mi mente no pudo seguir divagando ni haciendo suposiciones porque ella entró en la cocina.

-Estoy haciendo un poco de té, te sentará bien.-dije mientras ella depositaba la ropa mojada en mi secadora.
-¿Tú preparando té? ¡Qué raro! –podía notar la ironía en su voz y no pude evitar sonreír.
-Siéntate.-pidió. Ella tomó asiento en una de las banquetas altas que tenía en la cocina, alrededor de una pequeña barra que servía para desayunar. Yo la imité, sentándome frente a ella, tras dejar las dos tazas sobre la mesa.
-Tú dirás.-hablé mientras ella bebía un sorbo de té.- Aunque creo que me hago una idea de lo que ha pasado.
-Nuestro secreto ha terminado.-dijo mordiéndose el labio inferior, nerviosa.
-¿Cómo? –pregunté. Ella se encogió de hombros.
-Solo sé que cuando he llegado a casa mi padre tenía la revista ‘People’ con una foto nuestra en primera plana y un titular que me llamaba de todo menos bonita.-explicó rápidamente.
-¿Una foto? –dije frunciendo el ceño.- ¿Cómo es posible? Llevamos más de un mes escondiéndonos, sin dejarnos ver por ningún lado…
-La foto es de la fiesta de hace unas semanas.-volvió a hablar.- Y es imposible desmentirla, salimos besándonos. Alguien tuvo que pillarnos cuando nos escabullimos.-afirmó.
-¿Pero quién? –se encogió de hombros.- ¿Sabe Sam que nos han descubierto?
-Yo no le he dicho nada todavía. Pero no tardará en saberlo, seguramente mañana todos nos verán en la portada.
-Creo que deberías llamar a Sam.
-Pero.-la interrumpí.
-Es muy tarde lo sé, pero también está metido en esto.-asintió con la cabeza y salió de la cocina un momento para coger su móvil. Volvió ya con él en la oreja, hablando con Sam.- ¿Y bien? –pregunté cuando colgó y dejó el teléfono sobre la mesa.- ¿Amy?
-Ya sé quién ha sido el que ha enviado esas fotos a la revista.
-Dimelo.-pedí mirándola fijamente.
-Ha sido su hermano. Dave.-afirmó y di un puñetazo sobre la mesa que la sobresaltó.
-Solo espero que le hayan pagado suficiente dinero para ponerse una dentadura nueva porque la va a necesitar.

¡Hola, hola! Feliz día de los Inocentes, ¿os han gastado alguna bromilla? A mí no, pero yo sí que he hecho algo jajajaja. Bueno, ¿qué tal el capítulo? ¿Os ha gustado? Con que ha sido Dave... el muy capullo... ¿y ahora qué pasará porque yo a Louis lo veo bastante enfadado? 8) En fin, ya no creo que suba hasta el día 2 o así porque, como ya sabéis algunas, el jueves empezaré a subir mi nueva fic. Por si alguna no se ha enterado todavía, aquí tenéis el trailer con la introducción http://www.wattpad.com/90844323-without-limits-estreno-el-1-de-enero-introducci%C3%B3n De momento estoy recibeindo buenos comentarios de todas las que han visto el trailer y ahora me da miedo que sea una caca y no os guste pero bueno, yo, como siempre, intentaré hacerlo lo mejor posible y no defraudaros. Ah, una cosilla, pasaos por una nueva fic de 5SOS llamada "English love Affair" es de vichemmo y tiene una pinta genial!, este es el link http://www.wattpad.com/story/28569681-english-love-affair Nada más, espero que paséis una buena Nochevieja y todas esas cosillas, ¡nos vemos el año que viene chicas! Muchas gracias.
Love,
Sarai. 

8 comentarios:

  1. Holaaa! Feliz navidad principalmente:)
    Que tension este capitulo, Dave es un gilipollas, cuanto rencor... Lou esta muy enfadado, pero espero que acaben jodiendo a Dave como se merece. La pobrecita Amy no se merece sufrir
    Bueno y vi el otro dia el trailer y me ha encantado, espero que la novela al leerla me guste tanto, ya te comentare por la otra jejeje
    Nada mas, que pases buenos dias y FELIZ Año:*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya ves, es un capullo.
      Jajaja ya veremos que pasa!
      Muchas gracias :D

      Eliminar
  2. Holaaaaaa guaposa!!!
    Bueno lo primero de todo FELIZ AÑO NUEVO y que espero que no te hayas atragantado con las uvas jajajaja.
    Me ha encantado el capítulo, ya sabes que eres genial escribiendo y sé que algún día escribirás un libro y que yo lo compraré.
    Yo mato a Dave te lo juro ag que asco me da, pero el padre de Amy aún más.
    Amy no se merece eso.
    Ayer vi el trailer de tu nueva fic en wattpad y me gustó muchísimo y uno de los protas es Niall, me encanta aún más.
    Avisame cada vez que subas eh?
    Un besazo enorme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo no tomo uvas así que, ¡solucionado! jajaja
      Muchas gracias. Aww, pues ojala. La verdad es que no me importaría publicarl algo jajaja
      Sí, será uno de los protas :)
      Muchas gracias claor!

      Eliminar
  3. CAPITULAZO! Esperando con ansia el siguiente! Feliz año! Un besazo:)

    ResponderEliminar
  4. Me encantaa como todos espero que el siguiente sea igual o mejor besiis.
    Pd: FELIZ AÑO :)))

    ResponderEliminar