Ginger Bennet
Era jueves. Acababa de salir de clase y, de camino a
casa, decidí hablar un poco con las chicas, ¡teníamos nuestro grupo de whatsapp
bastante olvidado! Además, como hacía unos días que no nos veíamos por culpa de
estar atareadas con exámenes y demás, se me había ocurrido una genial idea.
Decidme que
tenéis la tarde libre.-escribí.
Yo podría hacerte
un hueco, ¿qué quieres?-contestó Amy.
Hoy no trabajo.-respondió Lucy.
¡Ni mañana! Luego
te quejarás de que trabajas mucho.-la picó Ron a lo que Lu respondió con un icono sacándole
la lengua.
Ya nos estamos
desviando del tema.-envió Eli.- ¿Para qué quieres
nuestra tarde, Gin?
Había pensado que
podríamos irnos de compras para la fiesta de mañana.
Por mí, perfecto.
Además, así nos vemos que hace mucho que no salimos las cinco juntas.-dijo Ronnie.
Sí, que creo que
tienes algo que contarnos, ¿verdad, Ron?-intervino Eli.
¿Sobre qué?-quiso saber Amy.
Liam.-contestó Elizabeth. Todas
empezamos a enviar distintos iconos, algo revolucionadas, ¡necesitábamos saber
si había habido algún progreso en ese tema!
Pero puede
esperar a esta tarde.-volvió a hablar Ron.
Entonces, ¿a las
cuatro en Oxford Street?-sugirió Lucy.
En la boca del
metro, donde siempre.-dije poniendo fin a la conversación.
Me dediqué a contestar el resto de mensajes que tenía y
de mandar uno a Harry, preguntando qué tal iba su día de entrevistas hasta que
llegué a casa. Comí con mis padres y, tras hacer la mayor parte de los deberes
que me habían mandado ese día, me metí en la ducha para empezar a arreglarme. Como
el frío ya estaba muy presente en las calles londinenses, me decanté por
ponerme algo cómodo y calentito: un pantalón vaquero, una sudadera azul sin
capucha y unas botas negras. Me recogí el pelo en una coleta y me maquillé un
poco los ojos con sombra y rímel. Cogí una mochila para llevar la cartera y el
móvil, me puse una chaqueta y salí de casa, directa al metro para llegar a la
hora acordada a Oxford Street. Solo faltaban Eli y Ron por hacer acto de
presencia, así que, mientras las esperábamos, nos pusimos a charlar. No
tardaron mucho en llegar y nos pusimos manos a la obra, ¡a la búsqueda de
atuendo para la fiesta!
Elizabeth Hunt
-Un momento, chicas. ¡Acabo de tener una idea estupenda! –exclamó
Lucy. Estábamos descansando un rato, tomando algo en el Starbucks después de
caminar durante una hora y de no encontrar nada que nos agradara.
-Cuéntanos.-pedimos casi todas a la vez.
-Habéis escuchado el disco, ¿verdad? –quiso saber y
asentimos.- ¿Qué os parecería si las cinco lleváramos un “little black dress”? –propuso.
-Me encanta la idea.-confesó Amy.
-Pero tendríamos que intentar ir solas a la fiesta.-hablé
y todas me miraron.-
-Explícate.
-Quiero decir que sería genial que fuera como una
sorpresa, que nos vieran llegar a las cinco vestidas en el mismo estilo y eso.
No sé si me estoy explicando bien.-dije riendo.
-Creo que lo pillamos.-afirmó Gin.
-Entonces ya sabemos qué tenemos que buscar en cuanto nos
acabemos el café.-dijo Ron.
-Pero antes.-habló Amy.- ¿no tenías algo que contarnos,
querida?
-Yo ya lo sé.-canturreé.
-¡No es justo! –protestó Lucy.- Suéltalo de una vez.
-Liam y yo hemos empezado a salir.-dijo rápidamente la
interesada.
-¡AH! –chillaron las otras tres, haciendo que medio
Starbucks se girara a mirarnos.
-¡Danos todos los detalles! –esa era Gin.
-Tenemos unos vestidos que comprar, ¿recordáis? –dijo Ron,
intentando escapar del interrogatorio que se le avecinaba.
-¡Esto es mucho más importante! –exclamó Lucy.
-Al menos dinos desde cuándo.
-El martes.-contestó Ron.- Y si ya habéis acabado con
vuestros cafés, deberíamos irnos.-dijo.- Os prometo que cuando consigamos
vestidos, os cuento todo lo que queráis saber.
Salimos de allí y nos pusimos de nuevo con nuestra
búsqueda. Al final, tras un par de horas caminando de un lado a otro,
encontramos cinco vestidos negros, cada una en su estilo. Como se nos había
hecho tarde y todas tenían un grandísimo empeño en conocer los detalles de la
última pareja que se había formado, Gin y Amy llamaron a sus padres para
avisarles de que no irían a cenar mientras que Lucy hizo lo mismo con Niall.
Niall Horan
Estaba quedándome dormido tumbado a lo largo en el sofá,
con la tele encendida cuando escuché unas llaves introduciéndose en la
cerradura. A continuación, vi la silueta de mi chica intentando entrar en el
apartamento y cerrar la puerta sin hacer ruido.
-¿Qué horas son estas de llegar? –pregunté
incorporándome, haciéndola dar un pequeño bote: la había asustado.
-¡Qué susto me has dado, idiota! –exclamó llegando hasta
mí.- Pensaba que estarías ya en la cama.-besó mis labios cortamente.
-Quería esperar a que volvieras.-dije.- Pero la señorita
se va a cenar con las demás el único día que estoy en casa.-protesté a lo que
ella respondió dándome otro beso, más largo que el anterior.- ¿Y bien? ¿Cómo han
ido las compras? –pregunté acomodándola sobre mis piernas.
-Genial. Te va a encantar mi vestido.-respondió.-
-¿Puedo verlo? –dije intentando alcanzar la bolsa que
ella había dejado junto al sofá. Negó con la cabeza.
-De eso nada, Horan. Es una sorpresa así que tendrás que
esperar a mañana para verlo.
-Jo.-puse un puchero, igual que un niño pequeño. Ella
rió.-
-Deberíamos irnos a dormir o mañana no habrá quien te
levante para tus entrevistas.
Apagué la tele y nos fuimos a la cama: a los chicos y a
mí nos esperaba un día bastante ajetreado.
-Vamos, dormilón, ¡que se enfría el desayuno! –escuché la
voz de Lucy. Me levanté con pesar de la cama y me dirigí hasta la cocina. Allí
me la encontré sentada en una de las banquetas con un gran desayuno puesto sobre
la mesa.
-Buenos días.-dije aun con voz adormilada antes de besar
su mejilla.
-Buenos días.-contestó ella sonriendo.- ¿Te he dicho ya
lo adorable que estás cuando te levantas con esos pelos?
-Adorable no es la palabra correcta diría yo.-dije
mientras bebía un sorbo de zumo de naranja.
-Yo creo que sí. Cualquiera de tus fans lo daría todo por
poder disfrutar de verte así cada mañana.-habló tras empezar a comerse una
tostada con mermelada.
-Siéntete afortunada, entonces.-dije haciéndome el
interesante, lo que provocó que ella me lanzara un pedazo de pan aunque falló
en su intento de darme en la cara.
-No seas creído.-me regañó y yo reí.
Terminamos de desayunar y me metí rápidamente en la
ducha: o me daba prisa o llegaría tarde a la entrevista en la radio. Unos
minutos después, salí de la ducha y me arreglé de manera informal: unos
vaqueros, una camiseta blanca de manga corta básica y un jersey gris encima. Me
peiné y eché colonia antes de dejar la habitación.
-Me voy ya.-anuncié entrando en el salón mientras
guardaba mi móvil y la cartera en el bolsillo trasero del pantalón.
-Que lo paséis bien.-dijo mi chica, saliendo a mi
encuentro.
-Recuerda, a las nueve empieza la fiesta pero os queremos
allí a las ocho y media.-le recordé.
-Que sí, ya me lo has dicho mil veces.-dijo riendo.- Nos
vemos luego.
-Que pases un buen día libre.-dije con retintín.
-Envidioso.-murmuró.
-Mucho.-besé sus labios.- Te quiero.
-Adiós Nialler, te quiero.-me besó ella esta vez y salí por
la puerta, con las llaves del coche en la mano.
El día pasó relativamente rápido porque, afortunadamente, las entrevistas que habíamos hecho para unas cuantas radios nacionales habían sido bastante entretenidas y cuando nos quisimos dar cuenta, estábamos ya los cinco perfectamente arreglados para la ocasión, en el local en el que tendría lugar la fiesta en honor al lanzamiento de nuestro tercer álbum. Estábamos hablando, cuando nos vimos interrumpidos por uno de nuestros hombres de seguridad.
-Acaban de llegar las primeras invitadas.-anunció, haciéndonos saber que nuestras novias estaban ya aquí.
Intuíamos que vendrían guapas pero no de aquella manera: entraron al local las cinco con un vestido negro que nos dejó babeando y con la boca abierta. El de Gin era bastante apretado, marcando sus curvas y con un tirante más ancho que el otro. Ron llevaba uno con un poco de manga y algo de vuelo en la falda. Mi ligue, lo llevaba bastante suelto, de tirantes y con un lazo en la cintura. El de Amy era ajustado hasta la cintura, con bastante vuelo y adornado con un cinturón ancho y, finalmente, mi Lucy llevaba uno con encaje por ambas mangas y el escote.
Fue Harry el que pilló la indirecta que nos estaban
mandando vestidas de aquella manera y, al acercarnos a recibirlas empezamos a
cantar nuestra canción los cinco a la vez.
-Little black dress just walked into the room, making heads turn, can’t stop looking at you.-canté mientras cogía la mano de Lucy y la hacía girar sobre sí misma. Estaba demasiado espectacular aquella noche.-It’s alright, it’s alright, it’s alright, you know.
Amanda Turner
-Little black dress did you come here alone? –cantaron a modo de pregunta, Louis ya estaba frente a mí y nos mirábamos a los ojos, con una sonrisa.- It’s too late, it’s too late, it’s too late to go home. It’s alright, it’s alright, it’s alright you know.
-I wanna see the
way you move for me, baby. I wanna see the way you move for me, baby. I wanna
see the way you move for me.-cantamos las chicas, interrumpiéndoles y haciéndoles reír
mientras intentaban bailar, tal y como pedía el estribillo de la canción.
-¡Vale ya de numeritos! –dijo Eli riendo antes de que nos
saludáramos en condiciones.
-Little black dress
who you doing it for?-Louis cantó aquella frase en mi oído y sonreí notando
sus labios bajo mi oreja.
-Bravo.-dijo aplaudiendo una voz tras nosotros: Sam, que
era el que me había traido junto a su novia, Rachel.
-O sea que tú eres el novio falso de nuestra pequeña
Amy.-habló Liam cuando les presenté.
-Exacto.-contestó él dándole un pequeño apretón de manos.-
Y ella es Rachel, mi novia real.-explicó divertido.
La fiesta empezó casi media hora después y el local se llenó de gente: algunos cantantes amigos de los chicos como Ed Sheeran o Olly Murs, productores, gente de la radio y de la televisión inglesa y demás.
Estaba hablando con las chicas, Rachel y Sam, en un
corrillo, con una bebida en la mano y moviéndonos un poco al ritmo de la música
cuando vi a Louis hacerme una seña y, seguidamente, desaparecer.
-Ahora vuelvo, chicos.-les dije a los demás y fui directamente a la zona donde había visto desaparecer a mi chico. Me adentré en la especie de pasillo pero no le veía por ninguna parte.
-¿Dónde cree que va, señorita? –escuché su voz a mis
espaldas y me giré para verle mirándome con una de sus grandes sonrisas.
-Iba a buscar a un idiota pero creo que ya le he
encontrado.-bromeé. Se acercó a mí y antes de posar sus labios sobre los míos,
mi espalda ya estaba apoyada contra la pared. Me recordaba al día de la
premiere.
-¿Te he dicho que estás increíble esta noche? –murmuró.
-Creo que se te había pasado mencionarlo.-reí.- Y creo
también que deberíamos volver, alguien podría vernos.
-Tienes razón pero necesitaba besarte.-unió nuestros
labios una vez más.-
(…)
Los días pasaron demasiado rápido y la Navidad estaba ya llamando a nuestras puertas. Los chicos habían estado de promoción por distintos países europeos durante los últimos días pero habían vuelto a Londres para pasar las fiestas con sus respectivas familias. Era 17 de diciembre y había terminado las clases ese mismo día así que le había pedido a Sam que me recogiera y me llevara a casa de Louis para pasar la tarde con él. Y ahí estábamos los dos, yo tumbada con la cabeza en sus piernas mientras hablábamos y veíamos la televisión.
-Entonces, ¿qué harás en vacaciones? –me preguntó. Me encogí de hombros.
-Quedarme en casa, supongo. Las chicas y yo saldremos por
ahí algún día.-expliqué. Mis padres no eran de esos que viajaran en estas
fechas, preferían quedarse en casa.- Además, para Nochebuena vendrán mis
abuelos, tíos y primos a cenar. ¿Cuándo te vas a Doncaster? –quise saber. Él me
había propuesto irme allí un par de días pero, evidentemente era imposible.
-El 23 por la tarde.-respondió.- Y celebraremos mi
cumpleaños el 22, así que de eso no te libras, ya puedes ir pensando un buen
regalo.-dijo divertido.
-Ya lo tengo, para tu información.
-¿Ah sí? –asentí.- ¿Y qué es?
-A ti te lo voy a contar.-dije riendo.
-Sería imposible que salieras del país para año nuevo, ¿verdad?
–dijo cambiando de tema.
-Sabes que me encantaría ir contigo a donde quiera que
estés pensando ir pero.
-Lo sé.-suspiró.- ¿Sabes? A veces pienso que lo mejor
sería hacerlo público, decirle a tu padre que no estás con Sam, que yo soy tu
novio y poder llevar la vida de una pareja normal, dentro de lo que cabe, claro
está.
-Pero seguiríamos teniendo el problema de la edad, Lou.
Tus managers nos harían dejarlo.-besó mi frente.- Solo tenemos que aguantar
cuatro meses más y tendré dieciocho y ni mi padre ni nadie podrá decirnos nada,
¿crees que lo podremos soportar? –le vi sonreír.
-Claro que sí.
Sam vino a recogerme sobre las seis y media de la tarde, me despedí de Louis y me llevó hasta mi casa. Abrí con mis propias llaves y entré.
-Amy, ¿no tienes nada que contarnos? –dijo mi padre en cuanto pasé por el salón y los saludé.
-Mm.-pensé un momento.-No.-respondí con el ceño
ligeramente fruncido.
-¿No? –volvió a preguntar mientras mi madre no apartaba
la vista de mí. Negué con la cabeza.- Yo creo que sí, ¿quieres contarnos qué
significa esto? –preguntó sacando lo que parecía una revista de detrás de su
espalda. Pude distinguirnos a Louis y a mí, besándonos y un enorme titular que
decía: “Amanda Turner le pone los cuernos a Sam Lawrence con el miembro de One
Direction, Louis Tomlinson”.
Tachán!Y hasta aquí puedo leer, ya os dije que se avecinaba una tormenta y evidentemente, todas sabíais por dónde iba a ir la cosa... En fin, ¿qué creéis que pasará a partir de ahora? ¿Seguirán juntos? ¿Lo dejarán? No os podéis quejar que solo he tardado dos días en subir, eh. El próximo ya para la semana que viene, no sé si para el martes o así estará, si no, hasta que no pase Nochebuena nada. Os dejo aquí una foto con los cinco vestidos de las chicas. Nada más, muchas gracias por comentar y ¡feliz Navidad!
Love,
Sarai.
*Llega dando saltitos de felicidad con su sudadera nueva de los aussies* xdxd
ResponderEliminar¡Otro genial y maravilloso capítulo que me deja con más intriga que nunca en estos tres años leyendo tus fic! *-*
Estoy seria (ya se que la seriedad no es lo mio but who cares xd) y verdaderamente enamorada de los vestidos que has encontrado son taaaaan asjflsfjdgjñdsf
Y la que ha liao pollito! Vaya manera de salir en las noticias pobre Amy :( Quiero saber ya si voy a tener que llorar porque se va a quedar sin su Tommo (pero naturalmente el chivatazo no va a caer jajajajaja)
Un gran, grandísimo trabajo una vez más sunny, estoy muy orgullosa de ti y lo sabes <3 <3 <3
Love you lotttttsssssss
JAJAJAJAAJA Ha sido el mejor final de capitul ever jajaja
EliminarSon muy monos todos, luego vas a las tiendas y no hay nada parecido -.-
Ah ya lo sabrás...a su debido tiempo...
Muchas gracias *_*
Hola guaposa!!!!!!
ResponderEliminarDios estoy de los nervios no puedes dejarnos así.
Te mato, te mato, te mato (es broma),
Yo creo que lo dejaran porque ni el padre de Emy les dejará seguir y los managers y toda esa gente por la dijerencia de edad, tampoco.
Me ha gustado mucho la idea de los vestidos de litte bleck dress,
Y nada qu aunque te diga que te mato es que te quiero. Un beso
PD: FELIZ NAVIDAD, FELIZ NOCHEBUENA Y FELIZ TODO!!!
JAJAJAJA Menos mal!
EliminarYa veremos qué pasa...
Muchas gracias y FELIZ NAVIDAD!