viernes, 25 de octubre de 2013

Capítulo 25.




Louis Tomlinson

Estaba sin hacer nada aquella tarde de domingo así que, quizás por culpabilidad o quizás no, decidí acercarme a casa de Amanda para ver cómo llevaba lo de su tobillo. Me sentía como en la obligación de hacerle una pequeña visita. Me invitó a pasar una vez que su novio se marchó y aunque al principio no hablábamos mucho, cosa que era bastante normal ya que yo me había dedicado los últimos meses nada más que a fastidiarla, su proposición de jugar al FIFA cambió radicalmente la situación. Escogí el 2012 y tras introducir el disco en la consola, cogí los dos mandos, le entregué uno a ella y me senté de nuevo a su lado.

-¿Preparada para perder? –dije mirándola de reojo.
-No me subestimes, Tomlinson.-dijo mientras colocaba la pierna “buena” debajo de la otra, sentada como un indio pero solo con una pierna.- ¡Eh, me has robado al Manchester! –exclamó cuando fui más rápido que ella eligiendo equipo.
-Ah, se siente. Te queda el City.-me sacó la lengua y al final, escogió al Liverpool.

Empezó el partido y en seguida, marqué un gol. Sin poder evitarlo, me levanté del sofá y empecé a hacer una especie de baile mientras ella me miraba entre asustada y divertida. Volví a sentarme y continuamos con la partida. Me quedé alucinado cuando, después de que yo marcara dos goles más, ella consiguió darle la vuelta al marcador quedando 4-3 al final del partido.

-Oh, sí.-dijo moviéndose en el sofá.- Te dije que era buena.
-No, eso no lo mencionaste.-me crucé de brazos mientras ella reía.- ¿Me concedes la revancha?

Eso nos llevó a otras dos partidas más ya que yo gané la segunda pero había que desempatar, partido que volvió a ganar ella, quedando como la vencedora de la tarde.

-Creo que debería irme, te he quitado toda la tarde.-dije.
-Bueno, al final lo he pasado bien.-admitió y sonreí. Recogí los mandos y cuando lo estaba guardado, alguien entró en la casa.
-Hola mamá.-dijo ella.
-Hola.-la saludó.- ¿Quién es tu amigo? –preguntó directa al grano. Me di la vuelta para presentarme y me encontré con una señora bastante parecida a Amy, ambas tenían los mismos ojos verdes.
-Soy Louis, Louis Tomlinson.-me presenté extendiendo la mano que ella estrechó después de decirme su nombre.- Yo me iba ya, un placer.-le dije educadamente.- No te levantes.-le dije a Amy que había cogido las muletas.-
-Gracias por venir, Louis.-me dijo y sonreí.
-Es lo menos que podía hacer después de todo.-contesté y salí de allí.

Conduje hasta mi casa y nada más entrar, escuché la música que Ronnie tenía puesta a todo volumen por la casa. Casualmente sonaba Troublemaker y sin poder evitarlo sonreí al recordar a Amy cantando con total despreocupación sentada en el sofá mientras intentaba bailar.

-Vas a quedarte sorda.-bromeé asomándome a su habitación. Bajó la música.
-Hola Boo.-me saludó.- ¿Dónde has estado?
-He ido a ver a Amy.-me miró abriendo los ojos exageradamente.- No me mires así, está así por mi culpa.-Puso una sonrisilla que no me gustó nada.- No pienses cosas que no son, no empecemos.-me puse a la defensiva cruzándome de brazos.
-Vale, vale, no diré nada.-dijo levantando las manos.
-¿Te has enterado que tenemos cena mañana?-asintió.
-Creo que no voy a ir.
-¿Por qué no?
-Liam va a llevar a alguien, seguramente sea Sophia.-explicó.- Creo que paso.
-¿Por qué no le dices lo que sientes, Ron? Quizás él sienta lo mismo.
-No lo creo.-confesó.- Hace un par de semanas tuvieron su primera cita y no sabes lo contento que volvió él. No creo ser capaz de verlos juntos y mostrar una sonrisa. No puedo, Lou.-dijo a punto de echarse a llorar. Me apresuré a sentarme a su lado y la abracé.
-Mira, vas a hacer una cosa.-dije.- Vas a ir a esa cena porque vamos a estar todos tus amigos, no les vas a prestar atención y te lo vas a pasar bien, ¿de acuerdo?
-Pero-la corté.
-Sabes lo pesado que puedo llegar a ser.-sonrió.-Así me gusta, que sonrías, que estás más guapa. Voy a hacer la cena, ¿algo en especial? –le pregunté poniéndome de pie.
-Algo que no esté chamuscado.
-Ha-Ha muy graciosa.-

Me puse a preparar algo sencillo de cenar y después de cenar entre chorradas para intentar que Ron riera, subí a mi habitación, me quité la ropa y en boxers me tumbé en la cama. Cerré los ojos y sin querer, la tarde que había pasado junto a aquella chiquilla se vino a mi cabeza. Recordé cómo iba vestida con un pequeño pantalón corto deportivo rosa y una camiseta blanca de manga corta, cómo reía cada vez que me marcaba un gol y yo no hacía más que soltar una palabrota tras otra, la cara que ponía cuando no sabía cómo romper el silencio, cuando se sentía incómoda y sobre todo recordé cómo la había besado su novio delante de mí. Ante este último pensamiento, me sentía raro. Sacudí levemente mi cabeza, intentando alejar todo aquello de mí y decidí llamar a Eleanor, aun no era muy tarde y seguro que la pillaba despierta.

Elizabeth Hunt

Después de desayunar, recibí un mensaje de Amy. Lo abrí mientras estaba escuchando el nuevo disco de Miley Cyrus, Bangerz.

Eli, ¿no te apetece venir a visitar a una chica lesionada? Además, tú y yo tenemos una charla pendiente.
¿Una charla? ¿Sobre qué?-envié haciéndome un poco la loca. Sabía perfectamente qué era lo que Amy quería saber.
No te hagas la tonta. Es sobre cierto chico moreno cuyo nombre empieza por Za y termina por yn.-resoplé y abrí el armario buscando algo qué ponerme.
Está bien, en un rato me tienes allí pero a la hora de comer tengo que volver a casa, ya sabes, mi madre.-contesté mientras sacaba unos vaqueros claritos.
Perfecto. Aquí te espero.

Me puse los pantalones y cogí una camiseta de tirantes negra con estampado. Me calcé unas vans negras, me pinté un poco los ojos, me peiné dejando el pelo suelto, metí el móvil en el bolsillo del pantalón y salí de casa tras despedirme de mi madre. Caminé unos minutos mientras movía la cabeza levemente al ritmo de la música que iba saliendo en el ipod hasta que llegué a casa de Amy. Llamé al timbre y en seguida me abrió Dani.

-No sabía que esperábamos visita.-me dijo después de abrazarnos a modo de saludo.
-Tu hermana, que me ha suplicado que viniera a hacerle compañía.-bromeé.
-¡Te he oído, Eli, y no he suplicado nada! –gritó Amy asomándose apoyada en las muletas a las escaleras.
- ¿No te he dicho que te estés quietecita?-la regañó su hermano.- Te pidieron reposo así que, vuelve a la habitación.-ella le sacó la lengua volviendo sobre sus pasos despacio.- Bueno, os dejo solas, en un rato vuelvo.-me dijo Dani.
-Hasta luego.-me despedí y cuando él salió de la casa, yo me dirigí escaleras arriba hasta la habitación de mi amiga.- ¿Qué tal va ese tobillo?
-Bien, lo que va mal es tener que estar aquí sin moverme.-se quejó y me senté en su silla de escritorio riendo.- Pero ese no es el tema.-oh, no, ya iba a empezar, ¿no podía haberme concedido unos minutos más?- Cuéntame qué sucede entre Malik y tú.-pidió. Miré al techo y resoplé.
-Ya te dije que no pasaba nada.-mentí.
-A mí no me engañas, que le mirabas con una carita el otro día…-me miró levantando las cejas.
-¿Con qué cara?
-Con cara de enamorada. Es esa cuando sonríes como una boba y te brillan los ojos, ¿lo pillas ya?-dijo divertida.
-No estoy enamorada de Zayn.-dije.- No puedo estarlo.
-¿Cómo que no? Todo el mundo puede enamorarse.-afirmó mi amiga.
-Yo no.-agaché la cabeza.
-Y me da a mí que eso no se debe al hecho de que Zayn esté con Perrie, ¿o me equivoco? –Me mantuve en silencio.- Eli, ¿quieres contarme de una vez qué te ocurre? Estoy empezando a preocuparme.-la miré y me hizo un gesto para que me sentara en la cama a su lado.-Vamos, sabes que puedes contarme lo que sea.-me animó. Aquellos malos recuerdos empezaron a aparecer en mi mente a gran velocidad y no pude evitar que mis ojos se empañaran levemente.- Suéltalo, anda.-me abrazó por los hombros y asentí con la cabeza.
-Está bien. Pero antes tienes que prometer que no se lo dirás a nadie.-ella asintió sin dudarlo.- Eres la única persona que lo va a saber.-respiré hondo pensando por dónde empezar.- No sé si tu hermano te habrá contado que hace unos meses me distancié de él y de Josh.
-Sí, me lo contó pero no sabe por qué lo hiciste.
-Bueno, no quise decirle nada a ninguno de los dos.
-Eli, por favor, deja de dar rodeos.-me miró algo seria.
-Era una noche de diciembre.-empecé a hablar. Era duro volver a revivir aquello pero Amy era mi mejor amiga, tenía que contárselo.-Volvía a casa sola después de haber pasado la tarde con ellos dos, todo estaba oscuro, hacía frío e incluso empezaba a nevar y entonces noté unos pasos tras de mí y, efectivamente, alguien me estaba siguiendo. Aceleré el paso pero no conseguí despistarle, es más, el hombre llegó a ponerse a mi altura, me arrastró hasta un callejón y por más que me resistí, era más fuerte que yo así que no pude hacer nada y…-en ese momento algunas lágrimas empezaron a salir de mis ojos. Amy se llevó la mano a la boca, sorprendida y seguramente, sabiendo ya como acababa mi historia.
-¿Por qué no me lo contaste antes? –dijo mientras me abrazaba fuerte.
-Ni siquiera lo sabe mi madre.-murmuré mientras me dejaba abrazar y las lágrimas caían ya sin ningún tipo de control. Estuvimos así unos minutos, abrazadas, y mientras yo descargaba todo lo que llevaba dentro y que había guardado durante los últimos meses solo para mí, ella intentaba consolarme apretándome contra ella o acariciándome el pelo.
-No tendrías que haber pasado esto tu sola.-dijo una vez nos separamos.
-Estoy bien.-
-Eso es lo que intentas hacernos creer pero en realidad no lo estás.-dijo abrazándome esta vez de lado.- Pero hay algo que aun no entiendo, llámame tonta si quieres, no sé por qué dices que no puedes enamorarte de Zayn. De hecho, creo que ya lo estás.-habló y suspiré.
-No puedo enamorarme ni de Zayn ni de nadie, Amy. No me siento bien conmigo misma desde aquel día, me siento.-hice una pequeña pausa.- sucia. ¿Quién va a querer estar con una chica que ha pasado por una violación? –dije lo que realmente sentía.
-No digas eso. No tiene nada que ver, no es culpa tuya.
-Puede que no.-me encogí de hombros.- pero es lo que pienso.
-Conseguiré que cambies de opinión.-afirmó mi amiga y tumbadas boca arriba en la cama nos quedamos en silencio durante un rato. La verdad es que me sentía un poco mejor al habérselo contado todo, era como si ya no pesara tanto la carga que había estado llevando estos meses.- Si te digo quien vino a verme ayer no te lo crees.-dijo ella rompiendo el silencio. Giré la cabeza para mirarla.-
- ¿Quién?
-Adivina.-comentó divertida.
-Nick es demasiado obvio.-reflexioné en alto.
-Él también estuvo pero no, no me refería a él.
-Mmm…Harry no puede ser, estaba en Holmes Chapel con Ginger, ¿quizás Nialler? ¿Liam?-ella negó con la cabeza riendo.
-Louis.-inmediatamente abrí los ojos, sorprendida.
-¿Cómo? Pero si os lleváis fatal.-ella se encogió de hombros.
-Pues vino a hacerme una visita y terminamos picándonos al FIFA.-alcé la ceja mirándola pícara.
-¿Te gusta?-pregunté.
-¿El qué?
-Pues quien va a ser, ¡tonta! –exclamé dándole un golpe en el brazo.- Louis.-dije obvia.
-Claro que no, además estoy con Nick, ¿no lo sabías? –comentó burlona.
-¿Y qué? Puedes estar con alguien y que de improvisto llegue otra persona y empieces a sentirte atraída por él.-
-Pues no es mi caso.-concluyó.

Estuvimos allí tumbadas hablando un rato más de un montón de cosas hasta que llegó la hora de comer y tuve que irme, me despedí de ella y quedamos en vernos en la cena de aquella noche.

~

Un pantalón ajustado negro, una camiseta negra de manga corta con encaje por toda la espalda y unas sandalias del mismo color con un toque brillante era el atuendo elegido para esa noche. Me pinté los ojos con un poco de sombra clara y me hice la raya negra, les puse rímel y coloreé mis mejillas con un colorete de un tono marrón claro para que mi piel pareciera ligeramente bronceada. Cogí un bolso pequeño donde metí el móvil y la cartera, me lo colgué del lado derecho y tras mirarme al espejo y asegurarme que el pelo seguía colocado en su sitio, salí de casa.

Tras unas cuantas estaciones de metro al ritmo de Move de Little Mix, llegué a la calle en la que se encontraba el restaurante donde íbamos a cenar todos aquella noche. Cuando me iba acercando a la puerta del local, no pude evitar sonreír al reconocer a la figura que se encontraba apoyado en la pared, fumando un cigarro.

-Es perjudicial para la salud, Malik.-dije al llegar sin que se diera cuenta a su lado.
-Lo sé.-admitió.- Pero no voy a dejarlo, me ayuda a relajarme a veces.-asentí con la cabeza.- ¿Es que no piensas saludarme en condiciones, Hunt?-reí y nos dimos un pequeño abrazo a modo de saludo pero le notaba algo raro, no sé, como si le sucediera algo.
-Oye, ¿estás bien Zayn? –le pregunté al separarnos. Suspiró y dio una última calada al cigarro.
-No te preocupes, ya te contaré.-tiró el cigarro a la cera.- ¿Entramos? Algunos ya han llegado.-acepté y me abrió la puerta para dejarme pasar. Caminamos uno al lado del otro mientras él pasaba su brazo por mis hombros.-Muy guapa has venido tú hoy, ¿no? –me preguntó divertido mientras subíamos a la parte superior.
-No seas pelota.-dije dándole un pequeño empujón y se echó a reír.
En cuanto terminamos de subir las escaleras, nos encontramos con Louis, Eleanor, Harry y Ronnie ya sentados en la única mesa que había, esperando a que todos estuviéramos y empezar nuestra cena.



¡Hola chicas! Como cada viernes, aquí tenéis un nuevo capítulo. Parece ser que Louis y Amy han sido capaces de pasar una tarde en la misma habitación sin picarse o algo parecido...Sé que a lo mejor alguna estará diciendo, ¿y qué me importa a mi saber qué equipo elige cada uno? Bien pues tiene su explicación, que Amy sea del Manchester United tiene algo que ver con una cosa que pasará en un futuro y...hasta aquí puedo leer. Por otro lado, ya sabéis al fin qué fué lo que le ocurrió a la pobre Eli en el pasado a parte de la separación de sus padres...Triste pero bueno, confiemos en que con los chicos y sus amigas lo consiga superar...¿Qué creéis que es eso que le tiene preocupado a Zayn? ¿Y Ronnie? ¿Pensáis que Sophia irá a la cena como acompañante de Liam? ¿Cómo reaccionará Ron? ¿Lo soportará? Creo que vale ya, que hoy me he enrollado mucho...Ah, una cosa más... ¿Habéis escuchado Story Of My Life? Oh God. JHASBDHFJVBSDGHFSD. Necesito Midnight Memories pero a la de ya. Estos chicos...cada día se superan más. Me siento muy orgullosa de ellos :''') Nada más, nos vemos el viernes que viene aquí y el lunes en MYFLTFT. Muchísimas gracias.
Love,
Sarai.

viernes, 18 de octubre de 2013

Capítulo 24.




Harry Styles

Volvimos caminando de nuevo a mi casa. Subimos las escaleras y me quedé parado frente a mi puerta, sonriendo. Me di la vuelta y sonreí al ver que ella estaba en la misma posición que yo.

-Gin.-la llamé y se giró. Acaricié su mejilla suavemente.- Quizás no quieras por lo que dicen de mí pero.-me interrumpió.
-Hace un rato te he dicho que sabía perfectamente que no eres como dicen.-dijo sonriendo.
-¿Quieres dejarme acabar? –asintió mirándome.
-Decía que a pesar de todo eso que dicen de mí, aunque tú sepas que no es verdad.-ambos sonreímos.- quería saber si estarías dispuesta a intentar algo conmigo, será difícil y complicado por la prensa pero.-me encogí de hombros, despreocupado.- necesito poder besarte cuando me apetezca, acariciarte si quiero, irme a dormir cada noche sabiendo que eres solo mía…-se quedó callada unos segundos, mirándome con una amplia sonrisa.- ¿Y? ¿Qué me dices?
-Que me encantan los retos difíciles.-susurró antes de unir sus labios con los míos una vez más aquella noche. Un carraspeo nos interrumpió y cuando mi hermana apareció por el pasillo, Gin se sonrojó completamente.
-No os preocupéis por mí, podéis seguir, ya me voy a la cama.-dijo divertida mientras pasaba entre los dos y se metía en la habitación. Solté una risita y la besé de nuevo.
-Hasta mañana.
-Buenas noches, Hazza.-volvió a sonreír antes de meterse en la misma habitación que mi hermana y yo, entré en la mía.

~

Nos despedimos de mi hermana y nos metimos en el coche para poner rumbo a Londres aquel domingo. Charlamos, reímos y cantamos canciones en el trayecto y antes de lo que me esperaba, estaba entrando en su calle para dejarla frente a su casa. Paré el coche y nos quedamos en silencio, no tenía ganas de que se bajara y al parecer, ella tampoco tenía ganas de irse. La miré de reojo y sonreía mirando al frente. Pasé mi lengua por mi labio inferior y me giré para mirarla, estirando mi brazo, apoyándolo en el respaldo del asiento del copiloto.

-Podías haberte quedado esta noche a dormir en mi casa.-sugerí divertido. Inmediatamente giró la cara haciendo que nuestras miradas se cruzasen.
-¿Dormir? ¿En tu casa? –alzó una ceja.- Seguro que eso no es precisamente en lo que estás pensando, Hazza.-me eché a reír. Me había pillado. Bueno, en realidad lo único que quería era pasar un poco más de tiempo con ella pero claro si la situación se “complicaba” y no dormíamos, no iba a negarme.- ¿Lo ves? –Se unió a mis risas. Agarré su barbilla con mi mano y la acerqué a mí para besarla.
- Te llamo mañana entonces.-dije en sus labios al separarnos, aunque al final, terminé llamándola aquella misma noche.

Lucy Austen

Después de recibir el último mensaje de Niall, me vestí con unos short vaqueros y una camiseta de tirantes azul que acompañé con mis vans negras. Me despedí de mi padre diciéndole que quizás no volvería a comer y bajé a esperarle en el portal. Esperé unos minutos y vi aparecer su coche. Me acerqué a él rápidamente y me subí en el asiento del copiloto, le saludé con un beso en la mejilla y empezó a conducir.

-¿Dónde me llevas, Nialler? –le pregunté.
-No lo sé.-dijo tan pancho y me eché a reír.

En realidad, me daba igual donde fuéramos, el caso era estar a su lado. Desde que recordó nuestro verano en aquel campamento, solíamos hablar cada día por whatsapp o incluso nos llamábamos y pasábamos un par de horas charlando de miles de cosas. También habíamos estado viéndonos, o más bien él venía a verme al trabajo con la excusa de que le apetecía comer en Nando’s pero la excusa dejó de colar cuando se presentó allí durante tres días seguidos. Todo eso que había ocurrido en las últimas semanas me había llevado a darme cuenta de que seguía enamorada de aquel chico que me había conquistado con sus ojos azules y su guitarra colgada a la espalda. Obviamente el Niall que tenía delante ya no era igual que aquel muchacho pero podría decir que este “nuevo” duendecillo irlandés me había hecho sentir lo mismo.

-No estás escuchándome, ¿verdad? –su voz me sacó de mis pensamientos.
-Perdón, ¿qué decías? –noté el calor subir a mis mejillas y él rió.
-Que si te parece bien ir a echar una partidita de golf.-propuso y se encogió de hombros después.- No sé, hace buen día, allí no me suelen perseguir las fans.-argumentó como para convencerme del plan.- Además, un picnic y un buen paseo están incluidos.-terminó su frase desviando un poco la vista de la carretera para posarla en mí.
-Por mí vale.-respondí.- Aunque no tengo ni idea de golf.-admití.
-Yo puedo enseñarte, si quieres.

Condujo hasta las afueras de la ciudad y pronto llegamos al edificio del club al que supuse que Niall pertenecía para poder ir allí y hacer uso de las instalaciones. Nos bajamos del coche y entramos por la puerta principal, dio su nombre a una señorita que había en recepción y sin problemas, nos dejó entrar. Cogimos solo una de esas bolsas llenas con los palos de golf, yo no necesitaría una porque no sabía así que para qué ir cargados con dos si yo iba a lanzar tan solo un par de bolas. Nos subimos en un carrito de golf y Niall condujo por el campo. Parecía conocer el camino de memoria.

-¿Sabes qué? –le dije.- Eres un desastre haciendo planes.-comenté y me miró con los ojos abiertos, como esperando una explicación.- Si pensabas venir aquí, me lo tenías que haber dicho. Aquí se usa una ropa especial, ¿no? –dije para picarle.
-¡Será posible! –exclamó mientras paraba el carrito. Ambos nos bajamos.- Primero, eres tú la que me ha dicho que quería salir por ahí, sin planearlo ni nada.-empezó a hablar, gesticulando con las manos, muy gracioso.- Segundo, se me ha ocurrido de repente venir aquí y.-enfatizó la “y”.- Tercero, se puede jugar con cualquier ropa.
- Aw.-cogí sus mofletes con las manos.- Estás muy mono enfadado.-dije.- Voy a tener que hacerlo más a menudo.-comenté en alto.
- ¿Qué lo has dicho a posta? ¡Ahora verás! –gritó antes de que yo empezara a correr por todo el campo y él me persiguiera. Pocos minutos después, me había cogido cual saco de patatas, apoyando mi tripa sobre su hombro.
-¡Bájame, Niall! –grité varias veces pero no me hacía ni caso.
- Has sido mala, mereces ser castigada.-dijo serio.
- Lo retiro, lo retiro.-me apresuré a decir.
-¿Cómo dices?
- Que lo retiro. Retiro lo que he dicho.-repetí. Me bajó y quedé frente a él.
- Muy bien, ahora repite conmigo: Niall, eres el mejor haciendo planes improvisados.
- ¿Y si no lo hago? –pregunté desafiante.
- Si no lo haces, ve preparándote para sufrir la peor sesión de cosquillas de tu vida.-amenazó.
-Niall.-dije e hice una pausa.- Eres el mejor haciendo planes improvisados.-
-Así me gusta.-sonrió. Colocó su brazo sobre mis hombros y caminamos hasta donde habíamos dejado el carrito para coger los palos de golf.- Hay que ver, eres peor que una niña pequeña.-comentó.
- Pero me quieres.-afirmé.
- Me temo que sí.-contestó él sin más e irremediablemente una sonrisa apareció en mi cara.

Cuando llegamos, cogió la bolsa, eligió uno de los palos y cogió una bola.

-Ven aquí, voy a enseñarte cómo se hace.-

Me puse a su lado pero después de decirme cómo tenía que sostener el palo, se colocó detrás de mí y puso sus brazos sobre los míos, indicándome el movimiento que debía hacer para lanzar. Pasamos así toda la mañana, él intentaba enseñarme pero yo, como buena negada para cualquier tipo de deporte, no hacía más que mandar la bola bien lejos, cosa que muchas veces causaba su risa. Sobre la una del mediodía, Niall pidió que nos trajeran algo de comer y unos minutos después, un empleado del club trajo una cesta con un montón de cosas. Nos sentamos en el césped y comimos entre chorradas varias que se nos ocurrían a ambos.

-Puedes cogerlo, eh, a ver si va a ser algo importante.-dije cuando sonó su móvil pero no quiso cogerlo.
-Serán los pesados estos.-dijo y reí. Hice un movimiento con la cabeza, diciéndole de nuevo que lo cogiera y después de resoplar ante mi insistencia, sacó el teléfono de su bolsillo.- ¡Lo sabía! –exclamó mientras deslizaba el dedo por la pantalla táctil.- ¿Trabajas mañana? –me preguntó apartando la mirada unos segundos del móvil.
- Sí, por la mañana, ¿por? –respondí preguntándome el porqué de su curiosidad.
-Entonces no tienes excusa.-empezó a decir. Tecleó durante unos segundos y guardó el móvil.-
-¿Excusa para qué?
-Para no aceptar venir a cenar mañana.-dijo mirándome.
-¿Qué? ¿Con tus amigos? –negué con la cabeza.- Ni de broma.
-Oh, venga, ¿qué pasa? ¿te dan miedo? –dijo divertido mientras caminábamos de vuelta al carrito de golf para marcharnos de allí.
-No.
-¿Entonces?
-No conozco a nadie, ¿qué pinto yo allí?
-Me conoces a mí.-dijo sonriente. Nos subimos y empezó a conducir por donde habíamos venido esta mañana.- Y también estará Eli, has hablado con ella estos días, ¿no? –asentí.
-Y con una tal Amy, me la presentó por whatsapp e íbamos a quedar esta semana.-expliqué.
-Pues ya está.-exclamó.- Vienes definitivamente.-y dio el asunto por zanjado.

Salimos del club y me llevó hasta mi casa. Paró frente al portal y me bajé.

-¡Lucy! –me llamó y me giré para comprobar que se había bajado del coche y venía hacia mí. Paré de caminar y sin esperármelo en absoluto, tomó mi cara entre sus manos y posó delicadamente sus labios sobre los míos durante unos segundos.- Pasaré a por ti a las ocho.-susurró en mis labios mientras sonreía y volvió al coche para alejarse por la calle mientras yo le seguía con la mirada, aún alucinada por lo que acababa de pasar. Llevé mi mano a mi boca y suavemente recorrí mis labios, conservaba su sabor y sonreí. ¡Me había besado!

Amanda Turner

-Entonces, ¿cuántos días te dijeron que tenías que pasar en reposo? –preguntó Nick mientras estábamos sentados en el sofá.

Aprovechando que mis padres no iban a estar en toda la tarde y mi hermano también había salido, Nick había venido a verme.

-Quince días, bueno, ahora ya catorce.-reímos.
-Intentaré venir cuando no estén ellos.-afirmó y resoplé.- ¿Qué ocurre?
-Que me gustaría no tener que vernos siempre a escondidas.-admití.
-Tu padre no me quiere ver cerca de ti y.-hizo una pausa.- creo que a tu hermano tampoco le gusto.-apoyé la cabeza en el respaldo del sofá.- No nos dejarían estar juntos y lo sabes.
-Ya lo sé pero es que.-chasqueé la lengua.-Es igual.-le miré y sonreí, él besó mis labios pero nos vimos interrumpidos por el timbre. Nos separamos de inmediato.
-¿No decías que no iban a volver hasta las nueve? –me preguntó y me encogí de hombros a modo de respuesta.
-Voy a ver quién es.-dije. Me ayudó a levantarme.- Escóndete en la cocina.-le pedí y apoyada en las muletas, me acerqué a la puerta. Abrí y no daba crédito a lo que estaban viendo mis ojos. Fruncí el ceño mirándole sorprendida.- Els vive en la casa de al lado.-comenté y una pequeña sonrisa apareció en su rostro.
-He venido a verte a ti.-dijo. ¿Cómo?-Además, ella está en Manchester pasando unos días.-explicó. No sabía bien qué decir. Desde que le conozco las pocas frases que hemos intercambiado han sido para picarnos y ahora ¿venía a verme?
-Se me ha hecho tarde, Amy, tengo que–escuché a Nick acercarse pero no terminó su frase al ver a Louis. Me miró a mi como preguntándome que qué hacía allí.
-Solo venía a ver cómo estabas.-habló Louis en vista de que yo me había quedado callada.
-Estaría mejor si alguien no la hubiera gastado una broma pesada.-comentó Nick. Le miré inmediatamente con los ojos abiertos, regañándole en silencio.- Bueno, tengo que irme, amor, luego hablamos.-dijo antes de cogerme por la cintura y besarme de una manera que nunca había hecho antes, algo brusco. ¿Estaba marcando territorio o algo parecido?
-Hasta luego.-le dije antes de que se fuera, no sin antes echar una mirada algo amenazadora a Louis.- ¿Quieres pasar? –le pregunté.
- Claro.-sonrió levemente y me apoyé en las muletas para volver al salón.- ¿Qué tal te apañas con ellas?
-Más o menos.-contesté.- Soy demasiado torpe para estas cosas.-me senté de nuevo en el sofá.- ¿Quieres tomar algo? La cocina está ahí detrás, coge lo que quieras que yo no estoy para moverme mucho.-le indiqué y él asintió con la cabeza.
-¿Te traigo algo?
-Una fanta de naranja, por favor.-le pedí y desapareció por donde le había señalado. Cogí el mando de la televisión y me puse a hacer zapping aunque no fue durante mucho tiempo ya que me paré en la MTV porque justamente estaba el video de Troublemaker de Olly Murs. Fue escuchar la música y ponerme a cantar, olvidándome de que Louis andaba por allí y podría escucharme.
-No sabía que cantaras tan bien.- Espera, espera. No solamente ha venido a verme sino que además, ¿me hace un cumplido? Este chico ha debido de darse un golpe en la cabeza. Eso o es bipolar.
-Es un hobby.-contesté mientras se sentaba y me daba mi refresco, él había elegido una cerveza.- Gracias.
- Creía que te gustaba la fotografía.
-Me gustan ambas cosas.-respondí tras dar un sorbo a la bebida después, dejé el vaso sobre la mesita baja que había frente al sofá.

Se formó un silencio un tanto incómodo pero claro, ¿cómo no iba a serlo? Volví a coger el mando y empecé a cambiar de canal a ver si había algo interesante que ver y al menos así, quizás, podríamos sacar algún tema de conversación.

-Para ahí.-me pidió. Volví al canal y era un programa de estos de corazón, iban a dar una noticia sobre ellos. Ambos pusimos atención en cuanto uno de los nombres que sonó en el titular de la noticia era el mío.
-Como ya os contamos unas semanas atrás, nuestro querido Harry Styles había sido visto en compañía de Amanda Turner. Ayer por la mañana la vimos salir del hospital, junto a otro miembro de la banda, Louis Tomlinson y otras dos chicas de las que desconocemos el nombre aunque esperamos averiguarlo pronto. Del que no había ni rastro era del novio de la chica. Lo más normal hubiera sido que Harry estuviera en el hospital acompañándola pero él se encontraba acompañando a su familia en la boda de su madre, muy bien acompañado, por cierto, de una chica pelirroja. ¿Es que acaso uno de nuestros chicos favoritos está jugando a dos bandas? Seguid atentos porque quizás en unos días sepamos quién es la joven que lo acompañaba en el enlace de Anne.-y ahí terminó la noticia. Louis y yo nos miramos y sin poder evitarlo, me eché a reír.
-No sé cómo sois capaces de aguantarlo.-dije y él se encogió de hombros.
-Supongo que viene con el trabajo.-me contestó y nuevamente el silencio reinó en la habitación aunque esta vez fue roto por el sonido de los móviles de ambos.- Quieren que nos vayamos de fiesta.-dijo mientras ambos mirábamos la pantalla.
-Pues me parece que vais a tener que ir sin mí.-dije y tecleé.

-Chicos, yo no puedo ir a bailar.-escribí.
-¿Y eso?-preguntó en seguida Harry.
-Tuvo un pequeño accidente el viernes por la tarde.-dijo Louis por mí.
- ¿Y tú cómo lo sabes?-ese era Leeyum.
-Larga historia.-intervino Eli.
-Podemos ir a cenar solo.-propuso Zayn.
-Me parece bien.-dije.
-Yo me apunto.-escribió el irlandés.-Además, tengo que presentaros a alguien.

Y a partir de ahí, empezaron a enviar mensajes metiéndose con el pobre Nialler y yo, dejé el móvil de nuevo en el sofá.

-¿Te apetece echar una partida a la play? –pregunté de repente. Me aburría y al ver la videoconsola de mi hermano bajo la tele, se me ocurrió. Seguro que eso le gustaba.
-¿Tú sabes jugar? –le miré alzando una ceja.
-Mi hermano me obligaba de pequeños a jugar con él.-contesté.- Tiene una buena colección de FIFA’s, elige el que quieras.-





¡Hola chicas! Aquí os dejo el 24 que es un pelín más largo que los demás. Espero que os haya gustado. Ya tenéis a Harry y Gin saliendo oficialemente, y aunque Nialler no ha dicho nada...creo que ese beso ha hablado bastante claro por él. ¿Qué me decís a lo de que Louis se haya presentado así en casa de Amy? ¿Qué pasará? ¿Saldrán discutiendo por sus piques o al contrario, empezarán a llevarse bien a partir de esa tarde y la partida al FIFA? La verdad es que esa última parte no me convence del todo como ha quedado pero en fin...Subiré el viernes que viene el siguiente, con la cena que han organizado estos locos. Muchísimas gracias. Ah, pasaros por esta fic que es muy ajshbdhjsvbfjhsdf http://iwasthatwasme.blogspot.com.es/
Love,
Sarai.