viernes, 28 de febrero de 2014

Capítulo 44.




Louis Tomlinson

Llevaba unos cinco minutos esperándola, apoyado en la pared de una tienda, intentando pasar desapercibido cuando recibí un WA suyo diciéndome que ella y Ron habían terminado de comprar y que en breves, llegaría donde habíamos quedado. Efectivamente, unos minutos después, la vi aparecer por la acera de enfrente, me sonrió y saludó con la mano antes de llegar donde estaba. Se inclinó un poco para llegar a besar mi mejilla. No pude evitar girar levemente la cara para que nuestros labios se rozaran mínimamente, acción a la que ella respondió esbozando una pequeña sonrisa.

-¿Qué tal se os ha dado? –pregunté.
-Bastante bien.-señaló las bolsas que llevaba.-Ron tenía las ideas muy claras.-sonrió.
-Genial.-Me coloqué a su lado y empezamos a caminar hacia la entrada del cine.- ¿Qué peli quieres que veamos? –se colocó frente a la cartelera, pensando qué película elegir. Tras unos segundos, se giró para mirarme con una sonrisilla y cara de inocente.
-¿Me odiarás mucho si te digo que me apetece ver Gru 2? –solté una pequeña risa negando con la cabeza.
-No tienes remedio, ¿eh? –hablé.- Rectifico mi teoría, no eres como una niña pequeña, eres peor.-comenté.
-Pues tú no te quedas atrás, eh.-dijo. La miré con el ceño fruncido.- Ya me ha contado Ron que siempre has sido un Peter Pan empedernido, que eso de madurar no va contigo.
-Eso es totalmente cierto.-admití sonriendo.- Ahora que lo mencionas, ¿debo deducir que me toca ir de Peter Pan a la fiesta? –ella solo sonrió.- Eso es un sí.-afirmé.- ¿De qué irás tú? –pregunté mientras nos adentrábamos en el cine.
-No te lo puedo decir. Es un secreto.-susurró.- Voy a por palomitas, tú compra las entradas.
-Toma.-dije sacando la cartera para darla algunas libras para las palomitas. Me miró alzando una ceja.-
-Yo llevo dinero.-me sacó la lengua antes de dirigirse al mostrador del bar.

Fui a comprar un par de entradas para ver aquella película que, aunque no se lo hubiera dicho, no me disgustaba, es más, me había divertido viendo la primera parte con mis hermanas pequeñas y después, caminé hasta la puerta de entrada a la sala donde me estaba esperando con un cuenco de palomitas casi más grande que ella y dos bebidas aún apoyadas en el mostrador.

-¿Necesitas ayuda? –pregunté divertido.
-No me vendría mal ahora que lo dices.-contestó de la misma forma.

Cogí los dos vasos y entramos en la sala. Subimos unos cuantos peldaños hasta llegar a la fila donde teníamos nuestros asientos y nos sentamos. La película empezó en breves y ella no hacía más que reírse mientras comía palomitas, lo estaba pasando realmente bien.

-¿Es que acaso hoy es el día de volver a usar viejos trucos o qué, Tommo? –preguntó susurrando justo cuando intentaba pasar mi brazo con disimulo sobre sus hombros. Se suponía que no debía darse cuenta, o al menos, hacerse un poco la loca si había notado mis intenciones.
-¿De qué hablas? –dije de la misma forma.
-No te hagas el tonto.-sonrió sin apartar la vista de la pantalla.- Antes intentabas robarme un beso con el truquito de girar la cara y ahora, el típico bostezo y el bracito.
-Eres única.-reí por lo bajini antes de acercarme a depositar un beso en su mejilla.
-Cállate y déjame ver la película.-murmuró. Entonces se acomodó junto a mí, dejando que pasara el brazo por sus hombros, colocando el cuenco de palomitas en mis piernas. Sonreí mirándola. Esta chiquilla había conseguido enamorarme en un tiempo récord.

Los niños de la sala empezaron a salir junto a sus padres en cuanto terminó la película. Amy cogió sus bolsas, yo me encargué de las bebidas y el cuenco de palomitas ya vacío y bajamos por las escaleras para salir por la puerta que llevaba a la parte trasera del cine. Estaba esperando a que saliera del baño cuando vi un pequeño flash a lo lejos. Mierda. No podía ser. ¡Pero si había tenido mucho cuidado! ¿Cómo demonios se habían enterado los periodistas de que estaba allí?

-Podemos ir-empezó a decir pero la interrumpí colocando la mano sobre su boca y empujándola de nuevo dentro del baño.-¿Qué pasa?
-Paparazzis.-
-¿Qué?
-Lo que has oído. No podemos salir de aquí juntos.-dije.
-¿Cómo nos han encontrado?
-Ni idea.-admití.- Quizás alguna chica me haya visto mientras te esperaba o mientras compraba las entradas y lo han twitteado.-resoplé.- Y yo que pensaba invitarte a cenar algo.-chasqueé la lengua.
-Eso tiene fácil arreglo.-habló.- Vete tú, dentro de un rato salgo yo y quedamos en vernos en otro sitio.
-Perfecto. Te espero en Hyde Park, no creo que haya mucha gente ahora.
-Allí nos vemos.-salí del baño esperando encontrarme con algunas cámaras disparando fotos continuamente y así fue.

En cuanto puse un pie fuera del edificio me encontré con varios paparazzis que no paraban de hacerme fotos a la vez que preguntas. Al parecer me habían visto comprar las entradas y luego, unirme a una chica. Afortunadamente, a ella no habían podido verla bien. Salí de aquel aprieto contestando que era una vieja amiga de la infancia y, tras hacerme unas cuantas fotos y firmar algún autógrafo a las fans que se habían aglomerado allí, conseguí caminar solo y llegar hasta el parque. Se notaba que estábamos llegando al final del verano porque cada vez los días era más cortos y eran ya pasadas las ocho de la tarde cuando empezaba a anochecer. Llevaba una media hora esperando a que Amy apareciera pero no había rastro de ella. Estaba entretenido con el teléfono, revisando qué contaba la gente por twitter cuando llegó.

-He traído algo de comer.-sonrió agitando un poco una bolsa del McDonald’s.
-Genial, ya empezaba a tener hambre.-dejó las bolsas de los disfraces a un lado y se sentó junto a mí, con la espalda apoyada sobre el tronco de un árbol.
-¿Has tenido muchos problemas al salir? –preguntó y negué con la cabeza.
-Unas cuantas preguntas, fotos y autógrafos.-respondí mientras sacaba las hamburguesas que había comprado.
-Creo que deberíamos dejar de vernos en sitios en los que puedan reconocerte.-comentó tras tragar un bocado de hamburguesa.
-Tienes razón.-hablé.- Pero no quiero que dejemos de vernos.-confesé y ella sonrió.
-Yo no he dicho eso. Tendremos que hacerlo a escondidas si queremos que nuestro secreto dure.

Dejamos ese tema un poco apartado mientras comíamos las hamburguesas. Estaba claro que no íbamos a dejar de vernos pero sí que tendríamos que llevar más cuidado, al menos hasta que decidiéramos contárselo a los demás y, por supuesto, hasta que estuviera seguro de que mi equipo de management no me montara una buena por estar enamorado de alguien menor de edad y a la que sacaba cinco años.

-Por cierto, no me has dicho cuánto te debo por la cena.-
-Nada.-contestó.- Invito yo.-nos quedamos en silencio unos segundos hasta que lo rompí yo con mi risa.- ¿Qué te hace tanta gracia? –preguntó curiosa.
-Lo desastrosa que ha sido nuestra cita.-admití. Mi idea desde un principio había sido llevarla al cine y después, invitarla a cenar como todo un caballero pero todo había salido al revés. Ella se encogió de hombros mientras sonreía.
-Bueno, no lo consideres una cita.-propuso.- Digamos que ha sido una salida de amigos con algún que otro percance.-ambos reímos. Los dos éramos conscientes de que no hubiera sido una “salida de amigos” si ella ya hubiera podido romper con Nick.
-Prometo preparar la siguiente con más esmero.-añadí.
-¿Qué te hace pensar que habrá una siguiente? –bromeó. Iba a contestarla cuando su móvil sonó, interrumpiéndonos.-Estoy con Louis.-contestó a la persona con la que hablaba.- ¿En serio? No tenía ni idea de qué hora era.-dijo mientras se mordía el labio inferior.- En seguida estoy allí.-y colgó.- Lou, ¿te has traído el coche? –me preguntó. Asentí.- ¿Me llevas a casa?
-Con una condición.-pedí.- Habrá una siguiente.-ella rió.
-Iba a haberla.
-Entonces no te llevo.-dije despreocupado.- ¿Para qué gastar gasolina si vas a salir conmigo de todas formas? –reí y recibí un golpe en el brazo de su parte.- Anda, vamos.

La ayudé a levantarse, recogimos todas las cosas y caminamos de vuelta a Leicester Square, donde había dejado aparcado el coche. Conduje hasta su casa mientras charlábamos un poco y aparqué en doble fila cuando llegamos.

-Nos vemos el sábado en la fiesta.-dijo ella.
-Pero recuerda: nos odiamos.-comenté divertido.
-A muerte. Lo sé.-afirmó.-Gracias por traerme, Lou.-besó mi mejilla y salió del coche.

A continuación, conduje hasta mi casa. Metí el coche en el garaje y entré por la entrada de atrás. Me encontré con mi amiga en el sofá muy interesada en la película que echaban en la tele. Sin decirla nada, fui directamente a la cocina a coger una cerveza de la nevera, la abrí y sigilosamente volví al salón a asustar a mi amiga.

-¿Qué? ¿Interesante la película? –dije lo que causó que diera un pequeño bote. Solté una risita y bebí un trago.
-¿Qué? ¿Interesante tu cita con Amy? –dijo haciéndome burla con la diferencia que yo, en vez de dar un bote, escupí la cerveza que tenía en la boca.
-No sé de qué me estás hablando.-intenté mostrarme indiferente aunque obviamente, después de mi reacción no esperaba que colara.
-Oh, por favor.-exclamó mi amiga levantándose del sofá.- ¡Os he visto! Y no te atrevas a negarlo.-me señaló amenazante con el dedo índice.
-¿Nos has estado espiando?
-No te desvíes del tema, Tomlinson.
-¡Eres una maldita cotilla! –grité seguido de una pequeña risa. No me podía creer que hubiera estado jugando a los detectives.
-Y tú un mentiroso. Con que no te gustaba la niñita esa, ¿eh? –intentó imitar mi voz mientras me daba un par de codazos.- Es que lo sabía, ¡lo sabía! –parecía hasta entusiasmada.- Ahora mismo vas a contármelo todo, Boo.-pidió.
-¿Y qué pasa si no quiero? –bromeé. Sabía que si ya nos había visto tendría que contárselo, además, era mi mejor amiga y confiaba en ella.
-Que sufrirás graves consecuencias, Tomlinson.-habló.- Y sí, estoy refiriéndome a tu descendencia.-amenazó y reí.
-¿Qué quieres saber, cotilla? –pregunté sentándome en el sofá.
-TODO.-Tomó asiento a mi lado, esperando que empezara a hablar. La conté todo, desde el primer roce el día del partido hasta la noche de la premier, pasando por las noches en las que se había colado en mis sueños e incluyendo los últimos días que habíamos pasado juntos.
-Pero tienes que prometerme algo, Ron.-pedí.- No se lo puedes contar a nadie, bajo ningún concepto, de momento es un secreto.
-¿Ni siquiera se lo has dicho a Harry? –preguntó y negué con la cabeza.
-Sabe que siento algo por ella pero nada más. El único que lo sabía hasta el momento era Dani y bueno, ahora tú.
-Por mí no tenéis de qué preocuparos, no abriré la boca.-la sonreí, agradeciendo su discreción y entonces se abalanzó sobre mí, abrazándome y dando grititos. Estaba como una cabra.- ¡Cuánto me alegro por vosotros! Es que hacéis una pareja tan mona.-
-Ron, me estás asfixiando.-dije riendo.- Y no somos pareja.
-Eso es solo cuestión de tiempo.-afirmó y volvió a abrazarme.

Cuando conseguí que mi amiga se soltara, terminamos de ver la película que estaba y al terminar, subimos a dormir. Antes de meterme en la cama, le escribí un mensaje de whatsapp.

Ron nos ha descubierto, es una especie de Sherlock Holmes, pero no te preocupes, ha prometido no decir nada y si falta a su palabra, entre los dos la torturaremos. Buenas noches, pequeña.

Zayn Malik

Había llegado el día, era el cumpleaños de nuestro Liam y todo estaba ya más que preparado. Las chicas junto a Niall, Louis y Harry ya estaban en casa de este último terminando de dar el último toque a la casa. A mí me habían encargado la tarea más difícil de todas: ir a buscar al cumpleañero. Me miré una última vez en el espejo antes de salir de casa aunque en realidad daba igual como fuera, al llegar allí cambiaría mi atuendo por el disfraz que Ron y Amy habían elegido para mí. Subí en el coche y conduje hasta la casa de mi amigo.

-¡Felicidades de nuevo! –exclamé en cuanto abrió la puerta.
-¿Qué haces aquí, Zayn? –preguntó.
-Vengo a llevarte a un sitio.-expliqué.
-Os dije que no tenía ganas de celebrarlo.-protestó.

Al final, nuestras sospechas habían sido ciertas y hacía un par de días que su relación con Sophia había terminado a causa de todo el odio que ella recibía a través de twitter. Obviamente no estaba de buen humor, pero ya nos encargaríamos entre todos de sacarle una sonrisilla. Además, no íbamos a permitir que no celebrara su cumpleaños y menos con la que teníamos montada ya.

-Pero a nosotros nos da igual.-contesté.- Ahora mismo te cambias y nos vamos.-dije.- Venga.-le apresuré. Él resopló y entramos en su casa.
-Dame diez minutos.-pidió subiendo las escaleras.
-Tienes cinco, cumpleañero.

Unos minutos después bajó, arreglado con unos vaqueros y una camiseta de manga corta. Salimos de su casa y subimos a mi coche para poner rumbo a la de Harry.

-Espero que no me llevéis a alguna discoteca porque no tengo ninguna gana.-comentó.
-No te preocupes.-le tranquilicé.- Será algo entre nosotros cinco, ni siquiera se lo hemos dicho a las chicas.-mentí.

Pareció quedarse más conforme con mi última afirmación y continuamos el camino en silencio. Se le notaba que lo estaba pasando realmente mal pero si estábamos todo el día preguntándole que como se sentía no haríamos nada más que empeorar la situación. Aparqué en el primer sitio libre que encontré y caminamos hasta la casa de Harry. Llamé al timbre y en seguida, el dueño de la casa nos abrió.

-¡Felicidades Liam! –exclamó mientras ambos se abrazaban.- Pasad, pasad.-nos invitó. Entramos y estaba todo a oscuras, tal y como habíamos planeado.
-Harry, ¿se puede saber por qué demonios no das la luz? ¡nos vamos a caer! –en ese momento, se encendieron de golpe las luces y todos gritamos a la vez un “feliz cumpleaños”.- Menos mal que no se lo habíais dicho a las chicas, eh.-me dijo cuando vio salir de detrás del sofá a las cinco, que corrieron a abrazarle.
-Antes que nada, todos arriba, ¡hay que ponerse los disfraces! –exclamó Ron. Liam nos miró extrañado.
-Es una fiesta Disney.-le explicó Gin.
-¿Va en serio? –preguntó él aun sin creérselo.
-Totalmente.-le contestó Louis.
-En mi habitación han dejado los nuestros, en una de las de invitados están los de las chicas.-habló Harry y todos caminamos escaleras arriba.

Nos metimos en la habitación de Harry y había cinco bolsas con el nombre de cada uno escrito por fuera a rotulador negro.

-¡Qué intriga! –exclamó Nialler y reímos.
-A la de tres los descubrimos.-pidió Louis. Cada uno se colocó junto a su bolsa.
-Una.-dije.
-Dos.-me siguió Liam.
-¡Y tres! –gritó Harry y, a la vez, sacamos los disfraces de las bolsas.
-Menos mal que pedí que no fuera ningún príncipe ñoño.-protesté al ver que me había tocado Aladdin.
-Al menos tú eres humano.-se quejó Harry mostrándonos el suyo.- Soy un perrito.-y con su traje de dálmata en la mano, sacó la lengua y empezó a imitar a los perros.
-Pues yo estoy contento con el mío.-comentó el rubio. Él iba de John Smith. ¡Qué suerte había tenido el jodio!
-Mi amiga me conoce mejor que nadie.-habló Louis o mejor dicho, Peter Pan.
-El tuyo era previsible, Payno.-le dijo Niall y estaba totalmente en lo cierto. Nuestro cumpleañero sería aquella noche el vaquero más famoso del mundo Disney: Woody.



¡Hola a todas! Como cada viernes, os dejo un nuevo capítulo de la fic. ¿Qué os ha parecido? ¿Muy desastrosa la "cita" Amouis? ¿Conseguirán escabullirse de los paparazzis durante mucho tiempo? ¿O los pillarán en seguida como ha hecho Ronnie? ¿Os esperábais esa reacción de Ron/Lou? ¿Y la ruptura de Liam y Sophia? ¿Creéis que ahora surgirá algo entre él y Ronnie? ¿Qué me decís de los disfraces? Os he dejado una foto con los chicos Disney aunque supongo que ya los conocéis a la perfección -y bueno, el dálmata es Hazza de peque, es taaaaaaaan mono- Personalmente, me parece que pegan muchísimo con sus disfraces pero bueno, ¡dadme vuestra opinión! Hoy me apetece dedicarle este capítulo a mis dos pequeñas: Aina y Alejandra, para que os animéis que sé que siempre estáis hasta arriba de cosas y agobiadas. En el próximo capítulo vendrá todo lo que pasa en esa fiesta que habrá varias cositas: Louis y Amy fingiendo que se odian, momentos divertidos con las parejas cambiadas, chorradas varias, quizás algún momento intenso con alguna pareja y...algo que estoy segura no os esperáis. Una cosita más antes de despedirme, pasaos por esta historia, no es un fan-fic, es una historia fantástica que pinta muy pero que muy bien, este es el link El reino de Nhopcart. Nada más por hoy, muchísimas gracias por todos los comentarios que tuvo el capítulo anterior.
Love, 
Sarai.

P.D.: Quizás os encontréis con una pequeña sorpresilla el domingo/lunes por la tarde.


viernes, 21 de febrero de 2014

Capítulo 43.



Elizabeth Hunt

Recibí un mensaje de Zayn después de comer diciéndome que habíamos quedado aquella tarde a las cinco y media en el apartamento de Niall para hablar sobre la fiesta de cumpleaños que pensábamos hacerle a Liam. Me vestí con unos vaqueros claritos y una camiseta de tirantes negra con el logo de Nike en blanco que dejaba al descubierto un poco mi vientre. Cogí la mochila que usaba siempre, me calcé unas Vans negras y tras coger las gafas de sol, salí a la calle, a esperar que mi chico viniera a recogerme.

-Hola preciosa.-su voz me asustó. No me había dado tiempo ni siquiera a poner un pie en la acera y buscarle. Me acerqué a él con una gran sonrisa.
-Hola.-murmuré una vez estuve a su lado y me incliné ligeramente para besar sus labios. Me retuvo un poco más junto a él, con su brazo rodeando mi cintura para alargar aquel beso todo lo posible. Pasé la lengua por mi labio inferior cuando nos separamos.- ¿Nos vamos?
-Sube al coche.-musitó antes de darme un beso corto.

Ambos nos montamos en el vehículo y él empezó a conducir en dirección a nuestro punto de encuentro con los demás. Pasamos el camino charlando de qué habíamos estado haciendo durante los últimos días que no nos habíamos visto –dos en total- y llegamos en seguida al edificio donde se encontraba el apartamento. Aparcó en el primer hueco libre que encontramos y llamamos al timbre.

-Abre Horan.-pidió mi chico y sonó un ruido, indicándonos que nos había abierto la puerta. Zayn la sujetó para que yo entrara primero y subimos al ascensor. Minutos después, estábamos entrando en el apartamento: éramos los últimos en llegar.
-¡Pues ya estamos todos! –anunció el dueño del lugar.- Manos a la obra.-nos acomodamos en los huecos que quedaban en el sofá y después de saludar a todos, empezamos a hablar de la fiesta de Liam.
-Amy propuso la idea de una fiesta de disfraces esta mañana.-habló Harry.
-Es una buena idea.-le apoyé.
-Pero sería más divertido con un tema determinado, ¿no? –sugirió Lucy.
-¿Cómo cuál? –preguntó Louis.
-No sé.-respondió ella tras encogerse de hombros.
-¡Lo tengo! –exclamó Ron. Todos la miramos, esperando que nos iluminara con su genial idea.- Podríamos ir todos de personajes Disney.
-Estás de coña, ¿verdad? –dijo Zayn a mi lado.
-Claro que no.-se defendió.- Venga, será divertido.-nos animó.- ¿Chicas, qué os parece? –preguntó, sabiendo que si nosotras accedíamos, tarde o temprano acabaríamos convenciendo a los chicos.
-A mí me gusta la idea.-opinó Gin.
-Lo mismo digo.-dijo una sonriente Amy. Ron nos miró a Lucy y a mí.
-Por mí, perfecto.-aclaré.
-Igualmente.-nos apoyó Lucy. Los chicos bufaron, echándose las manos a la cabeza.
-Pero ahora tendremos que ponernos a pensar en los disfraces y todo el rollo.-protestó Harry.
-No te preocupes por eso, ricitos.-habló Ron.- Yo me comprometo a comprar los disfraces, uno para cada uno, los elegiré también, así no tendréis que pensar mucho.
-Yo te acompaño.-se ofreció Amanda.
-No sé yo si podemos fiarnos de vosotras dos.-dijo Niall riendo.
-Pues yo creo que sí.-dijo Gin y Lucy y yo asentimos, dando nuestro visto bueno.
-¡Entonces decidido! –exclamó Ron.- ¡Fiesta Disney!
-Y se supone que cumple 20 años.-murmuró Louis y nos echamos a reír.
-Me niego a ir de cualquier príncipe ñoño, os aviso a las dos.-habló Zayn señalando a las encargadas de elegir nuestro vestuario.-
- Siguiente paso, ¿dónde la celebramos? –intervino Louis.
-Creo que sería mejor en casa de alguien, en plan algo entre amigos.-propuso Harry.
-Perfecto, pues en la casa Styles entonces.-habló Niall.
-¿Y por qué en la mía? –se quejó. Hoy Harry estaba protestón.
-Porque tú has tenido la idea.-le contesté. Resopló.
-Está bien.-terminó aceptando.
-Deberíamos avisar a Sophia también.-habló Gin. La cara de los cuatro chicos cambió repentinamente al nombrar a la novia de Liam.- ¿Qué? ¿He dicho algo malo?
-No creo que eso sea buena idea.-dijo Louis. Las chicas y yo nos miramos extrañadas, no estábamos entendiendo nada.
-Liam no nos ha dicho nada aún pero.-empezó a hablar Niall.- creemos que él y Sophia no están en un buen momento.
-Pero si se supone que habían quedado hoy después de comer, ¿no? –preguntó Amy.
-Sí.-respondió Zayn.- Pero últimamente ella está muy rara.-explicó.
-Tenemos la corazonada de que va a terminar con él.-admitió Harry, dejándonos a todas bastante sorprendidas.

Estuvimos un rato más allí, tomando algo mientras repartíamos las tareas que desempeñaría cada uno para que aquella fiesta que se celebraría en tres días fuera un completo éxito: Louis y Niall se encargarían de la comida y bebida; Amy y Ron de comprar los disfraces; Zayn escogería la música y finalmente Lucy, Gin y yo, decoraríamos la casa de Harry bajo su supervisión.

Veronica Reed

Había quedado con Amanda para ir a por los disfraces así que nada más levantarme fui directa a la ducha, después me vestí con algo cómodo y bajé a desayunar junto a mi amigo que tecleaba muy animado en su teléfono móvil.

-¿Pegado al móvil desde primera hora? –pregunté divertida sirviéndome una taza de té. No parecía haberse dado cuenta ni siquiera de que le había hablado.- ¿Qué? –dije poniéndome detrás de él, mirando la pantalla por encima de su hombro.- ¿Quedando con la chica de la fiesta?
-Sí.-contestó sin hacerme caso. Seguramente me hubiera contestado de esa forma a cualquier pregunta que le hubiera hecho. Resoplé y en un movimiento rápido me hice con su móvil.- Eh, ¡devuélvemelo! –exigió.
-Dime quién es la chica.-pedí.
-No.
-Es igual.-reí.- Tengo el móvil en mi poder, puedo averiguarlo por mí misma.-miré la pantalla y leí la conversación. Estaban quedando para esta tarde, iban al cine.
-No vas a saber quién es de todas formas.-dijo muy seguro de sí mismo.

Miré el contacto y lo tenía guardado como “pequeña”, oh, vaya, que mono, Tomlinson. En su estado ponía una frase: Perfectly Imperfect y no tenía foto personal, era solo un dibujo de una clave de sol. ¿Quién sería aquella chica y por qué tanto misterio? ¿Qué tenía de malo que Louis saliera con alguien? ¿Por qué no me lo quería contar si era su mejor amiga?

-¿Me devuelves mi teléfono, por favor? –pidió con retintín, sabiendo que no había podido sacar ninguna información.- No me busques un disfraz muy ridículo, ¿quieres? –besó mi mejilla antes de desaparecer escaleras arriba.

Pues vaya, ¡mi gozo en un pozo! Pero como que me llamo Veronica Reed que averiguaré quién es esa chica. Cogí mi bolso que estaba colgado en un pequeño perchero de la entrada, me lo colgué de un hombro y salí de casa en busca de Amy. Escuché un poco de música durante el trayecto de media hora en autobús para llegar al centro de la ciudad y, al bajarme en la parada correcta, divisé a mi amiga esperándome en la puerta de la tienda. La saludé y ambas entramos. Había miles de disfraces en el enorme local así que, preguntamos a la dependienta por la zona en la que estaban los que se ajustaban al tema de nuestra fiesta: el mundo Disney.

-¿Ya tienes alguna idea? –me preguntó la rubia.-
-Sí, algo he pensado.-respondí.- Zayn está claro que irá de Aladdin.-hablé.- Le va como anillo al dedo.
-Pero si ha dicho que no quería ningún príncipe ñoño.-dijo mi amiga.
-Aladdin no es ñoño y técnicamente no es príncipe hasta el final de la película, así que…-argumenté, nos miramos y reímos, seguramente a Zayn le daría igual mi argumentación y protestaría por su disfraz.
-Vale, tenemos a uno, ahora solo nos faltan nueve más.-comentó irónica.
-Liam irá de Woody, bastante obvio.-

Poco a poco fuimos encontrando disfraces que se ajustaran a cada uno de los miembros de aquella pandilla que desde hacía unos meses habíamos formado. Habíamos decidido no hacer parejas, es decir, que si Zayn iba de Aladdin, nada de que Elizabeth fuera su princesa, así el asunto no tendría gracia ninguna.

-Harry está también.-anuncié colgando en mi brazo el traje junto a los otros que ya llevaba.
-Pues quedan los nuestros.-dejamos en la caja los disfraces de los demás para tener las manos libres y ponernos a buscar los nuestros.
-¡Lo tengo! –exclamé lo que hizo que Amy desviara la vista de la percha que estaba mirando para ponerme atención.- Este está hecho para ti.-la dije dándola el disfraz.
-Oh, venga, ya, no estarás hablando en serio, ¿verdad?
-¿Qué le pasa? –pregunté.
-Le pasa que su “pareja” –hizo las comillas con los dedos.- Sería Louis y no quiero serlo.-se cruzó de brazos.
-¡Y eso qué más da! Todos tienen una “pareja” –repetí su gesto.- cambiada así que a ti te ha tocado él.
-Eso no es verdad, Gin, Harry y Liam no tienen.-dijo medio enfurruñada, igual que una niña.
-Venga, anda, Amy, si vas a estar genial.-la animé.- Ignoras a Louis y asunto zanjado. Por fi, por fi.-resopló, dejándome entender que llevaría el disfraz que yo había elegido.
-Faltas tú, ¿tienes alguna idea? –negué con la cabeza, la verdad es que no había pensado mucho en ello.

Estuvimos unos minutos más buscando por allí hasta que encontré uno que me encantó, siempre había querido disfrazarme de mala y se me acababa de presentar la ocasión perfecta.

-Alguien que yo me sé va a babear con ese disfraz, Ronnie.-dijo dándome un codazo mientras pagábamos.
-No digas chorradas.-contesté mientras le entregaba a la cajera la tarjeta de crédito.
-No son chorradas.-rebatió. Salimos de la tienda con un par de bolsas cada una.- Yo creo que le gustas, además, ahora quizás tengas tu oportunidad si de verdad lo deja con Sophia.-sugirió.
-Ni lo va a dejar con ella ni yo voy a tener nunca una oportunidad con él.-afirmé.- Además, él piensa que Ed y yo estamos juntos.-ella me miró sorprendida.
-Pero si Ed.-asentí. Ellas sí que sabían que mi amigo era gay.-¿Entonces?
-Larga historia.-resoplé.- Pero digamos que el día de la premier se puso algo pesado insinuando que si Ed y yo teníamos algo y bueno, le hice pensar que sí.-se llevó las manos a la boca.
-¡Ves lo que te decía! –negué con la cabeza.- Le gustas, si no, ¿por qué tanto empeño en saber si estabas o no con alguien?
-Anda, vamos a dejar el temita.-concluí.-¿Te apetece que vayamos a tomar un café?
-Pues la verdad es que.-hizo una pequeña pausa mientras miraba la hora en su móvil.- He quedado en diez minutos y llegaré tarde si no me voy ya.
-¿Y se puede saber con quién?-pregunté curiosa.-
-Con mi hermano.-respondió rápidamente.-Nos vemos en la fiesta.
-Dile a Dani que necesita disfraz o no entra en casa de Harry.-grité para que me escuchara mientras se alejaba, levantó la mano para decirme adiós, mostrándome el tatuaje que llevaba en la muñeca.

Fue ahí cuando me di cuenta de algo y empecé a atar cabos: el tatuaje de Amy decía perfectly imperfect, la misma frase que la chica misteriosa de Louis tenía en su WA, el nombre con el que la tenía guardado hacía referencia a la edad y su foto tenía que ver con la música, algo que ella adoraba y ambos habían quedado aquella tarde. ¿Casualidades de la vida? No lo creo. Me mordí el labio inferior mientras pensaba qué hacer. No tardé mucho en decidirme por seguirla sigilosamente y descubrir si ella era la chica que traía loco a Louis últimamente. Ella te ha dicho que había quedado con Dani. Sí, claro, pero podía mentirme. ¿Y para qué iba a hacerlo? Cerré los ojos un momento. Bah, no perdía nada por comprobarlo.

Caminé a paso decidido por donde había visto minutos antes desaparecer a mi amiga. Al dar la vuelta a la esquina la divisé y mantuve la distancia. Poco después, la observé acercarse a un chico que la esperaba apoyado en la pared de una tienda, llevaba una gorra roja, una camiseta negra en la que ponía Vans off the wall y unos vaqueros. Ocultaba sus ojos tras unas gafas de sol negras pero a mí no podía engañarme, era Louis con total seguridad. Me acerqué un poco más para asegurarme y efectivamente, cuando ella se inclinó para besar su mejilla, pude ver uno de sus tatuajes. ¡Lo sabía! ¡Sabía que entre estos dos había algo! Mi amigo de ojos azules podía irse preparando, no se imaginaba el interrogatorio policial al que sería sometido en cuanto pusiera un pie dentro de casa.




¡Hola, hola! ¿Qué tal la semana, chicas? La mía bastante bien, no me puedo quejar. ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿No os parecen Eli y Zayn monísimos? ¿Y Liam y Sophia? ¿Creéis que de verdad lo habrán dejado? Y si es así...¿cuál es la razón de la ruptura? Por otro lado...¿qué os parece la idea de una fiesta Disney? ¿De qué pensáis que puede ir disfrazado cada uno? Ron es una chica lista como muchas habíais dicho...¡ya los ha pillado! Pobre Lou, no me gustaría estar en su lugar cuando llegue a casa jajajaja. Bueno, la "cita" de Amouis en el cine y quizás la fiesta del cumple de Liam más la respuesta a si ya no hay Sophiam, en el próximo capítulo. Os he dejado hoy una fotito de cómo va Louis *-*
Hablando de otra cosa ahora...¿visteis el miércoles los BRITs? ¡Yo sí! Tenía muchas ganas de verlos juntos otra vez, iban guapísimos como siempre y la liaron como no podía ser de otra manera.
Nada más por hoy, comentad y espero que hayáis disfrutado del capítulo. Muchísimas gracias. ¡Nos vemos el viernes, pasad un buen finde! 
Love,
Sarai.