sábado, 24 de agosto de 2013

Capítulo 15.




Amanda Turner

- ¡Llevo esperándote quince minutos aquí como un pasmarote! –me regañó en cuanto me tuvo delante.
- Lo siento, Hazza, lo siento.-me disculpé besando después su mejilla.- Me han entretenido.
- ¿Nick? –preguntó levantando las cejas varias veces. Asentí.- Desde que sales con él me dedicas menos tiempo.-dijo poniendo un puchero. Reí y le abracé de lado.
- Fuiste tú el que me abandonaste por la gira americana.-bromeé.
- ¡Es que es mi trabajo! –se excusó y volví a reír, esta vez él me acompañó.- Bueno, ¿qué tal ha ido ese último examen? –preguntó pasando su brazo por mis hombros.
- Creo que bien.-respondí.- ¡Solo me queda un año de instituto! –exclamé contenta.
- Oh, ¡qué mayor eres! –se burló.
- No te rías.-le golpeé el brazo.
- Déjate de chorradas y vamos a lo que hemos venido.-dijo mientras empezábamos a andar por los pasillos del centro comercial.
- ¿Ya has encontrado pareja para la boda? –le pregunté.
- No. Como tú no quieres acompañarme…
- Mis padres no me dejarían irme contigo un par de días Holmes Chapel y lo sabes. Puedo escaparme aquí en Londres pero no a otra ciudad.
- Lo sé. La verdad es que estoy pensando en alguien pero no estoy seguro de que quiera venir.
- ¿De quién se trata? ¿La conozco? ¿Es guapa? –pregunté rápidamente.
- Ya te lo diré. Ahora vamos a por mi traje.-y entramos los dos en una tienda de ropa masculina que mostraba en el escaparate varios trajes de novio.

En seguida una chica morena, de mi misma estatura se acercó a nosotros para atendernos. Le entregó a Harry varios trajes de distinto corte y color con sus respectivas camisas y corbatas. Se metió al probador mientras yo esperaba fuera a que saliera. Unos minutos después salió con un traje azul marino, una camisa en azul claro y una corbata del color del traje. Negué con la cabeza indicándole que no me gustaba cómo le quedaba. Rió y entró de nuevo para ponerse el siguiente. Esta vez era gris oscuro, con una camisa rosa y la corbata gris también.

- ¿Qué tal este? –dijo dando una vuelta sobre sí mismo.
- Me gusta más que el otro.-contesté.- Pero no termina de convencerme.

Volvió dentro del probador y salió con un traje negro, una camisa blanca y la corbata negra. Era sencillo, un traje clásico pero para mi gusto, el que mejor le estaba de los tres.

- Espera, no me lo digas.-dijo.- Por la cara que has puesto, te encanta este, eh.-me eché a reír.
- Te queda perfecto.-
- A mí todo me queda perfecto, parece mentira que no lo sepas.-le saqué la lengua haciéndole burla después, intentando imitar su voz.- No, ahora en serio, ¿te gusta este? Es la boda de mi madre, tiene que ser el mejor traje.-dijo mientras se miraba en el espejo.
- Este es genial.-le confirmé.- De verdad.
- ¿Segura? –levantó una ceja.
- Que sí, no seas pesado Hazza. Vas a ser el tío más guapo de toda la boda.-besé su mejilla y luego le empujé levemente para que volviera dentro del probador.

Esperé unos minutos fuera a que se vistiera con la ropa que traía y salió con los tres trajes en la mano. La dependienta se acercó a preguntarle si se quedaba con alguno y él se quedó con el último: el traje negro.

- Y ahora tendré que invitarte a comer, ¿no? –preguntó cuando salíamos de la tienda.
- Claro, por las molestias.

Caminamos un poco hasta sentarnos en uno de los restaurantes que había por allí. Pedimos y seguimos charlando.

- ¿Crees que si le digo a Gin que me acompañe a la boda aceptará? –me preguntó cuando nos trajeron la comida. Sonreí mirándole.- ¿Qué?
- Nada, nada.-dije negando con la cabeza. Me aclaré un poco la garganta antes de responderle.- Es posible que acepte, sí.
- Ese “posible” no me gusta, no era lo que quería escuchar.
- Y yo qué sé, no soy adivina, Haz.-dije divertida pero sabiendo lo mucho que él le gustaba a Gin, lo más seguro era que le dijera que sí encantada. Esos dos habían estado viéndose a menudo desde que los chicos volvieron de Estados Unidos, a parte de las veces que habíamos quedado todos, y algo me decía que entre ellos empezaba a haber algo más que amistad.- Pregúntaselo y sales de dudas.-concluí.
- Sí, será lo mejor.-desvió la vista a su plato y yo volví a sonreír. Estuvimos unos minutos en silencio mientras comíamos.- ¿Sabes que vuelve Ron en dos días?
- Claro que lo sé, lo dijo por el grupo.-contesté.-
- Liam ha pensado en hacer una especie de fiesta.-me contó.- Además, así celebramos que nosotros estamos de vacaciones por fin.
- Me parece genial.
- Esta vez creo que toca en casa de Zayn. Puedes invitar a Nick si quieres, creo que vendrán también Perrie y Eleanor.
- Se lo diré.

Cuando terminamos de comer, nos montamos en su coche pero en vez de llevarme a mi casa, le pedí que me dejara en la de Nick, así pasaba un rato con él antes de volver a casa. Nos despedimos con un beso en la mejilla y bajé del coche. Llamé al timbre y en seguida, mi chico me abrió para dejar un suave beso sobre mis labios.

- ¿No habíamos quedado en llamarnos? –preguntó sujetando la puerta mientras yo entraba. Me encogí de hombros.
- Cambio de planes. Me apetecía estar contigo un rato.-ambos sonreímos y volvimos a unir nuestros labios.

Hacía poco más de un mes que habíamos empezado a salir, después de que los chicos empezaran su gira, Nick y yo salíamos a menudo y poco a poco los sentimientos que tiempo atrás había tenido hacía él volvieron y él se había dado cuenta de que también me quería como algo más que una amiga así que, decidimos empezar una relación.

- Por cierto, nos han invitado a una fiesta el sábado.-dije mientras él acariciaba mi pelo. Tenía mi cabeza sobre sus piernas.
- ¿Harry? –preguntó. Sonreí dándole la respuesta.
- Es en casa de Zayn.
- ¿Y quieres que yo vaya? No sé, son tus amigos, no los conozco mucho, tan solo me he cruzado un par de veces con Harry.
- Claro que quiero que vengas conmigo. Estoy segura de que os caeréis bien.

Niall Horan

Desde que habíamos vuelto de la gira, tenía por costumbre quedar todos los martes con Eli y ambos íbamos a comer a Nando’s. Hoy era jueves pero ya que ella había terminado las clases, hicimos una excepción en nuestra rutina y fuimos también a comer allí. Me senté a esperarla en la mesa de siempre, al fondo, donde podíamos comer tranquilos alejados de fans y paparazzis preparados con sus cámaras de fotos para sacar las cosas de contexto y montar dramas innecesarios por internet. Unos minutos más tarde, apareció. Se quitó las gafas de sol y se sentó frente a mí después de saludarnos con un beso en la mejilla y un abrazo. La camarera de siempre, Lucy, vino a tomarnos nota y, una vez más, me quedé observando cómo se alejaba hasta llegar a la barra y decirle al cocinero nuestro pedido.

- ¿Cuándo piensas pedirle una cita?
- ¿Eh? ¿Qué? –dije.
- Pues eso, Nialler. Se ve a leguas que te gusta. No veo nada de malo en que la invites a salir por ahí.
- No me gusta.-
- No, claro que no. ¡Si no apartas la vista de ella cada vez que venimos! Admite que siempre comemos en este Nando’s porque está ella y apuesto lo que sea a que pasas por aquí más de tres veces a la semana para verla.-noté el calor llegar a mis mejillas.- Lo ves, te has puesto rojo.-dijo justo antes de que Lucy viniera con nuestros platos, mi mirada se cruzó con la suya y sus mejillas se tornaron rojas.- Y está claro que a ella también le gustas.-dijo Eli susurrando.- Si te da vergüenza le doy yo tu número.-comentó llevándose un poco de comida a la boca.
- ¡No! –dije demasiado alto. Todos se volvieron a mirarme.- No.-dije esta vez más bajo.- Ya lo haré yo.
- ¡Lo sabía! –exclamó victoriosa.
- ¿Puedo decirte algo? –ella asintió.- Es algo raro, ¿sabes? –desvié mi mirada hacia la camarera que atendía una mesa.- Cuando la miro presiento que nos conocemos de antes, que ya nos habíamos visto en otro sitio antes de aquel día cuando entramos aquí tú y yo.

Cuando terminamos de comer, Elizabeth prácticamente me obligó a acercarme a Lucy y preguntarle a qué hora salía. Me dejó solo con la excusa de que iba al baño, así que esa era mi oportunidad. Me acerqué a ella por detrás, se encontraba sentada en uno de los taburetes de la barra. Carraspeé y ella se sobresaltó.

- ¿Necesitas algo, Niall? –me preguntó.
- En realidad no, bueno…sí.-hice una pequeña pausa. Suspiré y sonreí. Vamos, hombre, no es la primera vez que quedas con una chica.- ¿A qué hora sales? –abrió los ojos sorprendida.
- A las siete.-contestó evitando mirarme.
- ¿Te parece bien si paso a buscarte y te invito al cine?
- No sé si es una buena idea. Tú eres Niall Horan y yo bueno…
- No es Niall Horan miembro de One Direction el que te está invitando a salir, es solo Niall, un chico al que le apetece salir contigo. ¿Qué me dices? –dije agachándome ligeramente para quedar a su altura.- Te advierto que puedo ser muy insistente cuando me lo propongo.-la hice reír.
- Está bien.-aceptó mostrándome una sonrisa realmente bonita.
- Genial. Entonces a las siete me tienes aquí.-Vi a Eli salir del baño.- Hasta luego, Lucy.
- Adiós Niall.-contestó y cuando Elizabeth llegó a nuestra altura, los dos salimos de allí.
- ¿Qué? ¿Qué tal ha ido? –me preguntó en cuanto salimos.- ¿Has quedado con ella? –asentí con la cabeza.- ¡Si es que nadie puede decirle que no a esta carita! –dijo apretando cariñosamente mis mejillas.
- Para ya, por favor, Eli.-dije riendo.
- Quiero que me lo cuentes todo, eh.-pidió.- ¿Cuándo es la cita?
- Esta noche. Cuando salga de trabajar.-expliqué.
- Podría venir a la fiestecilla esa en casa de Malik del sábado.-sugirió.

Lucy Austen

Le vi salir de allí después de comer, como habitualmente, con aquella chica de pelo castaño. Aún no había comprendido muy bien lo que acababa de pasarme. Me había invitado a salir. ¡Y yo que pensaba que esa chica era su novia! Aunque claro, lo raro no es que tuviera novia, sino que estuviera soltero. Su invitación me alegró el resto del día y el trabajo se me hizo menos aburrido. Las horas pasaron más rápido que de costumbre y al llegar las siete, tal y como había dicho, le vi aparecer por la puerta. Se acercó hasta donde estaba después de saludarme con la mano.

- ¿Estás lista? –preguntó.
- Voy a cambiarme, no tardo.-contesté.

Me metí en la habitación que teníamos los empleados a nuestra disposición para cambiarnos de ropa y no tener que ir con el uniforme del trabajo por la calle. Me puse la ropa con la que había llegado esta mañana, unos vaqueros largos y una camiseta de media manga blanca con algunos dibujos en negro. Entré en el baño, me miré en el espejo y peiné un poco mi pelo con las manos. Saqué un gloss transparente del bolso y me pinté los labios. Volví a colgarme el bolso en el hombro derecho y salí. Seguía exactamente donde le había dejado.

- Podemos irnos.-dije a sus espaldas.
- Perfecto.-sonrió dejándome ver el buen trabajo que el aparato dental que había llevado durante unos cuantos meses había hecho.
- Hasta mañana.-me despedí de mi compañero y ambos salimos de allí. Nos subimos en su coche y condujo por las calles londinenses hasta nuestro destino.
- Bueno, dime, ¿qué película te apetece ver? –preguntó cuando llegamos al cine.

Estuvimos mirando la cartelera durante unos minutos, desechando las películas que no eran de nuestro agrado hasta que entre los dos, elegimos una. Compramos palomitas y algo de beber antes de entrar en la sala en la que proyectaban la película. Al salir del cine, insistió en que tomáramos algo de comer ya que según él “se moría de hambre”. Pasamos un rato agradable, hablando de cosas triviales hasta que llegó la hora de volver a casa.

- Vamos a hacer una fiesta en casa de Zayn, sabes quién es, ¿no? –dijo mientras conducía hasta mi casa.
- Claro que sé quién es.-reí.
- Bueno, lo que estaba diciendo, que haremos una fiesta los chicos y yo el sábado, vienen unas amigas nuestras.-se encogió de hombros.- Si te apetece puedes venir, seguramente lo pasaremos bien.
- Ahora gira a la derecha.-le indiqué.- No sé, no quiero molestar. Además no sé hasta que hora me toca trabajar el sábado. Ahí es.-señalé un portal con el dedo. Llegó frente a la puerta y paró el coche.
- Ya tienes mi número y estás invitada, si quieres que pase a por ti solo tienes que llamarme o me mandas un mensaje.
- Claro.-sonreí tímidamente. Iba a salir del coche cuando me llamó.
- Lucy.-
- ¿Sí?
- ¿Puedo hacerte una pregunta? –asentí con la cabeza.- ¿Tú y yo nos conocemos de algo? Juraría haberte visto antes.-dijo mirándome. ¿Se acordaba de mí? ¿En serio?
- Sí nos conocimos hace tiempo.-contesté.
- ¿Y se puede saber de qué? Llevo días pensándolo pero no caigo.
- No te lo voy a decir.-dije divertida.- Piensa, Horan y descúbrelo.
- No seas así, dímelo o la próxima vez no te traeré a casa.
- Eso es chantaje. Averígualo.-volví a decirle. Él sonrió, negando levemente con la cabeza.
- Espero verte el sábado.-susurró en mi oído antes de besar mi mejilla suavemente y bajé del coche.

Saqué las llaves del bolso y las introduje en la cerradura, justo antes de entrar escuché el sonido del motor del coche y el claxon sonó, llamando mi atención para ver cómo se despedía de mí antes de desaparecer al final de la calle.


Os prometí capítulo el sábado y...voilà, aquí está. Bueno, bueno, algunas habéis acertado en cuanto al novio de Amy, ¡ya tenemos Namy! ¿Qué os parecen? ¿Durarán? ¿Le caerá bien Nick a los chicos en la fiesta? Ya habéis visto que en estos dos meses han pasado cositas...los sentimientos empiezan a salir a flote. ¿De qué pensáis que se conocen Niall y Lucy? ¿Alguna idea (decabellada o no)? En el siguiente, seguiréis descubriendo qué ha pasado con los demás, qué tal les ha sentado este tiempo, qué han hecho y demás... Creo que nada más por hoy. Subiré en cuanto pueda, ya lo sabéis. Muchísimas gracias.
Love,
Sarai.

jueves, 22 de agosto de 2013

Capítulo 14.




Amanda Turner

Cada una volvimos a casa y yo pasé todo el camino pensando en cómo explicar la coartada de la noche anterior si mis padres me sometían a un buen interrogatorio al llegar a casa. Metí la llave en la cerradura y solo tuve que dar media vuelta. Eso solo significaba una cosa: que había alguien en casa. Con un poco de suerte, solo era Dani. Entré y me encontré a mis padres hablando en el sofá. Quise subir sin hacer ruido hasta mi habitación pero fue imposible: mi padre tenía un oído demasiado bueno.

- Chss, chss.-me chistó mi madre.
- Señorita, creo que tiene varias cosas que contarnos.-dijo mi padre. Bien Amanda, ha llegado la hora del interrogatorio policial. Me asomé a la puerta del salón y ambos con un gesto me indicaron que entrara y me sentara junto a ellos. Y eso fue lo que hice.- ¿Dónde estuviste anoche? –preguntó mi padre, directo al grano, ¿para qué andarse con tonterías?
- Estuve con Eli, ¿no os lo dijo Dani?
- Sí. La cuestión es por qué pasaste la noche allí.-inquirió mi madre.
- La verdad es que…se me hizo tarde.-empecé a explicar.- La madre de Eli está con depresión, la pobre apenas sale y fui a visitarla.-continué.- Nos pusimos a hablar y se nos pasó el tiempo volando. Entonces, ella me propuso quedarme a cenar y a dormir porque no quería que volviera a casa sola a esas horas. Como sé que tú.-dije dirigiéndome a mi padre.- sueles apagar el móvil nada más llegar a casa para desconectar del trabajo y mamá no suele escucharlo, le mandé un mensaje a Dani para que os avisara y eso es todo.- Lo has clavado, Amy.
- ¿Y ahora de dónde venías? –esa fue mi madre. Mi padre se había quedado en silencio, pensando detenidamente mi explicación para ver si todo encajaba.
- De tomar un café con las chicas. Con Gin y Eli.-conté.- ¿Puedo irme ya a mi habitación? Me apetece ponerme cómoda.
- Sí, sí, claro. Ve.-dijo mi padre. Besé a ambos en la mejilla, recogí el bolso que lo había dejado a mi lado y subí rápidamente las escaleras. Había colado.

~

- ¿Qué haces, tortuguita? –Sin llamar a la puerta, asomó su cabeza por la puerta de mi habitación.
- Ver las fotos del viernes.-contesté.
- ¿Puedo?
- Claro.-le hice un gesto con la mano y, tras cerrar la puerta, se colocó a mi lado en la cama, mirando el portátil que tenía sobre mis rodillas.
- Lo pasasteis bien, ¿eh? –dijo dándome un codazo. Reí.
- ¿A ti que te parece? –dije enseñándole una foto de todos juntos.
- ¡Qué bonito!  Hacéis una fiesta de chupitos y no me avisáis…-dijo cruzándose de brazos.
- Calla, calla. No quiero volver a oír hablar de los chupitos.-ambos reímos.
- ¿Tan mal te fue con ellos? –asentí.
- Mal no, fatal.
- Ay, mi pequeña y su primera borrachera.-dijo abrazándome de lado.- ¿No hay fotos de eso?
- La fotógrafa era yo. En cuanto me emborraché, se acabaron las fotos.-me encogí de hombros.

Seguí enseñándole fotos: Harry en su sillón de Inglaterra,

Niall con sus ray-bans negras, 

Harry y Louis intentando cocinar, 

Liam con su cara de personamásadorabledeluniverso, 

Louis con mala cara por hacerle fotos 

y la que le hice a Zayn tirándome un beso.


- Son muy buenas.-alabó Dani.
- No son para tanto.-le quité importancia.- Mira, esta es una de las mejores.- Era Zayn mientras dormía. Se la hice cuando todos fuimos a despertarle por la mañana.- No veas el cabreo que se pilló cuando Louis le echó el vaso de agua por encima.

Continué viendo las fotos, todas eran geniales y había algunas muy divertidas. Me interrumpieron varios pitidos que mi teléfono móvil emitió. Lo cogí y tras desbloquearlo, comprobé que provenían del grupo que tenía con los chicos.

Enana, ¿estás por aquí? –puso Harry e inmediatamente, los demás empezaron a “invocarme”.
Si estás, haznos una señal.-escribió Zayn.
Tierra llamando a Amy, Tierra llamando a Amy.-el rubio.
Da señales de vida, pequeñaja.- Leeyum.
Venga, Lou, solo faltas tú por requerir su presencia.-escribió Harry de nuevo, acompañando su frase con un icono sacando la lengua.
Sabes que no lo haré.-le contestó. Uh, qué raro, si sigue borde.
¡Aquí estoy, pesados! –escribí.- ¿Qué pasa? ¿No ibais a estar con vuestras familias este fin de semana?
Volvemos a comer, mañana nos vamos durante un mes de gira a Estados Unidos.-envió Niall.
¿Vienes a despedirnos? –puso Liam.
Te invitamos a tomar algo después de dar una vuelta por el centro.-escribió Zayn.
De acuerdo, ¿a qué hora nos vemos?
¿A las cinco te parece bien?
Perfecto. ¿Os importa si se vienen Gin y Eli? –pregunté.
No, claro que no.-contestó Hazza.
Yo no puedo, chicos.-dijo Louis.- Tengo que llevar a Ron a la estación a las cuatro y después he quedado con Els para despedirnos.
¿Nos abandonas, Lou? ¡Qué bien! –dramatizó Nialler.
No seas drama queen, irlandés.-le contestó Louis.
Bueno, a las cinco nos vemos bajo el London Eye, que venga el que quiera.-concluyó Liam.
Está bien, hasta luego chicos.-me despedí con un icono que mandaba un beso y dejé el móvil sobre la cama de nuevo.

- A las cinco voy a salir con los chicos, ¿quieres ven-?-mi hermano no me dejó terminar, simplemente me señaló la pantalla de su móvil.
- Josh acaba de decirme que hemos quedado bajo el London Eye.

Elizabeth Hunt

No tenía muchas ganas de salir, como venía siendo normal en mí en el último año pero Amy había insistido demasiado y, además, me apetecía ver a los chicos. Había quedado un par de días con Niall en los que habíamos salido a comer pero a los demás no los veía desde la fiesta en la que los conocí. Me arreglé en mi estilo de siempre: unos vaqueros, una camiseta negra con el logo de los Ramones de manga corta y unas botas negras, medio desabrochadas. Me peiné dejando mi larga melena suelta, me maquillé un poco y cogí una pequeña mochila con lo necesario antes de despedirme de mi madre, que para variar no se enteraba de mucho, y salir de casa.

Me monté en el metro y me dirigí al centro de la ciudad, al que llegué tras pasar por siete estaciones de metro. Salí mezclándome entre la gente que corría escaleras arriba y llegué al sitio acordado: bajo el London Eye. Miré varias veces a un lado y a otro en busca de alguna de las chicas o de ellos pero no había ni rastro. Miré el reloj: aún faltaban unos minutos para la hora acordada. Volví a mirar a mi alrededor para encontrarme con un grupo de cinco personas, tres apoyados sobre la pared, dos en frente, hablando entre ellos, tapados entre gafas de sol y gorras. Sonreí para mí. Debían de ser ellos. Decidí acercarme para despejar mis dudas.

- ¡Mi ligue ha llegado! –exclamó mi amigo el rubio que era de los que estaba apoyado en la pared al verme llegar confirmando así mis sospechas.
- Hola Nialler.-nos abrazamos a modo de saludo.
- ¡Shh! –me regañaron los otros cuatro.
- No pronuncies nuestros nombres, intentamos pasar desapercibidos.-explicó Harry.
- Queremos una tarde tranquila.-dijo Zayn, a lo que Liam asintió.
- Hola Eli, ya ni saludas.-comentó Josh. Reí dándole un pequeño golpe y después un abrazo.
- No sabía que vendrías.
-¡Hola chicos! –gritó alguien a nuestras espaldas: Amy. Venía con su hermano.
- Otra igual, ¡no seas escandalosa si no quieres pasar la tarde corriendo de un lado a otro! –habló Niall.
- Como si estuviéramos en el gimnasio, Mandy.-le dijo Liam tras guiñarle un ojo.
- De acuerdo, James.-confirmó ella y rieron. Vale, no entendía nada.
- Siento ser la última en llegar.- Gin.- ¿Cómo estáis? –dijo mientras se saludaban.

Decidimos ir a dar una vuelta por Hyde Park y durante el camino, no pude evitar preguntar por lo del gimnasio que habían mencionado antes. Me explicaron que todo era una tontería que consistía en llamarse por su segundo nombre entre ellos para evitar llamar la atención.

- ¿Qué has hecho desaparecida todo este tiempo? No te veo desde la fiesta.-dijo Liam a mi lado. Nos habíamos quedado los últimos. Me encogí de hombros.
- No tengo muchas ganas de salir.
- Te perdiste una buena el viernes por la noche.-sonrió.
- Lo sé.-confirmé.- Niall me avisó pero no podía ir, tuve que quedarme en casa.
- ¿Y eso? ¿Tus padres no te dejan salir? –preguntó Liam, frunciendo levemente el ceño.
- Mis padres están separados.-le dije. Hizo un gesto como para disculparse.- No te preocupes.-sonreí.- Mi madre no lo lleva muy bien, no me gusta dejarla mucho tiempo sola.-expliqué. Él asintió y se quedó mirándome un momento mientras seguíamos caminando tras los demás.- ¿Qué? –pregunté.
- Que me parece que esa no es la verdadera razón por la que no sales últimamente.-Iba a seguir hablando cuando Zayn se giró hacia nosotros.
- ¿Os parece si entramos aquí? –preguntó.
- Vale.-contestamos prácticamente a la vez.

Era una cafetería pequeñita, algo acogedor y sin mucha gente que era lo que ellos buscaban. Fuimos entrando y Hazza y Amy eligieron la mesa del fondo.

- Eli.-me llamó Liam, cogiéndome del brazo, antes de llegar a la mesa con los demás.- Sé que no nos conocemos apenas pero el día de la fiesta te conté lo que me había pasado con Danielle y bueno, quiero que sepas que si necesitas hablar con alguien, de lo que sea.-gesticuló con las manos.- aquí estoy para escucharte igual que hiciste tú conmigo.
- Gracias Liam.-le sonreí y él me contestó besando mi mejilla.

Nos sentamos junto a los demás y una camarera se acercó a tomar nota de lo que cada uno bebería, bueno y comería en el caso de Niall. Pasamos en aquella cafetería la mayor parte de la tarde riendo y charlando sobre la gira que los chicos iban a hacer por Estados Unidos durante todo el mes de Mayo.

Logramos que ninguna fan, salvo la camarera, les reconociera en aquel sitio así que pudimos estar tranquilamente. Lo peor llegó cuando fuimos a salir de allí, a Zayn se le olvidó la gorra dentro y un grupo de tres chicas que pasaba por allí le conoció inmediatamente. Aquellas tres estuvieron haciéndose alguna foto con ellos pero en seguida corrió la voz de que habían sido vistos los cuatro por aquella zona y, minutos después, teníamos varios grupos de chicas gritando y nos tocó echar una de esas carreras de las que nos habían hablado al empezar la tarde.

- ¿Os llevamos a algún sitio? –propuso Liam cuando íbamos a despedirnos.
- No hace falta.-dijo Amy.
- Venga mujer, por las molestias de la carrerita.-dijo Zayn. Y tras unos minutos de insistencia, al final, terminamos aceptando.

Había dos coches así que nos despedimos de Niall, Liam y Josh, este último iba a casa de Niall a no sé qué, ya que nosotras y el hermano de Amy, iríamos con Zayn y Harry. Primero fuimos hasta casa de Gin.

- Gracias por traerme.-dijo ella después de besar a ambos dos veces en la mejilla.
- Es un placer servir a las señoritas.-dijo Harry, caballeroso y todos reímos.
- Tenemos que meterlas en el grupo.-comentó Zayn ya de camino a mi casa.
- Cierto y a Ron también.-dijo Harry.
- Oh no, ya verás, tendrás siempre mil mensajes, son muy plastas.-me advirtió Amy.
- Pero nos adoras, admítelo.-dijo Zayn mirándola por el espejo.
- Me habéis pillado. Sois un encanto los cuatro.-admitió.
- ¿Cómo que cuatro? Te olvidas al Tommo.-comentó Harry.
- ¿Louis? A él no le puedo adorar, es un antipático.
- No exageres, es un buen chico.-le defendió Zayn.
- Terminarás adorándole a él también, es más, si él no estuviera con Eleanor seguramente acabaríais juntos.-expuso Harry.
- ¿Yo? ¿Con él? No, gracias.-
- ¿Te gusta un miembro de One Direction, tortuguita? –le preguntó su hermano divertido por la situación.
- Por supuesto que no.-negó rotundamente ella.

Llegamos a mi casa en seguida, me bajé del coche después de despedirme de los dos, deseándoles suerte en su gira americana. Cené un poco de ensalada y me metí en la cama. Los ojos marrones que habían estado en mis sueños de los últimos días volvieron a aparecer solo que esta vez con una diferencia: ya sabía quién era su dueño.

~Dos meses después~

Amanda Turner

- Me voy que llego tarde.-dije dirigiéndome a la salida.
- ¿Dónde vas? –me preguntó.
- He quedado con Harry, te lo dije ayer.-expliqué riendo.- Y voy…-miré el reloj.- cinco minutos tarde exactamente.
- Cierto, tengo memoria pez, lo siento.-se disculpó a lo que respondí con un beso.- Entonces no te entretengo más.-sonrió agarrándome por la cintura.- ¿Te llamo luego?
- Perfecto.-acepté. Besó mis labios cortamente.- Hasta luego, te quiero.
- Y yo a ti.-volvió a besarme antes de soltarme y yo caminé hasta el metro, despidiéndome de él con la mano.



¡Ya estoy aquí de nuevo! ¿Qué os ha parecido el capítulo? Seguramente no os esperábais este salto en el tiempo (a excepción de la besuga porque se lo conté) pero bueno, es una manera de avanzar en la historia para que ya puedan llegar los amoríos y los líos que tanto os gustan. Supongo que deducís quién es el chico con el que se besa Amy al final del capítulo, ¿no? Si no es así ¡quedan abiertas las apuestas! jajaja Bueno, buenas noticias, el siguiente ya lo tengo escrito así que seguramente el sábado o el domingo lo suba. Ah, pasaros por esta novela, por favor: http://sometimesifeelmurder.blogspot.com.es/ Nada más por hoy. Muchas gracias.
Love,
Sarai.