Amanda Turner
El miércoles llegó antes de lo que esperaba y, tal y como
habíamos acordado, Sam estaba esperándome a la salida. Le ví apoyado sobre el
capó de su coche y me acerqué a él.
-¿Qué tal han ido las clases? –me preguntó tras besar mi
mejilla.
-Aburridas.-contesté con pesadez y él rió.
-La tarde promete así que, sube que nos vamos a comer.-
Seguí sus instrucciones y me monté en el asiento del
copiloto. Fuimos todo el camino cantando las canciones que salían en la radio y
riéndonos porque realmente, aquello no era lo nuestro. Aparcó el coche en el
primer sitio libre que encontramos y luego fuimos caminando hasta la puerta del
Garfunkel’s, una cadena de restaurantes parecida al Nando’s, de Trafalgar
Square.
-Bueno, cuéntame, ¿cómo van las cosas con tu chico?
–quiso saber en cuanto el camarero se fue de nuestro lado, con la comida
pedida.
-Que cotilla eres, ¿no? –bromeé colocando los codos sobre
la mesa.
-Soy tu novio, ¿qué hay de malo en interesarme por ti?
–ambos nos echamos a reír.
-Muy bien.-respondí a su primera pregunta.- Todo va
viento en popa.
-No si ya se ve.-comentó.- Tu sonrisa es demasiado
reveladora.
-¿Y tú qué?-cambié de tema.- ¿Te portas bien con Rachel?
–alcé las cejas varias veces, haciendo que riera.
-Como un perfecto caballero, ¿por quién me tomas?
El camarero llegó con lo que habíamos pedido y pasamos
toda la comida charlando de todo un poco: de lo felices que nos hacían nuestras
respectivas parejas, de cómo nos iba a mí en el instituto y a él en la
universidad con su grado en derecho, y, por supuesto, hablamos de lo mal que
nos parecía lo que nuestros padres nos estaban haciendo y lo que planeaban para
nosotros en un futuro.
Terminamos de comer. No me dejó pagar la cuenta y
quedamos en que a la siguiente pagaría yo sí o sí. No podía permitir que encima
que venía a por mí para llevarme a ver a Louis, tuviera que pagar él siempre.
Montamos de nuevo en su coche para poner rumbo a casa de mi novio.
-Ahora gira a la derecha y sigue todo recto hasta la
rotonda.-indiqué.- Es esa, la de la verja negra.-condujo hasta donde le dije y
paró el coche frente a la puerta.-Mil gracias por traerme.
-¿A qué hora vengo a buscarte?
-Vamos a ver el partido del Manchester así que.-miré el
reloj.-Sobre las seis y media o así.
-Perfecto. Pasadlo bien.
-Lo mismo digo.-besé su mejilla y me bajé del coche con
mi mochila colgada al hombro.
La verja de fuera solía estar abierta así que la empujé
para poder entrar. Junté las dos puertas de nuevo y caminé por el pequeño
caminito hasta la puerta principal. Llamé al timbre y esperé a que me abriera.
Algo que ocurrió tan solo segundos después. Ambos sonreímos y me apresuré a
entrar. Él cerró la puerta detrás de mí antes de que yo dejara caer mi mochila al
suelo para lanzarme a sus brazos y fundirnos en un beso. Mis piernas se
enroscaron en su cintura y entre risas, me llevó hasta el salón, robándonos
algún que otro beso en el camino. Se sentó en el sofá aún conmigo encima y volvió
a besarme, haciéndolo esta vez algo más duradero.
-¿Me puedes explicar por qué no he elegido la opción de
llevarte a mi habitación ahora mismo? –preguntó con los ojos cerrados, con
nuestras frentes juntas. Reí.
-Porque.-empecé a hablar.- Esta tarde tú serás un chico
bueno y yo una chica buena que saben controlarse. Y además.-añadí tras besar su
mejilla.- Hay un partido de fútbol que ver.
-Habrá que controlarse por el equipo entonces.-afirmó y
reí.
-¿Tienes palomitas o algo? Sabes que necesito comer mientras
veo el fútbol.
-Sabes donde tengo todo así que, sírvete tú misma.-dijo
sonriendo, aun con sus manos rodeando mi cintura.
-Pues ve poniendo la televisión.-pedí e hice un amago de
levantarme pero no me lo permitió.- Louis.-me quejé y el puso morritos,
haciéndome saber lo que quería.- Eres como un niño pequeño.-dije divertida
antes de dejar un pequeño beso en sus labios.
Me levanté, esta vez con éxito y fui hasta la cocina. Rebusqué
entre los cajones hasta que dí con un paquete de palomitas, lo abrí y lo metí
al microondas. Programé el tiempo del aparato y busqué un vaso para mí. Cogí un
par de cervezas de la nevera, saqué las palomitas del microondas, abrí el
paquete con cuidado de no quemarme, las eché en un bol y puse todo sobre una
bandeja para llevarlo al salón. Lo dejé sobre la pequeña mesita frente al sofá
y me senté al lado de mi chico.
-¿Y desde cuándo mi pequeña bebe cerveza? –preguntó
abriendo su lata. La verdad es que hacía un tiempo la había probado, en una de
esas tardes de FIFA que Louis y yo compartimos cuando estuve mal con el tobillo
y me había aficionado a ella. Tampoco pasaba el día bebiéndola pero sí de vez
en cuando.
-Desde que se junta con cinco sin vergüenzas.
-Como se entere tu pa-no le dejé acabar la frase
besándole.
-Preferiría que ese miembro de mi familia no saliera en
ninguna conversación esta tarde.
-Si todo lo pides así, conseguirás cualquier cosa de
mí.-sonreí ante su confesión.
-Lo tendré en cuenta, Tomlinson.
-Juegas sucio, Turner.
~
Era martes. Llegué a mi casa tras salir de clase, como
todos los días. Saqué las llaves del bolsillo pequeño de mi mochila para abrir
la puerta, normalmente no había nadie en casa hasta la hora de comer. Y digo
normalmente porque aquel día solo tuve que girar una vez la llave para abrir la
puerta.
-¿Hay alguien en casa? –grité nada más entrar. Dejé las
llaves en el cenicero de la entrada y miré en el salón pero no encontré a ningún
miembro de mi familia.-
-¡Arriba, tortuguita! –salí del salón y subí las escaleras.
-¿Qué haces en casa tan pronto? –quise saber.
-No he tenido clase hoy, en realidad, no he pisado la
calle.-explicó risueño.-Ah por cierto, el cartero ha traído un paquete para ti.-fruncí
el ceño.- Lo tienes sobre tu cama.
-Vale, gracias Dani.-besé su mejilla y salí de allí.
Entré en mi habitación y, tal y como me había dicho mi
hermano, había una caja sobre mi cama. Dejé la mochila tirada de cualquier
manera y corrí a sentarme en la cama. La caja era algo grande, de color blanco
y con un lazo rojo. Parecía totalmente navideña y estábamos a mediados de
noviembre. La puse sobre mis piernas y me apresuré a abrirla, teniendo un
intuición sobre quién me la habría enviado. Quité el lazo y dejé la tapadera a
un lado. Lo primero con lo que me encontré fue con una pequeña nota. La
desdoblé antes de descubrir qué contenía la caja y me encontré con la
desordenada letra de mi novio.
“Sé que no sabes ni en qué día vives, por eso te mando esto para
recordártelo: ¡hoy salía a la venta nuestro tercer disco! Escúchalo con
atención y esta noche vienes a contarme qué te ha parecido. Prepararé algo rico
para cenar, una especie de segunda cita.”-no pude evitar reír.- “Ah, una cosa más…sería la ocasión perfecta
para que estrenaras lo que hay dentro de la caja.
Louis.”
Dejé la nota junto a la tapa de la caja y saqué el cd.
Pero lo que más intrigada me tenía era a lo último que se refería en la nota.
Aunque mi intriga no duró mucho al ver una pequeña bolsa de ‘Victoria’s Secret’.
Negué con la cabeza mientras sacaba el conjunto de ropa interior que había en
la bolsa. Este chico no tenía remedio pero debía admitir que buen gusto si
tenía. El conjunto consistía en un sujetador negro con encaje y unas braguitas
a juego, prácticamente como el sujetador a excepción de que llamaba la atención
un pequeño lazo rosa que había en el borde, colocado en el centro.
-Ya puedes esconderlo, como te lo vean papá o mamá se
armará una buena.-su voz me sobresaltó, haciendo que se me cayera el sujetador
de las manos. Le escuché reír.
-Idiota. Me has asustado.-le regañé, consiguiendo
solamente que riera aún más.- Y ya me encargaré yo de que no lo vea ninguno de
los dos.
-Escóndelo bien.-sugirió, asentí levemente con la cabeza
y, volví a meterlo en la caja.-Por cierto, nuestros progenitores no van a venir
a comer así que, comemos cuando quieras.
-Dame un minuto. Llamo a Sam y bajo.-me regaló una
sonrisa y desapareció de allí. Cogí el móvil que llevaba guardado en el
bolsillo de mis vaqueros y antes de llamar a mi novio falso, le escribí al de
verdad.
Bonito regalo,
Tomlinson pero siento decepcionarte…no voy a poder acudir a esa segunda cita
que me propones.
Se lo envié aunque evidentemente pensaba ir a esa cita y
justo cuando iba a buscar el teléfono de Sam, su foto apareció en la pantalla:
me estaba llamando.
-¿Puedes hablar? –preguntó como saludo.
-Hola Sam, ¿qué tal estás? ¿bien? Yo también, gracias por
preguntar.-dije irónica y él rió.
-Perdón Amy. ¿Va todo bien? –rectificó.
-Sí, sí, ahora ya no me vale.-me quejé.- Pero sí, puedo
hablar.-contesté a su primera pregunta.- ¿Qué quieres?
-Dime que Louis está libre y puedes ir a verle esta
noche.-dijo rápidamente y, a continuación, se explicó con más claridad.- Se me
olvidó decírtelo la semana pasada cuando nos vimos, hoy es el cumple de Rachel
y tengo planes con ella.-
-Estaba a punto de llamarte, tengo planes con Louis. Así
que sí, puedes ir a celebrar el cumpleaños de tu chica como dios manda.
-¡Estupendo! ¿Paso a buscarte sobre las siete?
-Perfecto, ¿ya has pensado donde me vas a llevar?
-Diré que vamos al teatro. A un musical, ¿te parece? –hice
un ruido, indicándole que estaba de acuerdo.
-Vas a pasar la noche con ella, ¿no? –recibí la misma
respuesta que yo misma acababa de darle.- ¿Y cómo lo hacemos? ¿Les digo que voy
a quedarme contigo toda la noche?
-¿Te dejarían?
-Ni idea.-contesté.
-Hagamos una cosa, díselo. Diles que iremos al teatro y
que como saldremos tarde nos quedaremos en mi apartamento del centro, a ver qué
pasa. Si te dicen que no, me llamas y hablo con ellos cuando vaya a buscarte, ¿de
acuerdo?
-Claro. Nos vemos luego entonces.
-Un beso, preciosa.
-Adiós, Sammy.
Cuando colgué, me encontré con un whatsapp de Louis. Tal
y como imaginaba, se había puesto a protestar ante mi anterior negativa.
Oh, venga ya.
Habla con Sam, inventáos algo y que te traiga para acá.
Junto a ese, había varios mensajes más quejándose y
mandando iconos en un intento de convencerme.
¿Le parece bien
si estoy allí sobre las siete y media, Tomlinson? –envié.
¡Cómo te gusta
hacerme sufrir y verme suplicar! Eres mala, Turner.
Lo tomaré como un
sí.-bromeé.- Te dejo que voy a comer, préparame una
buena cena.
Dejé el móvil en mi habitación y bajé a la planta
inferior para empezar a preparar algo de comer junto a mi hermano. La comida
transcurrió como casi siempre, entre risas y metiéndonos el uno con el otro.
Cuando acabamos, recogimos todo y yo decidí subir a mi habitación y escuchar el
disco de los chicos. Lo introduje en el ordenador y me tumbé en la cama a
escuchar con atención las 18 canciones que lo componían.
Eran las seis de la tarde y, o empezaba a arreglarme o
llegaría Sam a buscarme y no estaría lista. Me metí en la ducha y no tardé
mucho en lavarme el cuerpo y el pelo. Salí para enrollar una toalla en mi
cuerpo y quité el exceso de agua del pelo con otra toalla algo más pequeña.
Caminé descalza hasta mi habitación y abrí la caja que Louis me había enviado.
Quité la etiqueta del conjunto y, tras secarme bien, me lo puse. Me miré en el
espejo y sonreí, ¿cómo había sido capaz de dar en el clavo con la talla? Seguidamente,
abrí el armario. ¿Qué demonios me ponía? Tras unos minutos de indecisión,
escogí unos pitillos negros que acompañé con una blusa de media manga, suelta y
algo ancha de color azul. En cuanto terminé de vestirme, volví al baño para
secarme el pelo y dejarlo suelto aquella noche. Me maquillé un poco después:
una sombre clarita, raya inferior negra, rímel, colorete y un poco de brillo en
los labios. En mi habitación de nuevo, preparé el bolso que solía llevar al
gimnasio donde metí unos vaqueros, una camiseta, una sudadera, unas zapatillas
para el día siguiente y un pequeño neceser, si iba a “quedarme con Sam”,
tendría que llevar ropa para ir mañana al instituto. Me calcé unas botas de
media caña grises, cogí el bolso con la ropa, un abrigo, la mochila y bajé las
escaleras.
-¿Dónde vas con todo eso? –ya empezábamos.
-Al teatro. Te he dicho que Sam vendría a por mí.
-No necesitas tu mochila ni ese bolso.-rodé los ojos.
-¿No te lo he comentado? –pregunté despreocupada.- Como
acabaremos tarde, nos quedaremos a dormir en el apartamento que tiene en el
centro y mañana voy directamente a clase desde allí.-expliqué. Me miró alzando
una ceja mientras yo esperaba que contestara y cruzaba los dedos porque no se
opusiera.
-No, no lo habías hecho. A dormir, ¿eh? –preguntó,
juraría que había un toque divertido en su voz. Asentí.- He sido hijo antes que
padre, Amanda y, además, no me chupo el dedo. Pero bueno, sois novios y tarde o
temprano eso tendría que llegar.-noté el calor subir a mis mejillas. No me podía
creer que me estuviera diciendo esto mi propio padre.- Ya sabes, usad.
-Para, papá.-pedí antes de que continuara y se echó a
reír.- No va a pasar nada, aún es pronto para, bueno, ya sabes.-
-Lo que tú digas, hija.-sonrió y sonó el timbre. Por el
saludo que escuché, mi madre que estaba en la cocina fue quien le abrió.-
Pasadlo bien.
Me despedí de él con un beso en la mejilla y me dirigí a
la puerta.
-Adiós, mamá.-dije antes de besarla también a ella.
Sam cogió mi mochila, salimos de casa y, tras meterlo
todo en el maletero, pusimos rumbo a casa de Louis.
Liam Payne
Según había leído en las redes sociales, el primer día de
lanzamiento de nuestro disco ya había sido todo un exitazo. Decidí entrar en
twitter y escribir varios mensajes de agradecimiento a nuestras fans. Estaba
claro que sin ellas, no habríamos conseguido nada de lo que teníamos ahora.
Rapidamente recibí un montón de respuestas, contesté a algunas y volví a cerrar
la aplicación.
Estaba sentado en el sofá, bastante aburrido, dándole vueltas
a algo que llevaba rondando mi cabeza los últimos días. Decidido, volví a coger
el teléfono entre mis manos y escribí un mensaje de whatsapp.
Midnight Memories
está siendo un éxito y me preguntaba si te gustaría celebrarlo conmigo. ¿Paso a
por ti y vamos a cenar a algún sitio?
Su respuesta afirmativa me hizo sonreír. Me levanté de un
brinco y fui a vestirme. No iríamos a un sitio demasiado elegante así que unos
vaqueros, una camiseta blanca básica y una camisa vaquera clara abierta fueron
las prendas elegidas. Me calcé unas zapatillas y me abrigué con una cazadora
negra. Guardé el móvil en el bolsillo trasero del pantalón, cogí las llaves del
coche y salí de casa.
Desde que volvimos de Australia, habíamos quedado a
menudo tras mi petición y, afortunadamente había conseguido mi propósito:
descubrir cuales eran realmente mis sentimientos por la chica morena. Ahora que
ya lo tenía todo más o menos claro, solo quedaba hacérselo saber y, ¿qué mejor
noche que esta para decírselo? Eso si conseguía sacar las fuerzas para hacerlo.
¡Hola chicas! ¿Cómo va todo? Espero que genial. Hoy no me enrollo mucho, espero que os haya gustado el capítulo, como ya os avisé poco nos queda para que vuelva el drama, así que, id preparándoos. Mientras tanto, disfrutad de Amouis y en el próximo sabréis ya qué es lo que Liam ha descubierto, ¿estará enamorado o solamente la ve como una amiga? ¡Quedan abiertas las apuestas! Pues nada más por hoy, espero subir el viernes que viene. Muchísimas gracias.
Love,
Sarai.
Hola ,Hola...!!! Mmm... Victoria Secret Tomlinson? jajajaja el si que sabe, y muero por saber lo de Liam, hombre pienos que le va a decir que le gusta, pero como usted señorita es una lianta, pues no lo se ¬¬ jajaj... en fin ...
ResponderEliminarMuchos kisses y buen fin de semana...!!!
@Fansde1D32
Lianta jajajajaja yo? que va 8)
EliminarMuchas gracias :)
Hola guapa! Hace unos capitulos que no comento, sorry bby pero que sepas que los leo todos y me siguen gustando tanto o mas que al principio8)
ResponderEliminarAmouis son monisimos, muero de amor aunque pronto vaya haber lios por ahi jajaja
Luego con Liam espero que haya descubierto que esta enamorado de nuestra morena pero con lo que te gusta el drama... Jajaja.
Espero el siguiente:)
Besos @Esther_pomar <3
No te preocupes :)
EliminarMil gracias por leer, en serio :D Si si, lios everywhere jajaja
Me ha encantado el capitulo, cada vez me gusta mas la historia, la verdad! Sigue asi, que es un gusto poder leerte! Un besazo:)
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarHola guaposa!!!!! (Mitad guapa mitad hermosa, palabra inventada por mi)
ResponderEliminarJajajajaja.
Me encantas tú, tu novela y todo es gvfxsswdvhbunjj.
Amouis es puro amor, me hace sentir como si me metiese en algo real y los propios personajes no saben de mi existencia, no se si me entiendes y miedo me da los lios que puedas meter pero me encanta leerlo.
Bueno que me quedo como siempre sin palabras.
Un besaz enorme.
JAJAJAJA
EliminarTe entiendo, sí. Todas me teneis miedo jajaja
Muchas gracias.
Hola De NUEVO! Me he hecho un maratón de 5 capítulos que me faltaban por leer tuyos!!! El último curso está siendl complicado...
ResponderEliminar1.Lo primero, flipo como actúa Dani con respeto a Amy y a Louis jajajajaja Que liberal! Mi hermano lo mataba básicamente..
2.Liam y Ron? para cuandooo??? Se necesita ya... Esque dios a mi Ron me da tanta pena y Liam no se da aclarado porque vamos a ver, el niño es un poco lentillo en eso de aclarar las ideas!
3.Yo soy Team Garry (Hin?) Son muy muy monos juntos, y Harry es un payaso jajajaja
4.Niall y Lucy...que decir? Niall es tan adorable con ella..cuando le dice esas cosas tan bonitas..aish Jo :3 Feels jdjdksdjdkdsndhkdjd
5.Por último Zayn y Liz,madre mía a Liz siempre le pasa lo peor...su madre está mal...ahora esto, que casi se repite..pufff..y Zayn es tan mono con ella intentando ayudarla..:'3
Bueno, solodecirte que estoy terminando los exámenes y empezaré a comentar de nuevo, me he dado cuenta de que hace 2 años en Navidad que empecé a leer La primera Temporada de Here We Go Again!! Y que me he quedado así un poco melancólica...
Besos y bueno espero Comentar más amenudo, como siempre decir que me encanto como escribes.
PD: Me encanta Sam :3
Ala, ala, maratón jajaja
EliminarEs genial Dani.
Aaaaah prontito.
Lo es jajaja
Son muy monos.
Ya, pero tiene a su chico que la salva.
Muchas gracias :D
Cuando vas ha subir?
ResponderEliminarya lo tienes :)
Eliminar