Elizabeth Hunt
Tal y como le había prometido, nada más salir por el
portal, le llamé por teléfono. Iba caminando mientras hablábamos de
trivialidades y bromeábamos el uno con el otro cuando empecé a notar la
presencia de alguien a mis espaldas. Giré la cabeza con disimulo para mirar
hacia atrás y no me gustó lo que ví: un hombre más alto que yo, vestido de
negro, con la capucha de la sudadera puesta y las manos en los bolsillos de
esta. Decidí no darle demasiada importancia y continué mi camino mientras
hablaba con mi chico.
-¿Qué clase de amigo hace esas cosas? –pregunté medio
riendo después de que él me contara una broma que le habían gastado los chicos
a Harry.
-¡Pues nosotros! –exclamó con total naturalidad.
Iba a contestarle cuando sentí unas manos agarrándome
desde atrás. Me taparon la boca y el móvil cayó al suelo. Me removí, intentando
deshacerme del agarre y conseguí que quitara la mano de la boca cuando le
mordí.
-¡Zayn, por favor! –grité esperando que del golpe el
teléfono no se hubiera roto y pudiera oírme.- ¡Za-intenté llamarle de nuevo
pero la mano de mi atacante volvía a posicionarse sobre mis labios.
-Aquí tenemos una preciosidad que es toda una
fierecita.-por la voz, supe que se trataba de un hombre, probablemente el que
había visto tras de mí unos minutos antes.- Vamos a ver si en realidad lo eres
tanto como parece.
De un empujón, me colocó contra la pared y no pude evitar
que las lágrimas empezaran a caer sin control por mis mejillas. Los recuerdos
de mi pasado vinieron de golpe y solo deseaba que alguien me salvara de volver
a vivir aquel infierno otra vez. Sentí las asquerosas manos de ese hombre
introducirse bajo mi chaqueta y, a su vez, bajo la camiseta para empezar a
manosearme. Cerré los ojos con fuerza, intentando pensar que en realidad nada
estaba ocurriendo. Sus labios empezaron a recorrer mi cuello con demasiado
ímpetu y aunque yo no hacía más que retorcerme para intentar deshacerme de él,
era inútil puesto que él era bastante más fuerte que yo.
Estaba a punto de darme por vencida, casi me había
resignado a pasar por ese horror otra vez cuando alguien me quitó de encima a
ese hombre. Lo lanzó contra el suelo y se dedicó a propinarle varias patadas en
la boca del estómago y algún que otro puñetazo en la cara.
-¿Estás bien, Liz? –se dirigió a mí una vez el hombre
yacía en el suelo dolorido. Cogió mi cara entre sus manos debido a que no
contesté.- Por favor, Liz, dime que estás bien, por favor.-asentí levemente con
la cabeza con mis ojos llenos de lágrimas.
-Gracias por venir.-susurré antes de echarme a llorar y
refugiarme entre sus brazos. Me abrazó fuertemente y besó seguidas veces mi
pelo.
-Estoy aquí, Liz. Ya ha pasado. Tranquila.-murmuró.-Ahora
mismo llamo a la policía y nos vamos a casa.
-No quiero tener que ir a comisaría.-susurré.- Por favor,
solo llévame a casa.
Depositó un cariñoso beso en mi sien y, abrazándome por
los hombros para pegarme más a su cuerpo, me guió por la calle. Apenas me di
cuenta que habíamos vuelto a su apartamento. Subimos en el ascensor hasta el
segundo sin que yo consiguiera despegarme de él, en sus brazos era el único
sitio en el que me encontraba a salvo en este momento. Abrió la puerta de su
casa y entramos.
-¿Te…encuentras mejor, Liz? –preguntó casi con miedo.
Asentí levemente con la cabeza.
-Zayn, ¿puedo darme una ducha?
-Por supuesto.-contestó.- Te dejaré algo de ropa para que
puedas cambiarte.
Le seguí por el pasillo hasta su habitación. De un cajón
sacó uno de sus boxers y luego, del armario, una camiseta y un pantalón de
deporte. Me lo tendió, sonreí y musité un “gracias” antes de dirigirme al
cuarto de baño.
-Si necesitas algo más, solo dímelo.-le escuché decir
antes de encerrarme dentro.
Dejé la ropa que me había prestado sobre una de las
pequeñas estanterías que había y abrí el grifo de la ducha antes de comenzar a
desvestirme. Me metí en la ducha y dejé que el agua hiciera su trabajo. Cerré
los ojos, intentando relajarme y que lo que acababa de suceder saliera de mi
cabeza. Pero ocurrió justo lo contrario: no solo no dejaba de sentirme sucia
por lo de esta noche si no que además, los recuerdos de la otra vez empezaron a
agolparse sin remedio. Las lágrimas que caían por mis mejillas se mezclaron con
el agua. ¿Es que había hecho algo malo en la vida para que tuvieran que pasarme
a mí estas cosas?
Unos minutos después, cerré el grifo y salí para
enrollarme al cuerpo una toalla que Zayn tenía colgada de una percha en una de
las paredes. Quité el vaho del espejo con la mano. Estaba tremendamente
horrible: aún había algún resto de la raya inferior del ojo y tenía los ojos
rojos de haber llorado. Me sequé despacio cada parte de mi cuerpo y empecé a
vestirme con la ropa de mi chico. Me quedaba algo ancha pero me servía. Sequé
un poco mi melena con la misma toalla y dejé que se secara al aire. Doblé mi
ropa y quité el pestillo para salir del baño. Me encontré con Zayn sentado en
el suelo, apoyado sobre la pared con una taza en las manos.
-Pensé que quizás te vendría bien.-dijo poniéndose en
pie, ofreciéndome la taza. La cogí dejando que el calor se transmitiera a mi
mano y la llevé a mi boca para darle un sorbo.
-Gracias.-me miraba preocupado y no sabía qué decirme. En
cierto modo, le entendía, ¿qué se supone que le dices a tu novia cuando han
estado a punto de abusar de ella por segunda vez?
-Liz yo…-empezó a decir.
-No tienes que decirme nada, Zayn.-agaché la cabeza,
mirando al suelo.
-Lo siento mucho. Lo siento, ha sido mi culpa, no debería
haber.-puse la mano que tenía libre sobre su boca para no dejarle seguir
hablando. No pensaba pasar por aquello. Ni por asomo iba a dejar que se echara
la culpa de lo que había pasado.
-No, Zayn, no ha sido tu culpa. Ni se te ocurra pensarlo.
-Si te hubiera acompañado, no hubiera pasado nada.
Tendría que haberlo hecho. No son horas para que andes sola por ahí y.-esta vez
puse mis labios sobre los suyos.
-Escúchame.-pedí en un susurro.- No ha sido culpa tuya.
Has llegado a tiempo, es lo único que importa.
Amanda Turner
La luz que entraba por las rendijas de la persiana fue lo
que me despertó. Abrí lentamente los ojos y sonreí al reconocer el lugar donde
me encontraba. Giré sobre mí misma para buscar a Louis en el otro lado de la
cama pero solo encontré las sábanas. Ni rastro de mi chico. Decidí ir a
buscarle así que, salí de la cama, me puse mi ropa interior que estaba por el
suelo de la habitación y rebusqué en uno de los cajonas para encontrar una
camiseta que pudiera ponerme. Como era de esperar, me estaba grande y me
llegaba hasta la mitad de mis muslos. Salí de la habitación y me metí en el
baño. Me lavé la cara con agua fría para despejarme y sonreí al ver una marca
en mi cuello. Tendría que encargarme de hacerla desaparecer más tarde. Volví al
pasillo y, descalza, bajé las escaleras y me encontré a Louis vistiendo tan
solo unos bóxers negros en la cocina, preparando algo. Me apoyé en el marco de
la puerta, observando como preparaba lo que parecía ser dos tazas de té y algo
de desayunar.
-Te he cogido esto prestado.-hablé para llamar su atención.-
Espero que no te importe.
-Para nada.-dijo mirándome, regalándome una de sus
preciosas sonrisas.- En realidad, te queda estupendamente.
Entré en la cocina y con un pequeño impulso, me situé
sobre la encimera.
-¿Qué estás preparando? –pregunté curiosa.- Tengo
hambre.-admití.
-Para ti, nada.-contestó divertido.- A no ser, claro, que
me des los buenos días como dios manda.-reí haciéndole un gesto con el dedo
para que se acercara. Lo hizo, separé un poco las piernas para dejar que se
acomodara y llevé mi mano hasta su cuello para poder besarle.-Mucho mejor.-sonrió
pasándose la lengua por el labio inferior.- ¿Has dormido bien?
-Como nunca.
-¿Ah sí? ¿Y eso? –rodé los ojos y él rió.
-Lo sabes perfectamente.
-Cierto.-esta vez, fue él el que me besó aunque quizás se
nos empezó a ir de las manos cuando él comenzó a subir lentamente la camiseta
que llevaba puesta.-Debo admitir que pensaba que me encontraría con un conjunto
de Hello Kitty.-murmuró sobre mis labios y no pude evitar reír.
-Has tenido suerte.-respondí.- Pero la próxima vez no
será así.
-Tendré que encargarme personalmente de renovar tu
lencería, entonces.-ambos sonreímos antes de volver a unir nuestros labios.- ¿Tú
no querías desayunar? –preguntó separándose unos milímetros, mientras intentaba
recuperar la respiración.
-Prefiero desayunarte a ti.-afirmé mirándole a los ojos.
Él solo sonrió.
-¿Quién eres tú y qué has hecho con la niña buena de
Amanda Turner?
-Se marchó en el momento en que decidió mentir a sus
padres para estar contigo.
-En ese caso…-apoyó su frente contra la mía.- yo también
prefiero desayunarte a ti.-susurró.
Atrapó mis labios entre los suyos mientras mis piernas se
enroscaban en su cintura. Sus manos se colocaron bajo mis muslos para
levantarme de la encimera y en menos de lo esperado, nos encontrábamos yendo
escaleras arriba por segunda vez en menos de veinticuatro horas.
-Si cada vez que vengas a pasar la noche conmigo, la
mañana siguiente va a ser así siempre, quiero un abono para el resto de mi vida
a la de ¡ya! –ambos reímos y nos quedamos en silencio: yo recorriendo con la
llema de mis dedos los tatuajes que adornaban su pecho y él trazando pequeños
círculos en mi espalda.- Juro que me quedaría así el resto del domingo pero.
-Siempre hay un pero, ¿no? –dije sonriendo.
-Vamos a llegar tarde a la comida con los chicos.-me
incorporé.- No me digas que se te había olvidado.-dijo divertido.
-Pues va a ser que sí.-asentí.-
-Hemos quedado a la una.-informó.- Así que tenemos.-dijo
mientras miraba el reloj de su mesilla.- hora y media para arreglarnos y salir
de aquí.
-¿Y yo qué demonios voy a ponerme? ¡No pienso ir con el
smokin!
-Podemos pasar por tu casa, si quieres.-propuso.
-Oh sí, claro, eso es una idea genial.-dije sarcástica.-
¿Te ha afectado el no-desayunar, cierto?
-Bueno pues llama a tu hermano y que te traiga algo de
ropa.
-Ves, esa idea ya me gusta más. Ve duchándote tú mientras
hablo con él.-indiqué. Él asintió como respuesta, dejé un pequeño beso sobre
sus labios y repetí la acción de antes: me vestí con mi ropa interior y su
camiseta. Cogí mi móvil y salí al pasillo marcando el número de Dani.- Buenos
días.-saludé.
-Buenos días mariposilla, ¿qué tal ha sido tu primera vez?
¿ha ido todo bien? –preguntó. Ese era mi hermano, siempre tan inoportuno y
directo al grano.
-No vamos a hablar de eso ahora.-murmuré.
-Acabamos de repetir, Dani, así que puedes hacerte una
idea de cómo ha ido.-escuché gritar a Louis detrás de mí para que mi hermano lo
escuchara. Me giré para mirarle con incredulidad. Se encogió de hombros. Yo lo
mato, en serio.
-¿Es eso cierto, tortuguita? –preguntó con tono
divertido. Resoplé.-
-Ya te lo contaré todo en casa ahora necesito que me
hagas un favor.
-Sí, claro, mejor que me lo cuentes en casa donde papá y
mamá puedan enterarse de que su niña-ya-no-tan-niña se ha acostado con un chico
que no es el novio que se supone que tiene.-
-En serio, Dani, para.-dije entre risas.
-Está bien, está bien. ¿Qué era ese favor que querías?
-Vamos a ir a comer con los chicos y sería estupendo que
pudieras traerme algo de ropa a casa de Louis.-pedí.- Ah y también mi neceser.
-¿Alguna marca inapropiada que tapar, hermanita? –le veía
en mi cabeza haciendo el típico movimiento de cejas.
-¿Puedes o no? –pregunté no queriendo volver al tema.
-En veinte minutos estoy allí.
Me despedí de él y, tal y como había dicho, veinte
minutos después estaban llamando a la puerta. Sin duda, era mi hermano.
-¡Buenos días, pareja! –saludó.- Aquí tienes tus cosas,
tortuguita.
-Mil gracias.-besé su mejilla como agradecimiento.- Me
voy a la ducha.-anuncié dejándolos a los dos en la entrada.
-Deberías ocuparte de tapar eso tú también.-escuché a mi
hermano.
-Cierto o los periodistas empezarán a emparejarme con
medio Londres.-contestó Louis entre risas.- La pequeña Amy nos tenía engañados
a todos con su cara de niña buena.-me giré en las escaleras.
-¿Os importaría hablar de mí cuando no os estuviera
escuchando? –ambos rieron y decidí seguir mi camino hasta el cuarto de baño.
Me duché rápidamente, me sequé y mientras dejaba que mi
pelo se oreara un poco, me vestí. Gracias a dios mi hermano tenía gusto y sabía
conjuntar la ropa. Me había traido mis pitillo oscuros junto con una sudadera
de Oxford azul marino, una camiseta básica y mis converse blancas.
-¿Te queda mucho? –preguntó Louis asomándose por la
puerta.
-Un poco. ¿Mi hermano se ha ido ya? –quise saber mientras
trataba de tapar el chupetón que tenía en el cuello con maquillaje.
-Le he invitado a la comida pero había quedado con
Perrie.
-Tendré que hacerle un interrogatorio esta noche.-murmuré
sonriendo.
-Y luego me lo cuentas.
-Eres un cotilla sin remedio.-dije riendo.- Anda, ven
aquí.-pedí. Unté un poco de maquillaje en la pequeña esponja y empecé a tapar
la marca que le había dejado también.- No queremos que te relacionen con medio
Londres, ¿no? –dije repitiendo sus palabras. Él sonrió dejándose hacer.- Listo.
-Te espero abajo, no tardes.-besó mi mejilla y terminé de
maquillarme antes de bajar a su encuentro e irnos a casa de Harry.
¡Hola, hola! ¿Qué tal la semana? ¿Habéis escuchado 'Ready To Run'? OMG es tan aksjbfsjhdbvjfhbvjdfvd. Creo que de momento, es mi canción favorita de 'Four' hasta que lo escuche entero el día 17, claro. ¿Qué os ha parecido el capítulo? Claramente tiene dos partes: la triste, con lo sucedido a Eli, menos mal que ha llegado Zayn para evitar que la cosa fuera a peor; por otra, tenemos a la pareja feliz. De verdad que me encantan *-*
En el siguiente, tocará la comida con todos y la puesta al día. Espero que os haya gustado. En cuanto pueda, subiré de nuevo. Muchas gracias.
Love,
Sarai.
Hola, hola!!! Vas happenin..!! Que tal estamos? Espero que bien... Y bueno este capítulo ha tenido lado triste y su lado mmm... Bueno ya lado jajjaja aii lo dejo.. Xd y ainss me da penita el, menos mal que ha llegado nuestro héroe y awwww dioss Louis y Amy son lo más cuqui del mundo... Y bueno hasta el siguiente capítulo... Xaoo..!! Muchos kisses... <3<3 @Fansde1D32
ResponderEliminarMuy bien, ¿y tú? :) Jajaja sí, dos lados muy distintos.
EliminarMuchas gracias :D
Holaaaaaaaa!!!!!!
ResponderEliminarEste capítulo me ha encantado a pesar de que una de las partes ha sido triste.
No quiero pensar lo mal que lo hubiera pasado Eli si Zayn no hubiera acudido en su ayuda.
Y me encanta la pareja De Amy y Louis, son tan monosos y tan cukis, debo decir que el papel de Dani m gusta muchísimo tan mono el ains, quien lo tuviera....
No pude escuchar Ready to Run, pero con escuchar Steal my girl el disco tiene una pinta.... increíble como sino??
Bueno y ya me despedido hasta el siguiente capítulo, subelo pronto!!!
Un besazo enorme
Menos mal que ha llegado a tiempo que si no...
EliminarSon muy monos si. Jajaja ya ves, a mi también me encanta, es genial.
Desde luego, va a ser el mejor disco de todos :)
Muchas gracias :D
No no no nooooo :( se ha borrado el comentario gggggggggggggr q asco
ResponderEliminarBueno pues nada q me ha gustado mucho como siempre, q me acabo de leer los dos ultimos pq me he enterado por casualidad de q estaban y q me has asustado cn lo de eli q siempre tienes q fastidiarlo jop Si, se q echabas de menos mis quejas jajaja
Y q bueno q esos dos soin muy cuquis, q Dani es la ostia y q me declaro su fan numero 1
Y bueno q espero el siguiente y a ver si me entero jajajja
Besooos
Tu quejica favorita
Tú y tus peleas con mis blogs, creo que la siguiente solo la subiré en Wattpad a ver si así te llevas mejor jajajaja
EliminarBueno, a ver si me acuerdo y la próxima te aviso por wa, así no te me pierdes :P
Sí, debo admitir que las echaba de menos. Mucho.
Dani es genial, es sin duda uno de mis personajes favoritos.
Muchos besos quejica :) :)
Eieieiei muy buen capitulo, cuando subes el próximo? Besiss,💜🔪∞♥
ResponderEliminar¡Muchas gracias! :) Ya está subida :)
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