Amanda Turner
Desde que habíamos vuelto de nuestro fin de semana en
Australia, no había vuelto a ver a las chicas. Por eso, aquella tarde de
jueves, en la que Lucy libraba, habíamos quedado todas en vernos para tomar
algo y tener una pequeña charla de chicas.
Me puse unos vaqueros oscuros ajustados, una sudadera
rosa chillón y mis converse rosas. Me maquillé ligeramente y, tras recogerme el
pelo en un moño casual, cogí una mochila con mis cosas y salí de casa.
Acompañada por la música de Demi Lovato, llegué al lugar dónde habíamos
quedado: un Starbucks. Era la segunda en llegar y, en cuanto Gin me vió, empezó
a hacerme señas con los brazos un poco exageradas para que la encontrara. Me
acerqué hasta la mesa donde estaba sentada y nos abrazamos a modo de saludo. No
tuvimos que esperar mucho para que el resto de nuestras amigas llegaran,
pedimos unos cafés y nos acomodamos para ponernos a charlar.
-Contadme, ¿qué ha sido de vosotras estos días? –empezó
Lucy tras dar un sorbo a su bebida.
-Poca cosa, las clases son demasiado aburridas.-dijo Gin.
-Y más repitiendo curso, eh.-comenté divertida,
recibiendo como respuesta, el dedo corazón de la mano de mi amiga.
-¿Qué tal con tus padres? ¿Se enteraron de nuestra
escapada? –me preguntó Ron. Negué con la cabeza.
-No saben nada. Ni lo sabrán.-solté una pequeña risa.-
Eso sí, mañana tengo cena de empresa y, lo más seguro es que mi padre intente
emparejarme con uno de los hijos de su socio.-rodé los ojos.
-Sé de alguien al que eso no le va a gustar ni un
pelo.-canturreó Lucy y todas reímos.- Por cierto, ¿qué tal van las cosas con
él? –sonreí ampliamente.
-Bien. Muy bien.-rectifiqué.- Aunque he de reconocer que
no sé si estamos saliendo oficialmente o no.
-Un secreto no puede considerarse oficial.-añadió Ron.
-¿El gran Tomlinson no se ha atrevido a pedirte salir en
condiciones? –dijo Gin divertida.
-Aunque no lo haya hecho, no creo que haga falta.-de
nuevo Lucy.- ¡Si os comíais el uno al otro en el aeropuerto! –me tapé la cara
con las manos, intentando ocultar mi sonrojo.
-Vale ya.-dije.- Cambiemos de tema.
-Sí, mejor hablemos de Liam y Ron.-propuso Gin.
-No, gracias.-dijo la interesada.
-¿Has sabido algo de él estos días? –quise saber. Ron se
quedó callada y, antes de contestar, soltó un suspiro mientras sacaba su
teléfono móvil.
-Esto es lo último que me dijo.-tecleó en la pantalla y
la giró para mostrárnosla a las cuatro.- Es de hace un rato.-
“Ron, en estos
días…¿has vuelto a pensar en el beso que nos dimos? Dime que sí, que no es solo
cosa mía porque últimamente es lo único que tengo en la cabeza.”
-Creo que se está dando cuenta de lo mucho que le
gustas.-afirmó Gin y asentí con la cabeza, de acuerdo con la pelirroja.
-Yo ya no sé qué pensar.-admitió.- Me tiene
confundida.-resopló.- Estoy enamorada de él a más no poder y él lo sabe.
Sinceramente, me da miedo que se aproveche de eso, que crea sentir lo mismo por
mí, equivocarse y que me deje destrozada.
-Quizás se aclare en estas semanas.-comentó Lu.
-Eso espero.
-¿Y tú qué, Eli? –intervine.- Llevas callada toda la
tarde. ¿Estás bien?
-La verdad es que no.-habló al fin.
-¿Y eso por qué? –preguntó Gin.
-¿Algo no va bien entre Zayn y tú? –interrogó Ronnie.
-No.-se apresuró a negar.- Zayn es un encanto, estamos
genial.-esbozó una sonrisa.
-¿Entonces? –volví a preguntar.- Vamos, Eli, dinos qué
ocurre.-pedí.
-Está bien.-suspiró.- Ya sabéis que mi madre no está bien
desde que se divorció de mi padre.-asentimos.- El caso es que últimamente ha
empeorado considerablemente.-la miramos, pidiendo que continuara.- Ha caído en
una depresión bastante más profunda, apenas come ya y los médicos me han
recomendado que ingrese en un centro lo antes posible.
-¿Lo vas a hacer? –la interrumpió Gin.
-¿Y qué otra cosa voy a hacer? Cada vez está peor y yo
también creo que es lo mejor.-agachó la cabeza.- No puedo estudiar, trabajar
para intentar llegar a fin de mes y cuidar de ella, todo a la vez. Es
imposible.-Eli nos había contado que había conseguido un trabajo como profesora de skate a principios de septiembre. Ron, que estaba a su lado, puso una mano sobre su hombro,
reconfortándola.
-¿Cuándo la ingresas? –dije.
-La semana que viene.-respondió.- Y francamente, no sé
qué voy a hacer. Yo no puedo mantener el piso sola, no puedo pagar el
alquiler.-admitió.- No me da con lo que gano en el trabajo, antes lo hacía con
ayuda de los ahorros de mi madre pero eso lo necesito para pagar su ingreso. Mi
tía me ha ofrecido irme a vivir con ella pero ella vive a una hora de la
ciudad, y eso significaría estar lejos de vosotras. Y de Zayn.-hizo una pequeña
pausa.- Si ya es complicado mantener una relación con un cantante famoso, si me
voy a ese pueblo perdido en medio de la nada, no me lo quiero ni imaginar.
-Una hora no es mucha distancia, Eli.-dijo Lucy.
-Esa opción la he descartado ya.-afirmó.
-¿Has hablado de esto con Zayn? –pregunté aunque ya sabía
la respuesta, él mismo me había dicho que la había notado algo rara.
-No. Sé lo que me va a decir, que él tiene espacio en su
apartamento y no quiero tener que decirle que no. Así que prefiero contárselo
cuando sepa qué voy a hacer.-argumentó.
-Se me está ocurriendo una idea.-dijo Ron.
-Suéltalo.-pidió Gin.
-Yo acabo de mudarme a un apartamento en el centro y
pensaba alquilar la habitación que me sobra para poder pagarlo sin problemas.-explicó.-
Podrías venirte a vivir conmigo.
-Es una idea genial.-la apoyó Lucy.
-Claro que lo es.-dijo Ron orgullosa.- ¿Qué me dices,
Eli? ¿Cuento contigo como compañera de piso? –Elizabeth sonrió.- Me tomaré esa
sonrisa como un sí.-todas reímos.
-Y Eli, cuéntaselo cuando hables con él.-dije.- Le tienes
preocupado.
~
-No me puedo creer que tengamos que ir a esa estúpida
cena.-me quejé.
-Yo tampoco.-coincidió mi hermano.- Pero no tenemos más
remedio que ir. Empieza a vestirte, pasarán a por nosotros en menos de una
hora.
Subí a mi habitación para arreglarme. Mis padres habían
salido ya, listos para la cena, porque tenían una reunión antes. Se suponía que
celebraríamos el maravilloso acuerdo al que llegarían en dicha reunión. Saqué
del armario el traje que había elegido con mi madre días antes y empecé a
quitarme la ropa que llevaba. Me enfundé en los pantalones negros largos de
vestir y me puse una camisa blanca de manga larga. Abroché todos sus botones y
le añadí una pajarita negra. Finalmente, la metí por dentro del pantalón. Me
maquillé con esmero: una raya bien marcada en negro sobre una sombra gris
oscura, bastante rímel para alargar mis pestañas, un poco de colorete en mis
mejillas y, por último, gloss para los labios. Me recogí el pelo en una trenza
de espiga que dejé caer por uno de mis hombros. Me calcé unos zapatos negros de
un tacón quizás demasiado alto para mis pies acostumbrados siempre a andar en
zapatillas. Me miré al espejo y me hice una foto con el móvil, alguien llevaba
varios días exigiéndome una imagen cuando estuviera preparada. Cogí el pequeño
bolso negro de mano para aquella ocasión donde llevaba lo esencial y salí de la
habitación, encontrándome de lleno con mi hermano. Él, al igual que yo, llevaba
un traje negro con corbata en vez de pajarita. Nos entró la risa al vernos
vestidos prácticamente de la misma manera.
-No nos vestíamos igual desde que éramos unos
enanos.-dijo.
-Esto merece una foto.-él asintió y rápidamente, posamos
para la cámara de mi teléfono.- Se la enviaré a Perrie.
-¡Ni se te ocurra hacer eso! –empezó a protestar pero se
vio interrumpido por el timbre: venían por nosotros.
Salimos de casa, cerramos con llave y subimos a la parte
trasera de la pequeña limusina que nos estaba esperando.
Estoy lista para
la dichosa cena.-tecleé y lo envié junto a la foto que me había hecho mientras íbamos en el
coche.
Pareces una
auténtica ejecutiva.-me respondió.
Eso es justo lo
que quería mi padre.-adjunté un icono con cara de pesadez.
Estás preciosa.-escribió.-¿Cuándo dices que te vestirás así para mí?-no pude evitar sonreír
ante aquello.
¿Es una de tus
fantasías, Tomlinson? ¿Montártelo con una ejecutiva?-le respondí divertida.
En realidad, no
lo era hasta hace un instante.-y un icono guiñando el ojo. Le podía imaginar ahora
mismo poniendo una de sus pícaras sonrisas.
Me lo
pensaré…Pero no prometo nada.-puse un emoticono sacando la lengua y el coche se paró
frente a un elegante edificio del centro de la ciudad.-Te tengo que dejar, acabamos de llegar.
Pásalo bien y no
dejes que tu padre te comprometa con algún niño rico de esos.
-¿Lista? –preguntó mi hermano antes de que saliéramos.
-¡Qué remedio! –exclamé.
Tal y como mi madre nos había anticipado, aquella cena
reuniría a tantos empresarios importantes del país que en la entrada del hotel
donde se celebraba había varios periodistas y fotógrafos de distintas revistas
recibiendo con sus cámaras a los invitados. Salimos tan rápido como pudimos del
coche y nos adentramos en el hotel sin prestar mucha atención e intentando que
no nos hicieran demasiadas fotos.
-¡Al fin llegáis! –esa era nuestra madre. Se acercó a
nosotros en cuanto nos vió entrar en un amplio salón de recepción.- Estáis
guapísimos.-la saludamos con un abrazo cada uno.
-Y aquí empieza la fiesta.-murmuró mi hermano a mi lado y
sonreí falsamente viendo cómo mi padre era el siguiente que se acercaba a
nosotros.
-Así me gusta, que vayáis elegantes.-comentó.- Aunque te
has maquillado demasiado, Amanda, y ya sabes que no me gusta que parezcas lo
que no eres.-rodé los ojos.
-Vamos papá, déjala por una noche.-me defendió mi
hermano.- Ya no es una niña.
-Dejará de serlo cuando yo diga.-resoplé.
-¿Vamos a empezar a discutir ya? Todavía nos queda mucha
noche por delante.-hablé.
-Tienes razón.-admitió mi padre.- Acompañadme por aquí,
quiero presentaros a alguien.
-Genial.-ironicé.
Caminamos detrás de él. Nos llevó hasta un grupo de
hombres que charlaban animadamente sobre sus negocios y nos los presentó. Mi
padre quería seguir con su recorrido de presentaciones pero fue interrumpido
por el anuncio de que la cena estaba servida. Pasamos a otro comedor más grande
que el anterior salón si eso era posible, tomamos posiciones según unos
pequeños cartelitos que había sobre los platos y empezamos a cenar. Mi hermano
y yo intentábamos hablar entre nosotros porque el resto de conversaciones que
había a nuestro alrededor eran de lo más aburrido. Una vez terminó la cena,
volvimos al salón inicial donde sonaba una música lenta y calmada mientras los
camareros servían copas de champán para que las negociaciones fueran más
amenas.
-¿Cansada de fingir interés en los negocios de tu padre?
–escuché que alguien decía mis espaldas. Me giré para encontrarme con un muchacho
más alto que yo, rubio y de unos impresionantes ojos azules. Le miré frunciendo
el ceño y él sonrió.- ¿Tanto he cambiado que ya no te acuerdas de mí, dulce Amy?
–sonrió de nuevo y me llevé las manos a la boca. No podía creer que fuera él.
-¿Sam? ¿Mi adorable Sammy? –pregunté sorprendida.
-Shhh. No me llames así aquí. Hay una reputación que
mantener.-ambos reímos y, seguidamente, nos abrazamos.- Hacía mucho tiempo que
no nos veíamos.
-Creo que desde la última reunión parecida a
esta.-comenté.
-¿Qué tenías? ¿Doce años? –asentí sonriendo.
-Sí, creo que sí.
-¡Dani, cuánto tiempo! –exclamó y giré la cabeza para ver
que mi hermano se acercaba a nosotros. Se dieron un apretón de manos y se unió
a nuestra conversación.
Sam era el hijo mayor del señor Lawrence. Nuestras
familias se conocían desde hace años y, aunque las dos empresas se hacían la
competencia, nuestros padres siempre se habían llevado bastante bien.
-¿Dónde andabas, hermanito? Llevo un buen rato
buscándote.-cerré los ojos al escuchar aquello. Por favor, dime que no es quien
creo que es.-
-¿Es que no puedes estar un momento sin mí? ¡Por dios,
Dave, ya eres mayorcito! –bromeó Sam.- ¿Recuerdas a Daniel Turner?
-Claro que sí. Un placer volver a verte.-le dio la mano a
mi hermano.- Entonces tú debes ser Amanda si no me equivoco.-se dirigió a mí.
-Muy listo, Lawrence.-fingí una sonrisa y él atrapó mi
mano.
-Estás hecha toda una preciosidad.-la besó intentando
remontarse a una época antigua donde los caballeros besaban la mano de las
damas.
Y ese era Dave, el hermano menor de Sam. Mejor dicho. El
INSOPORTABLE hermano menor de Sam. Al contrario que el mayor, era moreno y de
ojos marrones.
Pasamos el resto de la velada hablando los cuatro. En
realidad, mi hermano, Sam y yo aguantábamos los comentarios inoportunos de
Dave. El muy imbécil se creía gracioso cuando no lo era en absoluto. Estaba
deseando que llegara la hora de volver a casa.
¿Cómo va la noche?-sonreí al leer su mensaje. Al
menos me distraería un poco.
Mal. Tengo que
soportar a un pesado dándome la charla.-me quejé.
Pobre Hello Kitty…Habla
conmigo e ignórale.
-¿No te han enseñado que es de mala educación no prestar
atención a tu acompañante? –Ag, otra vez él.
-No eres mi acompañante.-respondí.
-Desgraciadamente no. Pero quizás si lo seas en la
próxima cena.-alcé las cejas.
-Me parece que no va a ser posible. No creo que vaya a
acudir a las siguientes cenas. Y ahora si me disculpas, tengo que ir al baño.
Desgraciadamente ahí no puedes acompañarme.-dije antes de dedicarle una sonrisa
bastante falsa y dirigirme a toda prisa al servicio.
¡Qué chico tan plasta!
Tras estar un rato encerrada en el baño hablando con
Louis, salí de allí. Por suerte, la fiesta estaba a punto de terminar y logré
deshacerme del pesado de Dave refugiándome con mi hermano y Sam.
-Os he visto charlar muy animados con los Lawrence.-habló
mi padre cuando estábamos ya en el coche, volviendo a casa.
-Eran los únicos que no pasaban de los cuarenta.-comentó
mi hermano divertido.
-Son muy educados, ¿verdad Amanda? –se dirigió a mí. Me
encogí de hombros.
-Sí, supongo que sí.
-Podrías salir con Dave, eso sería bueno para el
negocio.-Espera, ¿QUÉ?
-Pero si ya habéis firmado el acuerdo, habéis unido las
empresas.-dije.
-¿Y qué? Sería estupendo unir también ambas familias, ¿no
es así? –preguntó a mi madre que no dijo nada.
-Hablas como si quisieras casarme con él mañana
mismo.-dije y la mirada que recibí no me gustó nada. ¡Lo estaba insinuando en
serio! -No quiero salir con Dave y no voy a hacerlo.-afirmé.- Es un pesado. ¡Ni
siquiera me cae bien!
-Oh sí, claro que lo harás.-habló mi padre.- No tienes
novio y él es el perfecto candidato.
-Papá, no estamos en el siglo catorce.-empezó a decir mi
hermano. Una vez más, él salía en mi defensa.
-Tú te callas.-se estaba empezando a enfadar. El coche
paró frente a la puerta de nuestra casa y los cuatro bajamos. Mi madre abrió la
puerta.
-No voy a hacerlo, papá. Me da igual como te
pongas.-dije.
-A mí sí que me da igual. Ya le he dado tu número de
teléfono, mañana pasará a por ti para ir a cenar.
-Pero.-me interrumpió.
-Fin del tema.-concluyó.
Esto no podía estar pasándome.
¡Hola, hola! Después de un mes exacto, ¡he vuelto a subir un capítulo! Que ya iba siendo hora... Siento haber tardado tanto pero, las que me leéis en Unforgettable Summer sabéis por qué ha sido. Quería terminar esa fic y preferí centrarme en acabarla y ahora centrarme en esta en condiciones. ¿Qué os ha parecido el capítulo? Es algo más largo de lo normal y pasan varias cositas...Primero en la charla de chicas dos cosas: Eli y su problema que, de momento, parece estar solucionado y Ron que está hecha un lío. Pero...¿quién no lo estaría recibiendo ese tipo de mensajes de nuestro querido Liam? Como habéis podido observar (y ya os avisé) los hermanitos Lawrence no traerían nada bueno (al menos, uno de ellos). El padre de Amy sigue tan bruto como siempre y ahora la obliga a salir con el pequeño. ¿Cómo creéis que afectará esto a la relación de Amy con Louis? ¿Cómo se lo va a tomar él cuando se lo cuente? ¿Saldrá con Dave? Os dejo con la duda hasta el próximo capítulo. La foto de hoy es el look que lleva Amy a la cena. Personalmente, me encanta. Intentaré volver a subir cada semana como hago siempre (aunque en las dos semanas siguientes son las fiestas de mi pueblo y no sé si me va a dar tiempo) aun así lo intentaré. ¡Disfrutad de los últimos días de vacaciones! Muchas gracias.
Love,
Sarai.
Holaa...!!! si que ha sido un capitulo completito... y desde ya te digo que me cae fatal el tal Dave ese, va a ser de que se peleen Louis y Amy lo estoy viendo, y me da penita lo de eli, y lo del tema de liam y ron creo que deberian de estar juntos pero primero liam deberia de aclarar sus sentimientos y bueno eso es todo...
ResponderEliminarXaooo...^^
Muchos kisses... <3 <3
PD: me ha encantado el traje de la foto... *__________*
PD1: Echo de menos Unforgettable Summer... :(
Era una manera de compensar por la espera... Ya veremos qué pasa.
EliminarPues sí, lo primero que debe hacer es aclararse.
Muchisimas gracias :) :)
Me ha encantado y a sido el mejor regalo de cumpleaños
ResponderEliminar¡Felicidades! y gracias :)
EliminarVoy a matar a su padre lo digo muy enserio. MUY MUY ENSERIO. LIAM ES UN CIELO ES TAN ADORABLE QUE ASDFGHJKLÑASDFGHJLÑKASFGHJKÑL. Y Louis jejejejeje *cara pervertida* espero leer el siguiente pronto :D.
ResponderEliminarPD: Estoy pensando en utilizar al padre de Amy y a Dave como dianas :D jajajajajaja.
jajajajajajaja es una buena idea, eh.
EliminarMuchas gracias :D