Veronica Reed
La música inundaba todo el ambiente y las chicas y yo lo
estábamos pasando de maravilla haciendo un poco el loco junto a las hermanas de
los chicos.
-Voy a por algo de beber.-le grité a Gin para que pudiera
escucharme por encima del ruido. Ella asintió, dándome a entender que había
captado mi mensaje y me dirigí a la barra.-Un Jb con Coca-Cola, por favor.-pedí.
-Aquí tiene.-me sonrió amablemente el camarero dejando
frente a mí un vaso de tubo con hielos y con lo que había pedido. Me giré para
volver con las demás pero sin querer, choqué levemente con alguien, aunque afortunadamente
mi bebida quedó intacta.
-Lo siento.-me disculpé.- Oh, vaya, si eres tú,
Liam.-sonreí mirándole.- ¿Qué tal?
-Bien.-contestó sin más. Fruncí el ceño. ¿Y ahora a este
qué le pasaba? Era cierto que desde que volvimos del viaje no habíamos hablado
apenas y ahora empezaba a sospechar que no había sido solamente porque habían
estado ocupados.- ¿No ha venido Ed contigo? –preguntó tras unos pequeños
segundos de silencio.
-No, ¿para qué iba a venir? –dije soltando una risita. Él
se encogió de hombros.
-Pues no lo sé, pensé que le habrías invitado.-habló.-
Como últimamente pasas tanto tiempo con él.-No me gustaba nada el tono que
había usado.- ¿Es que estáis juntos? –preguntó directo, con el semblante serio.
-No creo que tenga que darte explicaciones de si salgo o
no con él.-contesté. Entonces, recordé las palabras de Louis hacía unos días: desde que vió a Ed en Los Ángeles está…¿cómo
decirlo? Ah sí, un poco irritado, hasta diría que está celoso.
-¡Qué rápido te enamoras y desenamoras! –comentó. ¿Perdona?
Esa actitud me estaba cansando.
-Tú tienes a Sophia, dejaste claro que no sentías nada
por mí y lo acepté, así que me parece que no hago nada malo si me busco alguien
que sí me corresponda.-dije antes de dar unos cuantos pasos, dirigiéndome de
nuevo a la pista.
Sí, le había mentido, ¿y qué? No pude evitar que se
dibujara en mi cara una pequeña sonrisita, ¿a qué venía todo ese interrogatorio
sobre Edward? ¿Es que acaso Louis tenía razón? Hablando de Louis…no le ha
contado que Ed era gay.
-Joder, vaya nochecita llevo.-exclamé medio riendo cuando
casi vuelvo a chocarme con otra cara conocida, esta vez, Amanda.
-¿Qué te pasa? –dijo de la misma forma.
-Nada, que parece que el destino no quiere que me beba el
cubata.-agité levemente el vaso.- ¿Y tú dónde andabas? Llevamos buscándote un
buen rato.-sus ojos se abrieron a modo de sorpresa mientras pensaba la
respuesta que iba a darme.
-Había ido al baño.-dijo con el ceño algo fruncido.- Sí,
eso.-afirmó con la cabeza.- Y bueno, ya sabes como son estas cosas, siempre hay
un montón de gente.-sonrió.
-Cierto.-la seguí el rollo. ¿Qué estaba ocultándome? Bah,
es igual. Ahora mismo lo que quería era preguntarle a Louis por qué esta vez
había decidido cerrar su gran boca y la otra vez no hizo lo mismo.-¿Has visto a
Louis?
-No.-contestó rápidamente.- Me voy con las chicas, ahora nos vemos.-se
despidió mientras se adentraba entre el tumulto.
Estaba rara, ¿qué demonios ocurría aquella noche con todo
el mundo? Decidí dejarlo estar y me dediqué a buscar a mi amigo. No tardé mucho
en hacerlo.
-A ti te estaba buscando yo.-dije acercándome a él que se
encontraba apoyado en la pared, divisando el panorama con un cubata en la mano.
-¿Por qué? ¿Qué he hecho? –preguntó divertido. Fue
entonces cuando me fijé que había algún pequeño resto de carmín en la comisura
de sus labios.
-Pues no sé.-dije.- Dímelo tú, que tienes marca de
pintalabios.
-¿Qué? ¿Dónde? –preguntó.
-Aquí.-le contesté señalándome la parte que tenía
manchada y, a continuación, se restregó con la mano, intentando hacerlo
desaparecer.- ¿Quién ha sido la afortunada? –pregunté levantando las cejas
varias veces.
-No te lo voy a decir.-dijo riendo.
-Oh, genial.-me crucé de brazos, aparentando que estaba
enfadada.
-Ni “oh, genial”, ni nada.-volvió a reír. Le veía feliz.
¿Sería por aquella chica?- Has dicho que me buscabas, ¿qué querías? –preguntó interesado.
-¿No le has dicho a Liam que Ed es gay? –él negó.- ¿Por
qué? –se encogió de hombros.
-Dos motivos.-habló.- El primero para que veas que sé
mantener la boca cerrada.-me reí.- y segundo, porque así veremos si se pone
celoso y si se pone celoso solo puede significar una cosa…-dejó la frase en el
aire. Resoplé.
-Pues no sabes qué numerito acaba de montarme.-
Amanda Turner
Dejé a Louis allí, apoyado en la pared, observándome
mientras me marchaba y entré en el cuarto de baño. Me miré en el espejo y pasé
mi dedo índice por mis labios, recordando lo que acababa de suceder. Sonreí y
sacudí la cabeza levemente. ¿Qué me había hecho este chico? Se suponía que yo
tenía novio y, lo más importante, se suponía que él y yo nos odiábamos a
muerte. Y yo llevo mucho tiempo diciéndote
que te gusta y no me haces caso. Oh, venga, ¡bienvenida, adorable vocecita!
Pero vale, esta vez tengo que darte la razón. Me ha gustado demasiado que me
besara. He sentido algo que hacía mucho no sentía cuando sus labios han rozado
los míos y él había confesado que me quería. ¡Y de qué manera! Me había
mostrado que realmente era como el chico que aparecía en la película y, para
qué seguir engañándome, me encantaba. Dime
que no has sentido nada cuando te he besado y te dejaré en paz, me iré ahora
mismo. Sus palabras resonaban en mi cabeza. ¿Sentir algo? Si sentir algo es
sentir como millones de mariposas revolotean en tu estómago pues sí, siento
algo por ti y no, por favor, no me dejes en paz, no quiero que lo hagas. Quiero que seas mía, pequeña. Noté un
escalofrío recorrerme de pies a cabeza.
Suya. Suya. Suya. Suya. Suya. Suya.
Aquella palabra se repetía sin cesar en mi cabeza. Cerré
los ojos, tomé aire y lo dejé escapar lentamente, intentando recomponerme un
poco. Al abrirlos me encontré de nuevo con mi imagen en el espejo. Veía a una chica
perfectamente arreglada con una sonrisa de boba. Solté una carcajada. Estás completamente loca, me dije a mí
misma pero también me respondí que la culpa había sido del chico castaño de
ojos azules que con sus continuos piques había conseguido conquistarme. Saqué
el pintalabios que había echado en el bolso y lo apliqué sobre mis labios ya
que después del beso no había quedado prácticamente ningún rastro de él sobre
mi boca. Me sonreí una vez más y suspiré antes de incorporarme a la fiesta.
-Joder, vaya nochecita llevo.-dijo alguien entre risas
con la que casi llego a chocar.
-¿Qué te pasa? –la pregunté, riendo también.
-Nada, que parece que el destino no quiere que me beba el
cubata.-comentó haciendo referencia al vaso que llevaba en la mano.- ¿Y tú
dónde andabas? Llevamos buscándote un buen rato.-Mierda. Mierda. Pensé que no
notarían mi ausencia. Claro que si se han dado cuenta de que yo no estaba, habrán
pensado lo mismo de Louis y…¿habrán llegado a la conclusión de que estábamos
juntos? Deja de comerte la cabeza y
contéstala.
-Había ido al baño.-dije no muy convencida.- Sí,
eso.-acompañé mis palabras asintiendo con la cabeza.- Y bueno, ya sabes como
son estas cosas, siempre hay un montón de gente.-sonreí esperando que no
tuviera más preguntas y que mi salida al baño hubiera colado.
-Cierto.-dijo.-¿Has visto a Louis? –preguntó. Más mierda.
Apostaría todo mi dinero a que si hubiera tenido algún líquido en la boca, al
oír esa pregunta se lo hubiera escupido a la cara, casi en forma de spry como
ocurre en las pelis.
-No.-respondí.- Me
voy con las chicas, ahora nos vemos.-dije para irme de allí cuanto antes.
Ron era una chica muy lista y si a eso le añadimos sus
sospechas sobre los sentimientos de Louis hacia mí, si seguíamos hablando,
acabaría averiguando lo que habíamos estado haciendo los dos.
Encontré al resto de las chicas –incluida Sophia-
bailando en la pista así que sin pensarlo dos veces, me uní a ellas. Estuvimos
allí la mayor parte del tiempo, excepto cuando teníamos que acercarnos a la
barra a por algo de beber y, poco después de mi llegada, los chicos se unieron
a nosotras para deleitarnos con sus dotes de bailarines. Obviamente no paramos
de reír en ningún momento. Sus movimientos eran demasiado graciosos debido
también, en parte, a que llevaban alguna copa de más. Se les ocurrió contarnos
que allí tenían una cabina de esas en las que, normalmente, los adolescentes se
meten con sus amigos para hacerse fotos, y claro, en cuanto nos enteramos, las
chicas y yo nos metimos como pudimos para hacernos unas cuantas. Terminamos
haciendo rotaciones –los chicos, obviamente, se apuntaron al “plan”- y, al
final de la noche, teníamos mil fotos con mil caras distintas. Especialmente,
tenía una que me gustaba mucho en la que salía entre Harry y Zayn ambos dejando
un beso en cada una de mis mejillas.
-Creo que va siendo hora de irnos.-propuso Eli.
-Pues yo creo que no.-le contradijo Zayn cogiéndola de la
cintura con un poco de dificultad.
-Yo apoyo a Eli.-dijo Ron.
Al final, decidimos que sería mejor irnos o los chicos no
serían capaces de tenerse en pie y a ver quién se los llevaba a casa. Busqué a
mi hermano que seguía hablando animado con mi amiga rubia.
-Siento interrumpir.-dije cuando llegué hasta ellos.-Nos
vamos, Dani.
-De acuerdo, tortuguita.-guiñó un ojo.
-Te espero en la puerta. Ya nos veremos, Perrie.-me
despedí de ella con un beso en la mejilla y me uní al resto que estaba de
camino a la salida.
Una vez en la calle, todos empezamos a despedirnos entre
risas. Llegó mi hermano y pedimos un taxi que nos llevara a casa. Una vez más,
tuvimos que entrar en silencio y con mucho cuidado de no despertar a mis padres
que ya debían de llevar varias horas durmiendo.
-Pss.-chisté a mi hermano antes de que se metiera en su
habitación.- Creo que tienes cosas que contarme.-él sonrió.
-Mañana te cuento.-le miré alzando una ceja.- Te lo
prometo.
-Hasta mañana.
-Que descanses.-entré en mi habitación y, tras despojarme
de la ropa y los zapatos, me puse el pijama y me tumbé en la cama. Sonreí como
una tonta por no sé cuánta vez aquella noche: no podía quitarme ni sus ojos
azules ni el tacto de sus labios sobre los míos de la cabeza.
Lucy Austen
Desperté antes que él. Dormía
plácidamente mientras uno de sus brazos atrapaba mi cintura entre ellos. Me
deshice de su agarre intentando no despertarle y salí de la cama. Me dirigí a
la cocina del apartamento de Niall, en el que yo vivía desde hacía algunos
meses y en el que ambos habíamos pasado la noche después de la fiesta de la
premier de la película. Cogí unas cuantas rebanadas de pan para hacer tostadas,
saqué de la nevera zumo de naranja y puse la cafetera. Seguramente Niall
necesitara un café bien cargado. Seguí preparando el desayuno y lo coloqué todo
en la mesa que había en el salón. Volví a la cocina para comprobar que el café
se había terminado de hacer cuando sentí unas manos rodearme desde atrás.
-Que dolor de cabeza
tengo.-murmuró apoyando la barbilla sobre mi hombro. Reí.
-Te dije que no era buena idea
mezclar vodka, ron y whiskey.-me giré para besar su mejilla.- He preparado el
desayuno.
-Lo sé. Huele que alimenta.-besó
cortamente mis labios, y después de coger la cafetera, ambos fuimos al salón.
-Espera aquí, tengo una cosa para ti.-dije
y él me miró frunciendo el ceño. Reí ante su expresión y corrí hasta la
habitación, abrí el armario y cogí la bolsa con el pequeño regalo.-Ten.
-¿A qué viene esto, princesa? –dijo
abriendo la bolsa. Me encogí de hombros.
-Me apetecía hacerte un
regalo.-esperé de pie a su lado a que lo abriera.
-Pero no hacía falta.
-¿Quieres callarte y abrirlo de
una vez? –protesté riendo. Lo desenvolvió, descubriendo la otra gorra que tanto
le había gustado en Los Ángeles.
-Te dije que solo quería una.-dijo
mirándome.
-¿Vas a ser tan protestón cada vez
que quiera regalarte algo? –dije con las manos en mi cintura.- Además, tú
dijiste que solo te dejara comprar una y esta la he comprado yo.
-Eres genial.-habló atrayéndome
hasta él para después darnos otro pequeño beso en los labios.
-Hay otra cosa que quería decirte,
Nialler.-dije una vez nos separamos.
-A ver, cuéntame.-pidió mientras
hacía que me sentara en sus piernas.
-Verás, he estado pensándolo y,
bueno, este es tu apartamento y supongo que a Liam le gustaría tener el suyo
para él solo por si quiere llevarse a Soph y…-me interrumpió.
-Si estás intentando decirme que
vas a buscar piso, no sigas, Lu, porque no te voy a dejar.-dijo serio. Rodé los
ojos y resoplé.
-¿Quieres dejarme acabar, pequeño
duende impaciente sabelotodo? –bromeé.
-Continúa.-me animó.
-Lo que quería decir es que me
gustaría que volvieras a vivir aquí.-dije mirándole a los ojos.
-¿Aquí? ¿Contigo? –preguntó algo
sorprendido.- ¿Vivir juntos? –me eché a reír.
-Sí, eso mismo, Nialler.
-¿Estás segura de que quieres
vivir conmigo rondando por aquí las 24 horas del día?
-¿Te lo estaría diciendo si no
estuviera segura? –pregunté divertida.
Le había pillado completamente por
sorpresa y aún no lo había asimilado del todo. Estaba graciosísimo. Era una
idea que llevaba pensando desde que volvimos de L.A. Haber dormido con él toda
la semana me hizo darme cuenta de que necesitaba verle cada mañana a mi lado.
-¿Vas a decirme que sí o me voy
buscando otro sitio donde vivir?
-No seas tonta.-sonrió.- En cuanto
acabemos de desayunar voy a por mis cosas a casa de Liam.-hizo una pausa.- Eso
sí, tienes que prometerme que harás todas las mañanas un desayuno como este.
-Prometido.-susurré antes de
juntar sus labios con los míos, dándonos un largo beso, antes de empezar a
degustar el desayuno que había preparado para los dos.
¡Hola, hola! Sé que me tocaba subir de US pero ya os contaré cuando suba -si puedo este finde- El caso es que como cada viernes, aquí tenéis un capítulo más de Our Little Secret. ¿Qué os ha parecido? Liam está medio celosillo, pero claro, está con Sophia y la quiere pero...¿y Ron? Está claro que algo le pasa con ella...Ya se irá viendo qué. Por otro lado tenemos a Amy que el par de besazos que la ha dado Lou la ha dejado en las nubes, supongo yo que en algún sitio cerca del paraíso, cosa que no me extraña para nada. ¿Y Lucy y Niall? A mí me parecen muy adorables, son una parejita muy smjcbhjsbdvchjsvbdjhsdv. Ahora tenía que recomendaros un par de fics de mi querida lectora Andrea, están aquí así que, pásaos a leer: All About Us y Fix A Heart. ¿Habéis visto todas el video de Midnight Memories? Estoy segura de que sí pero, por si acaso, lo dejo aquí también.
Para mí, lo mejor ha sido...no sé, no puedo quedarme solo con una cosa porque entre Louis con su carita porque le están aplastando en el sofá, Zayn con el extintor, Liam y su "don't look back, baby follow me", Harry con el "call me" y Niall comiendo en el kebab pues ajhsbfjhsabfvjshdvbjhsdbfjhbsdfh. En fin, que me despido de vosotras hasta que suba en el otro lado o hasta el viernes con esta. Ah, una vez más, debo daros las gracias porque además de que todas sois abfshsfvhjsdf, creo que el capítulo anterior tiene record de comentarios en esta fic y akjshbdjhsabfcjhsdbfcvjhsdf. Pues eso, que muchísimas gracias.
Love,
Sarai.