Louis Tomlinson
¡Habíamos marcado! ¡Sí, sí, sí! ¡Éramos campeones de la
Champions! Celebré aquel gol como nunca, salté y grité por el salón de mi casa,
pero de repente reparé en que Amy estaba a mi lado y me giré para seguir
celebrándolo con ella. No sé cómo ocurrió pero de un momento a otro, mis labios
se habían posado ligeramente sobre los suyos, aunque en cuanto hicieron
contacto y ambos notamos lo que estaba pasando, nos separamos rápidamente, ella
completamente roja.
-Lo siento.-murmuré. Ella sonrió levemente.
-No te preocupes, habrá sido la emoción del momento.-nos
quedamos mirándonos en silencio. Carraspeó antes de romperlo.- Creo que debería
irme.-Humedecí mi labio inferior con la lengua mientras observaba como recogía
sus cosas.
-Te llevo.-dije.
-No hace falta.
-Insisto.-Al final, terminó accediendo así que, sin
recoger el salón ni nada, salimos de mi casa.
El trayecto hasta la suya fue prácticamente en completo
silencio. Aparqué frente a la casa de Eleanor y ambos nos bajamos del coche.
-Gracias por traerme.-dijo.
-No hay de qué.-contesté y empezó a andar hasta la puerta
de su casa pero se giró antes de entrar.-
-Louis.-me llamó.- No le des vueltas a lo que ha pasado,
no ha sido nada.-me dijo con una sonrisa, asentí con la cabeza sonriendo
también y cuando la vi entrar, me acerqué a la puerta de la casa de mi novia.
-¿Qué haces tú aquí? –preguntó nada más verme.
-¿Es que no puedo venir a visitar a mi novia? –dije
divertido antes de unir nuestros labios.
~
Nos estábamos besando. Más bien, devorándonos. Mis manos
recorrían de arriba abajo su muslo hasta llegar al borde de sus pantalones
cortos mientras su lengua buscaba desesperada la mía. Enganché el otro brazo
alrededor de su pequeña cintura y, con un movimiento, conseguí dejarla con su
espalda totalmente apoyada sobre el sofá. Apoyé una mano a la altura de su
cabeza para que mi peso no cayera sobre su cuerpo mientras la otra se adentraba
bajo esa camiseta de fútbol que la quedaba bastante ancha. Noté que un
escalofrío había recorrido su cuerpo ante mi caricia y sonreí de lado. Sus ojos
verdes me observaban mientras se mordía el labio inferior, haciendo que mis
ganas de besarla sin parar volvieran una vez más.
Me incorporé sobresaltado, con mucho calor, se podría
decir que incluso estaba sudando. Miré a mí alrededor al no reconocer mis cosas
en aquel lugar.
- ¿Estás bien, Louis? –parpadeé un par de veces. Quizás
contrariado porque la chica que se encontraba tumbada a mi lado en la cama no
era la chica rubia de ojos verdes.
-S-sí.-susurré.
-¿Seguro? –volvió a preguntar.
-Seguro. Voy a por un vaso de agua.-dije y deposité un
beso en su frente.- Ahora vuelvo.-busqué mis calzoncillos que habían acabado en
el suelo horas atrás, me los puse y salí de la cama.
Bajé a la cocina, cogí un vaso, saqué agua de la nevera,
lo llené hasta arriba y de un solo trago, me lo bebí entero. Me apoyé en la
encimera, ¿qué era lo que acababa de pasar? ¡Qué
pregunta tan fácil! Gritó mi subconsciente. Estabas soñando con ella. Y otra vez los ojos verdes volvieron a mi
cabeza. Sacudí la cabeza intentando que salieran de ella pero fue un intento
fallido. No solo volvieron los ojos si no más imágenes de aquel sueño que había
tenido: sus labios sobre los míos, mis manos bajo su camiseta… Decidí subir al
baño, abrí el grifo y cuando el agua que salía estaba suficientemente fría, me
lavé la cara un par de veces. Me miré al espejo, apoyando las manos en el
lavabo y, ahora vi su sonrisa inocente en él. “From the moment I met you, everything change, I knew I have to get you,
whatever the pain, I have to take you and make you mine” cantaban en mi
cabeza las voces de Liam y Harry. Volví a echarme agua. ¿Qué demonios estaba pasándome?
Veronica Reed
Vine para quedarme dos días y terminé pasando casi toda
la semana aquí, en Doncaster. Había salido a pasear, mis padres trabajaban
aquella mañana de viernes y era mejor dar una vuelta que quedarse en casa.
Recibí un mensaje de whatsapp. Pensé que sería Liam otra vez pero me equivoqué:
era Niall en el grupo que teníamos juntos.
Barbacoa en casa
de Harry mañana.-escribió el rubio.
¿Y por qué tiene
que ser en la mía? –protestó Harry.
Porque lo ha
dicho un irlandés.-dijo Zayn.-Y lo que diga un
irlandés, va a misa.-esbocé una pequeña sonrisa con sus ocurrencias.
Yo me apunto, me
da igual en que casa sea.-comentó Amy.
Lo mismo digo.-aseguró Liam.
Falta mucha gente
por pronunciarse, ¿qué decís los demás? –preguntó Harry.
Contad conmigo.-envió Gin junto a un guiño.
Yo voy solo si
luego salimos a tomar algo por ahí.-puso Elizabeth.
Eso dalo por
hecho.-respondió
Zayn.
¿Ron? ¿Louis?
¿Lucy?-escribió
Liam.-
De Lu me encargo
yo.-puso
Niall.
También voy.-contestó Louis tras unos minutos
sin que nadie escribiera.- ¿Cuándo
vuelves a Londres, Ron?
Mañana por la
mañana. No sé si podré ir.-dije.
Oh, venga, no
puedes faltar.-escribió
Amy.
No puedes
dejarnos solas con estos.-dijo Eli y reí.
No sé, mañana os
digo lo que sea.-
Nos vemos a las
ocho en casa de Harry.-sentenció Zayn.
Guardé el móvil y continué con mi paseo. En realidad,
tenía ganas de pasar una noche con los chicos pero eso significaría ver a Louis
con el que aún seguía enfadada a pesar de que llevaba toda la semana pidiéndome
disculpas de veinte mil maneras diferentes y ver a Liam, que había seguido con
sus mensajes hasta que finalmente ayer accedí a verle a mi vuelta para tomar
algo y charlar aunque no tenía muy claro qué era lo que iba a pasar cuando nos
viéramos.
Niall Horan
Decidí darla una pequeña sorpresa ya que ambos teníamos el
sábado libre. Me levanté temprano y me metí directamente en la ducha. Me vestí
con un vaquero clarito algo caído y una camiseta de manga corta básica blanca.
Me peiné el pelo, como solía hacer, hacia arriba y tras dejarle una nota a Liam
para avisarle de que estaría fuera, coger algo de dinero, el móvil y las llaves
del coche, salí de allí. Conduje por las calles londinenses, paré en un
Starbucks y compré el desayuno para luego ir hasta mi apartamento. El portero
me conocía así que me abrió la puerta de abajo sin ningún problema. Subí en el
ascensor y llamé al timbre. Mi chica apareció un par de minutos después con el
pelo revuelto, restregándose los ojos.
-¿Niall? –preguntó aún adormilada y sonreí.- ¿Qué haces aquí?
-¡Buenos días! –dije contento.- ¿Puedo pasar? Traigo el
desayuno.-agité levemente el paquete en el que había unos cuantos croissants y levanté con la otra mano
una pequeña bandeja con dos cafés.
-Es tu casa.-me contestó risueña.
-Oh, cierto.-reí y se apartó de la puerta para que
entrara. Cerró la puerta y ambos nos dirigimos a la cocina. Dejé las cosas en
la encimera nada más entrar.
-Voy a ponerme un poco más presentable.-comentó pero
antes de que saliera de la cocina, mi brazo rodeaba su cintura y la pegué a mí.
-De eso nada, señorita. Está usted perfecta en pijama,
así que, vamos a desayunar.-susurré en su oído provocando su sonrisa y deposité
un beso bajo su oreja antes de soltarla y coger las cosas para desayunar en el
salón.- Por cierto.-dije mientras lo dejaba todo sobre la pequeña mesa frente
al sofá.- No me has saludado en condiciones.
- Eso te pasa por venir sin avisar.-se defendió
sentándose en el sofá.
- No pongas excusas.-dije colocándome frente a ella,
poniendo los brazos apoyados en el respaldo del sofá, a la altura de sus
hombros, dejándola acorralada.
- Tengo hambre.-protestó.
- No vamos a desayunar hasta que tenga mi beso de buenos
días, tú verás.-bromeé.
- Lo raro es que tú aguantes tanto tiempo sin comer
nada.-dijo riendo.
- ¿Ves lo has hecho conmigo? –hablé mientras la miraba
fijamente a los ojos.- Ya hasta prefiero un beso tuyo antes que comer.-admití
divertido.
- Yo no he hecho nada.-sonrió levemente.- Soy una chica
buena.-y tras decir eso, al fin, hizo que la mínima distancia que nos separaba
desapareciera.
~
-¿Vamos a quedarnos aquí todo el día? –preguntó. Habíamos
terminado de desayunar y yo me había tumbado en el sofá, colocando mi cabeza
sobre sus piernas. Hice una mueca contestándola.
-¿Quieres ir a algún sitio? –se encogió de hombros y
ambos reímos.
- No sé, pero ya que los dos tenemos el día libre
podríamos hacer algo más productivo que estar aquí tirados.
- Pues venga, vístete y vamos a dar una vuelta.-dije
incorporándome.
- A sus órdenes.-besó mis labios antes de levantarse del
sofá y caminar en dirección a la ducha.
Tardó unos minutos en arreglarse y cuando estuvo lista,
salimos del apartamento. Decidimos caminar así que no tuve que coger el coche.
Estuvimos paseando de la mano mientras charlábamos de nuestras cosas, fue
bastante tranquilo aunque por supuesto, algunas chicas que me reconocieron, me
pidieron alguna foto. Lo bueno de habernos encontrado con aquellas fans fue que
descubrimos que estaban contentas con mi relación con Lucy y eso me hizo
bastante feliz.
- Oye, Lu.-la llamé mientras caminábamos de vuelta al
apartamento.-
- ¿Mm? –me miró y sonreí.
- ¿Crees que te darían unos días libres en el trabajo? –pregunté
y ella frunció el ceño mientras yo abría la puerta del portal y dejaba que
pasara primero.
- Supongo que sí, aún no he tenido vacaciones, ¿por?
- Nada, nada.-dije restándole importancia al asunto a la
vez que subíamos en el ascensor.
- Ah no.-se colocó frente a mí.- Ahora me lo dices.-me
amenazó con el dedo índice y me eché a reír.
- Siento decirte que no me intimidas, preciosa.-dije con
una amplia sonrisa.
- Entonces el próximo día, tendrás que pedirle el beso de
buenos días a otra.-dijo intentando hacer que se enfadaba y entró en el
apartamento, dejándome fuera aunque fui más rápido y no dejé que cerrara la
puerta.
- Pero es que.-empecé a andar detrás de ella.- tenemos un
problema.-anuncié, abrazándola desde atrás.- Yo solo quiero los tuyos.-dije y
besé su mejilla. Ella se giró, quedando aun entre mis brazos.
- ¿Me lo vas a contar? –resoplé mirando al techo.
- Es que queríamos decíroslo esta noche a todas juntas.-expliqué.-
Es una proposición.
- ¿Indecente? –preguntó divertida, alzando una ceja. Reí.
- Algo así.-contesté de la misma forma.
- Anda, venga, dímelo.-pidió y negué con la cabeza.- Por
favor.-dijo acercándose peligrosamente.
- Estas haciendo trampas.-susurré cerrando los ojos
mientras sentía sus manos rodear mi cuello.
- Niall.-canturreó sobre mis labios.
- Ag, cuando te pones en este plan, no hay quien te diga
que no.-protesté, una carcajada se escapó de su boca y no me quedó más remedio
que contarle lo propuesta que teníamos que hacerles aquella noche.
Liam Payne
Niall me había dejado solo desde primera hora de la
mañana aquel sábado, no podría ver a Sophia hasta esta noche y me encontraba
sin nada que hacer, sentado en el sofá con la televisión encendida hasta que se
me ocurrió algo aunque no sabía si aceptaría.
¿Qué te parece si
voy a recogerte a la estación y tenemos esa charla pendiente?-envié. Tenía ganas de hablar con
ella y, aunque había aceptado vernos cuando volviera, yo quería hacerlo cuanto
antes porque el tema no paraba de rondar por mi cabeza.
De acuerdo.-contestó.
¿A qué hora
llegas?-pregunté.
Sobre las doce y
media.
Genial, allí
estaré. P.D.: Te invito a comer.
Miré el reloj, tenía media hora para vestirme y
presentarme en la estación a esperar a que llegara. Me metí en el baño para
darme una ducha y después me vestí de manera informal. Una vez estuve listo,
salí de casa y cogí el coche para llegar a la estación. Aparqué y puse atención
a los carteles que indicaban los trenes que estaban a punto de llegar, se
suponía que el suyo había llegado ya y en seguida la ví aparecer al fondo. La saludé
con la mano y estaba junto a mí poco después.
-Hola.-saludé.
-Hola.-contestó sonriendo levemente. Seguramente esto iba
a ser un poco incómodo pero algún día tendríamos que hablar de ello.
-El coche está allí.-señalé con el dedo a la salida, ella
asintió, cogí su pequeña maleta y caminamos en silencio hasta mi coche.
Guardé la maleta en el maletero y el trayecto hasta el
restaurante donde comeríamos lo hicimos en silencio también.
-¿Qué tal por Doncaster? –dije intentado empezar una
conversación después de que la camarera nos llevara hasta una mesa.
-Bien, igual que siempre.-contestó mirando la carta.
Y de nuevo reinó el silencio hasta que la misma camarera
de antes vino a preguntar qué comeríamos.
-¿Tú qué tal? –preguntó ella esta vez.
-Bien también.-respondí.- Ron, tenemos que.-empecé a
decir pero me interrumpió.
-Hagamos una cosa.-habló.- Hagamos como que no ha pasado
nada.
-Pero.-intenté replicar.
-Mira, Liam, no deberías saber lo que sabes pero qué le
vamos a hacer si mi mejor amigo es un gran bocazas.-soltó una pequeña risa.- Así
que.-suspiró.- dejemos las cosas como están, volvamos a ser como antes, un par
de amigos que lo pasan bien, haz como que no sabes nada y listo.
-Hecho.-afirmé.
A partir de ahí, ambos parecíamos habernos quitado un
peso de encima y eso hizo que la comida transcurriera entre risas y hablando de
lo que habíamos hecho estos días en los que no habíamos mantenido apenas el
contacto. Terminamos de comer y la llevé en coche hasta la casa de
Louis.
-¿Nos veremos esta noche? –pregunté.
-No tenía muchas ganas de ir pero estoy segura de que
Louis no me dejará quedarme en casa, así que, sí, nos vemos luego.-contestó.
-Pues hasta luego, Ron.-besé su mejilla y volví a mi
coche.
Acepté hacer como que no sabía nada acerca de sus
sentimientos hacia mí pero lo que no sabía es que no iba a ser capaz de ello,
que aquello seguiría dándome vueltas, trayéndome más de un quebradero de cabeza
en las próximas semanas.
¡Hola chicas! Aquí tenéis el 30, capítulo que no termina de convencerme mucho, no sé, no me gusta mucho como ha quedado pero bueno... Ay, nuestro Lou, que sueña cosas que no debe... ¿qué creéis que pasará cuándo vea a Amy en la barbacoa? ¿Y Liam y Ron? ¿Os gusta que vuelva todo a ser como antes? ¿Pensáis que podrán hacer como si nada? Ah, una cosita, el trocito de canción que a Louis se le viene a la cabeza, dice en español algo más o menos como esto: "desde el momento en que te conocí, algo cambió, supe que tenía que tenerte fuera cual fuese el dolor, tenía que tenerte y hacerte mía" Lo aclaro porque a veces me preguntáis que qué significan algunas frases de las canciones que pongo y así veis que la he puesto en este caso porque le viene perfecto al momento, vamos, que no lo pongo por poner :P Creo que nada más por hoy, os veo el viernes aquí y el lunes si todo va bien y puedo en US. Muchas gracias.
Love,
Sarai.